El nuevo plan regulador de Providencia, plataforma estuvo ahí…

Así es. Estuvimos ahí para mantenerlos informados sobre qué va a pasar en una comuna emblemática de la capital y que hasta ahora ha dado varias muestras de lo bien que se pueden hacer unas cosas (y de lo mal que también se siguen haciendo otras).

Al grano: las novedades que se vienen para Providencia es el ideal de una planificación a 50 años, recordemos el post sobre Buenos Aires, en plataforma. El actual plan data de 1976, por lo que ya es tiempo (debido a la cantidad de modificaciones que se han hecho, alterando el espíritu del plan) de crear uno nuevo, con el fin de reflejar los cambios tanto en la sociedad como en la ciudad misma.

Bajo la frase: “agradable para vivir y atractiva para invertir” Providencia busca convertirse en un referente de ciudad verde y sustentable, respetando el patrimonio, culturalmente atractiva y con un urbanismo ejemplar. Para ello busca articular su crecimento, hasta ahora bastante cuestionado sobre todo por los vecinos (ver Plaza Las Lilas 1 y Plaza Las Lilas 2), con una realidad de comuna de paso, que diariamente sirve a más de 550.000 habitantes ajenos a la comuna.

Lo novedoso de este plan es que pretende articular un urbanismo de redes con uno de lugares.

En fácil, esto es cómo compatibilizar una ciudad con un intenso flujo, tanto vehicular como peatonal, con la idea de lugares donde la gente pueda estar: parques y plazas. Esto se pretende lograr, básicamente, con una serie de medidas para jerarquizar las vías ya no por la cantidad de autos a las que sirven, sino bajo un esquema de circulación sanguínea: troncales, arterias y capilares. Las primeras serían los ejes del nuevo plan transantiago de doble sentido, las segundas vías rápidas de tránsito esencialmente privado en una sola dirección y el resto, los capilares, de ambos sentidos principalmente pensadas para un bajo flujo vehicular.

Se continúa también con la idea de parques integrados, bajo la premisa de que un ecosistema conectado puede comportarse como uno de gran tamaño. Esto es lo que se busca: dotar de un circuito de parques y corredores verdes a la comuna que actuén como un todo.

En materia de innovación esta la idea de construir estacionamientos disuasivos, en las estaciones de intercambio del futuro transantiago, con el fin de fomentar el uso del transporte público por sobre el privado.

El punto conflictivo de la exposición fue el anuncio de la altura de 5 pisos -como base- en las zonas residenciales, que si bien indica que toda la comuna será de edificios algún día, esto está bastante lejos de materializarse por la baja rentabilidad de un edificio de tan pocas plantas.

Así también, se busca una armonía en el crecimiento aumentando paulatinamente las alturas de edificación (de 3 a 5, de 5 a 7, de entre 14 y 20 a 12), manteniendo una altura libre en las zonas comerciales tales como providencia y 11 de Septiembre.

Como medio de recuperar la habitabilidad de la comuna, se dejó la ya discutida rasante por el distanciamiento en base a la altura, esto es que un edificio de altura “H” deberá distanciarse del medianero desde 1/5 de esa altura hasta 1/3 dependiendo de la zona.

Por primera vez, se pidió un estudio de factibilidad completo, para verificar que el plan regulador mantuviera las arcas fiscales en orden y que no incurrieran en “imposibles” como muchas veces ocurre. Lo que arrojó este estudio fue el constatar que un edificio en zona comercial le dejaba ¡¡5 veces más ingresos a la municpalidad que uno residencial!!

En base a esto el plan restringe la antes liberalizada zona residencial y por el contrario, libera la zona comercial dada por el eje de Providencia y 11 de Septiembre, principalmente. Con esto se pretende remediar el excesvo atractivo que tenía para los inmobiliarios el edificar en zonas residenciales, deteriorando barrios enteros, haciéndoles más atractivos invertir en zonas no residenciales.

En esta primera sesión, en el Club Providencia, las objeciones de los presentes estuvieron marcadas por la ausencia en el plan de edificaciones de 2 y 3 pisos, las cuales pasarían a ser zonas de 5 pisos máximo. También la ausencia en la presentación del concepto del peatón, de nuevos parques o de cómo enfrentar el crecimiento del parque automotor. Pero no todo fueron críticas, ya que una parte importante de quienes opinaron, lo hicieron para mostrase conformes con la gestión y de lo que es Providencia ahora.

El punto álgido se dió al pedir de los presentes, de un plebiscito o al menos una consulta comunal para decidir el futuro del plan, a lo que el alcalde respondió que la ley no contemplaba esas instancias debiendo limitarse los vecinos a enviar sus objeciones y dudas -por escrito- a la municipalidad.

Por lo pronto, se seguirán realizando reuniones con el resto de las unidades vecinales (ver calendario) y se inicia con esto el proceso de dar a conocer el proyecto de plan regulador a los vecinos. Paralelamente se comienzan a recibir las objeciones y dudas de la comunidad. Para una mayor información y detalle se habilitó en dependencias de la municipalidad de un pabelón con expertos para responder las dudas de los habitantes de esta comuna.

Con todo parece seguir coherentemente la línea urbana de Providencia. Más que una innovación parece ser un Plan hecho para regularizar ciertos conflictos que se estaban dando dentro de la ciudad, tales como el de Plaza Las Lilas o como el de las casas islas (rodeadas de edificios). También da el marco general en el que se inscriben los proyectos de parques integrados, ciclovías y nuevos ejes como Los Leones y Manuel Montt que seguirán con cambios.

Más que cambios, la tarea del Plan es convencer a los vecinos que en un futuro no tan lejano deberán dejar sus casas, ya que el vivir en una comuna tan buena es demasiado deseado. Nuevamente volvemos a la lógica de la oferta y la demanda… el que quiera seguir viviendo deberá acostumbrarse a las reglas del juego.

Pronto, imágenes del nuevo Plan.