Carta de la Semana: Cierre Parque Los Cerrillos

A principios de este mes el 8vo juzgado civil de Santiago, como medida precautoria, decretó prohibir la celebración de actos y contratos en los terrenos de ex Aeródromo Los Cerrillos, esto debido a la supuesta existencia de plomo, mercurio y asbesto en el lugar. Después de eso vinieron aclaraciones por parte del Minvu diciendo que esto no pone en riesgo los proyectos ya aprobados. Los abogados de la Federación Aérea de Chile, por su parte dicen que  el uso de suelo del ex aeródromo a la fecha no ha sido modificado por no contar con la respectiva calificación ambiental.

Las siguientes cartas que hablan de este tema fueron escritas a El Mercurio. La primera es de Iván Poduje, la segunda es una respuesta a esta carta de Miguel Depolo Tissavak, Abogado Federación Aérea de Chile.

Señor director:

Un juzgado civil determinó que debe cerrarse el parque levantado en el ex aeródromo Cerrillos debido a la supuesta existencia de plomo, mercurio y asbesto. Increíblemente, la medida fue solicitada por los propios aviadores que contaminaron el suelo y que en virtud del riesgo generado para los usuarios del parque piden reabrir el aeródromo.

Imagino que el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) realizará los estudios ambientales necesarios, y de comprobarse la contaminación pedirá sanciones para los responsables, además de ejecutar las medidas de mitigación que permitan reabrirlo a la brevedad.

Lo que sería insólito es que el terreno fuese destinado a la misma actividad contaminante que motivó su cierre, más aún considerando la escasez de áreas verdes de Santiago y los millonarios recursos fiscales destinados a la construcción y mantención del parque de Cerrillos.

Iván Poduje

Señor director:

En relación a la carta de Iván Poduje publicada el sábado 10, quiero señalar que el riesgo de contaminación por metales pesados en el aeródromo Los Cerrillos está acreditado. La única manera de ocupar dichos terrenos es a través de un costoso saneamiento.

La administración no ha respetado las normas internacionales sobre abandono de aeropuertos, que exigen trabajos profundos y prolongados. Respecto de estos terrenos, el Ministerio de Vivienda ha sido contumaz en negarse a someter el proyecto de cambio de uso de suelo a un Estudio de Impacto Ambiental (EIA). El caso del cambio de uso del suelo de Las Salinas en Viña del Mar implicó un EIA que exigió trabajos de mitigación y saneamiento que llevan prácticamente 10 años.

Respecto del origen de la contaminación en el aeródromo, esta es responsabilidad de los grandes operadores comerciales y militares del aeropuerto entre 1945 y 1970, como la otrora Lan Chile, Panagra y distintas aerolíneas internacionales, como también la Fuerza Aérea y grupos de transporte, cuando la tecnología actual y las normas ambientales no existían. La aviación civil no tuvo mayor injerencia en esa contaminación.

Miguel Depolo Tissavak

Abogado Federación Aérea de Chile