Plaza Los Dominicos: ¿Un nuevo parque enrejado para Santiago?

Foto vía flickr, por Holocaustto

Un nuevo espacio público de  Santiago podría ser enrejado el próximo año. La decisión recaerá en manos de los vecinos, quienes deberán votar en un plebciscito, programado para marzo de 2011,  si desean o no cercar la Plaza Los Dominicos.

El asunto es que una vez más las rejas aparecen como la primera solución contra la delincuencia y todas las formas de mal uso de este lugar. Puedo entender que las autoridades y los vecinos estén preocupados de la seguridad, es lógico y aplaudo que así sea, pero el concepto de cercar un bien de uso público ¿no será un poco medieval para el 2011?

“Yo creo que por seguridad uno debería ponerle rejas, pero si la comunidad no quiere, tendrán que decidirlo”, señala el alcalde Francisco de la Maza en La Tercera. Yo creo que por seguridad debería combatirse la delicuencia, y no trasladarla de lugar. Si continuamos con esta lógica, vamos terminar viviendos en pequeñas fortalezas, y para disfrutar de nuestras áreas verdes vamos a tener que mostrar más acreditaciones que para un concierto. “Los parques funcionan muy bien enrejados”, agrega el alcalde, pero es que sino funcionan bien cercados, ¿qué más queda? Claro,  hagámos un foso también y hacemos la medida más efectiva, ¿no?. La idea es que los parques funciones bien sin reja.

Actualmente La Plaza Los Dominicos es una zona de recreación y de abastecimiento (durante el fin de semana) para los habitantes del sector. Fue declara Zona Típica  por el Consejo de Monumentos  Nacionales en 1893 y dentro de su perímetro se encuentra la Iglesia San Vicente Ferrer de 1767, también declarada monumento nacional por el mismo organismo. Contiene la estación terminal de la línea 1 del Metro y diversos servicios como, Registro Civil, Fonasa, baños públicos, quioskos, bebederos y piletas, además de una zona de feria altamente demando los días sábados. Es decir, estamos ante un espacio público, altamente funcional, bien cuidado y querido por sus vecinos. Ayer apareció en La Tercera una nota donde el Consejo de Monumentos Nacionales señala, “Debemos analizar el plan y pronunciarnos en torno a su procedencia, de acuerdo al mandato que nos da la ley”. Con todo respeto, pero a veces no pesa mucho el poder del CMN. Al menos no, cuando se demolió el edificio de la Ex Chiletabacos, en Valparaíso, declarado Monumento Nacional, ubicado en una Zona de Conservación Histórica, Patrimonio de la Humanidad, etc, etc, etc.

Creo que a la hora de pensar en mayor seguridad y una eventual reja es necesario evaluar estos distintos usos, los usuarios que recibe, la ubicación estratégica en la que se encuentra y la delincuencia que la municipalidad percibe. A mi juicio, medidas primarias como la iluminación del lugar, la visibilidad y comunicación entre los distintos sectores de la plaza son medidas que se pueden mejorar sencillamente. Una buena medida podría ser también una coordinación entre vecinos, carabineros y las distintos equipos de seguridad “humanos”, con que cuenta Las Condes. No me cabe la menor duda que estos ya deben estar en contacto (al menos en el Plan Cuadrante, así lo señala), pero quizás no se ha realizado un plan respecto de la plaza luego de la llegada del estación del metro.

Sin duda, lo que más me molesta es que la primera opción sean las  rejas. Los vecinos no tienen porque ser especialistas en temas urbanos, o tener conocimiento sobre cómo se trabaja la seguridad en los espacios públicos. Y si la única opción que les presentan es “seguridad = vota por la reja”, no tienen muchas opciones. Pienso que con las condiciones climáticas en buena parte del año, que favorecen el uso de estos espacios públicos, los recursos,  la gestión municipal y los 1000 millones de pesos que están destinados para el mejoramiento del parque, ¿Cómo no se va a encontrar una solución más eficiente, funcional y estética para este lindo lugar de Santiago?

Hay un par de ejemplos clásicos de ciudades que han logrado prevenir la delicuencia y entregar seguridad de la mano de la entretención. Uno es el Los Ángeles, California, donde hace poco más de dos años se estableció un plan de seguridad que consistía en invitar a la comunidad a diversas actividades en sus parque, entre las 19.00 y las 00.00 hrs. Es decir aplicaron la estrategia inversa, los vecinos se tomaron sus parques en lugar de evitarlo y entregárselos a quie nes destruyen. Pueden ver la nota completa aquí.
Y el otro caso, es el mítico ejemplo de Medellín, ciudad que no sólo quería combatir o prevenir la delicuencia, sino que convivía con ella, con carteles de narcotráfico y una tasa de homicidios digna de Ciudad Juárez, situación muy alejada de la realiad de Las Condes, afortunadamente. Como ya había comentando en posts anteriores, con un plan estrátegico a largo plazo, donde se incluyó grandes áreas verdes, abiertas por cierto, se redujo la tasa de homicidios de 173 asesinatos cada 100 mil hab.  en 2001, a 73 cada 100 mil hab. en 2005. De hecho, Medellín a ganado muchos premios internacionales por el cambio que han realizado en su ciudad. En los siguientes post pueden encontrar más detallaes sobre este plan. (Medellín, Reforma urbana con poca plata/Encuesta Casen 2009: la segregación continúa…Entonces, ¿qué hacer?)

Como hemos reiterado en otros posts temas como la seguridad no se solucionan con una reja. Las autoridades y vecinos tiene que trabajar planes a largo plazo, respetando la diversidad y promoviendo la tolerancia, gestionando sus barrios y su comuna. Por último, espero que la Municipalidad de Las Condes pueda proponer un plan a la altura del siglo, a la altura de sus recursos y a la altura de ese gran espacio público, zona típica para todos los chilenos.