Espacio público y Nueva política, a propósito del “concejal que quiere cerrarlo todo”

foto de flickr.com/photos/kurotashio/

En paralelo al fenómeno Obama, hoy existen casos que representan el emblema político contrario; casos como Sarkozy en Francia y Berlusconi en Italia son el ejemplo de la derecha contemporánea. En un panorama presidencial donde no hay mucho brillo, ni tampoco mucha diferencia, parece que la derecha chilena ya tiene un nuevo “joven revelación”: el Concejal por Santiago Jorge Alessandri. Algo interesante e impactante ha sido que a este personaje lo hemos conocido hablando de ciudad. Los medios ya le tienen nombre “el concejal que quiere cerrarlo todo”.

La última polémica de Alessandri (29) fue al ser agredido mientras fue a inspeccionar casas Okupas, justo después de que un joven de uno de estos sitios ocupados falleciera al explotar material explosivo que acarreaba. Sin embargo, ya se hizo anteriormente conocido por su polémica propuesta de “enrejar el Parque Forestal”.

Algunas declaraciones suyas luego de la polémica:

“Obviamente que el parque es más lindo abierto. En el mundo ideal yo no estaría proponiendo rejas, estaría proponiendo más carabineros, cámaras, educar a la gente. Esas son medidas a largo a plazo que no son políticamente rentables.”

“Me siento muy orgulloso de estar sentado en el parque con dos carabineros detrás de ti, con una pareja montada, con otros dos carabineros a mi izquierda, y con un furgón detrás. Se cumplió mi objetivo. Entendieron que había que poner mano dura. Yo gané, me saqué un siete. Aleluya, objetivo cumplido.”

(Fuente: Entrevista en Zona de Contacto)

Entender un “mundo ideal” con más carabineros y cámaras no deja mucho espacio a comentarios. Lo que podamos decir ya parece demasiado obvio; es simplemente repetir cosas que ya sabemos. Por ejemplo, que son comunas como Vitacura y Las Condes las más afectadas por delitos, lo que evidencia un tema respecto a las diferencias entre unos y otros sectores (desde el problema de la desigualdad en general en Chile hasta la segregación residencial en Santiago). Que incluso respecto de esto hay que tener mucho ojo con los “índices”, puesto que, por ejemplo, según la encuesta INE, a pesar de la baja en las cifras de victimización, la percepción frente a la delincuencia en el país aumentó 8,2 puntos el último año.

Simplemente agarrándonos de esto último nos preguntamos por algo que, nuevamente, no es nada nuevo. En este tema de delincuencia y seguridad ciudadana ¿qué es primero? ¿el huevo o la gallina? ¿La insistencia mediática especialmente resaltada por los políticos y los medios de derecha o la ocurrencia real de delitos?

Más que estas preguntas consabidas, quería poner en discusión algo que parece ser un fenómeno distinto, y de alguna forma más sujeto a cambio. El espacio público está siendo objeto de especulaciones en la conformación de nuevos proyectos políticos. Así como en esta elección presidencial vivimos la crisis de los proyectos de las últimas dos décadas, hay nuevos discursos que vendrán a reemplazarlos. El asunto de la relación entre ciudadanía y espacio público está en un entredicho similar cuando hablamos de legislación en manejo de información personal para fines comerciales, regulación de vigilancia privada financiera (como en el caso DICOM), o esta idea de parques llenos de cámaras, rejas y carabineros.

Jorge Alessandri parece ser bastante auténtico en sus propuestas. A sus 29 años, habiendo sido precursor del negocio de los “after office” y siendo dueño de una oficina de abogados y una empresa de seguridad, representa en lo político a la visión de mundo de ese Chile, en particular. Tiene razón cuando dice: “Me siento muy orgulloso de estar sentado en el parque con dos carabineros detrás de ti, con una pareja montada, con otros dos carabineros a mi izquierda, y con un furgón detrás. Se cumplió mi objetivo. Entendieron que había que poner mano dura. Yo gané, me saqué un siete”. Es justamente eso lo que quería comentar.

Existen nuevos discursos frente a los cuales tal vez no nos habíamos enfrentado. El espacio público es un reflejo muy concreto de la relación entre el Poder y los ciudadanos. La “política” entendida como una construcción social de la realidad a partir de decisiones colectivas, se manifiesta tanto a través de la representación (un concejal es ejemplo de ello) como de nuestro actuar como suma de singularidades expresándonos tan concretamente como la hacen nuestros cuerpos en un parque. Esta discusión ya está aquí.