Seminario Valparaiso 2020: La misión de la Universidad y la necesidad de espacios para el debate sobre la ciudad.

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Durante la mañana del día Martes 20 de Noviembre pasado se realizó en el subsuelo del Ministerio de Cultura, en la Plaza Sotomayor de Valparaíso, el Seminario Valparaíso 2020 organizado por el CITU UNAB y anunciado por Plataforma Urbana, en el cual diversos proyectos de borde costero, tanto públicos como público-privados, se presentaron ante un atento e interesado público.

La marina deportiva de Margamar, el proyecto de Borde Costero de la Municipalidad de Viña del Mar, el Paseo Wheelwright del MOP, el plan de borde costero de Antofagasta, la declaración patrimonial de los almacenes portuarios amenazados de demolición por los requerimientos productivos del Puerto… una combinación de iniciativas públicas y privadas en las que se concretan diversos esquemas de gestión y relaciones que bajo el alero de la Autoridad y las normas vigentes, se desarrollan dentro de la complejidad de intereses sociales en contraposición. ¿Ausentes?… el afamado y a la vez desconocido proyecto de borde costero Puerto Barón, o Barrio Puerto, o Mall Plaza Valpo (o como sea) que se propone para la “reapertura” del sector Muelle Barón. Se suma a esto la reserva con que la Empresa Portuaria comenta su Plan Maestro y sus vínculos (o desvinculos) con la planificación de la ciudad, lo que no sólo demuestra las descoordinaciones y vacíos normativos de la relación ciudad-puerto, sino mas grave aún, amenaza a que gran parte de las iniciativas realizadas y por realizarse sean anuladas por las ampliaciones portuarias, quedando nuevamente alejadas del mar. Ha sido, es y será una carrera difícil, siendo que cada una de las partes actuará bajo el respaldo de la ley que los rige respectivamente: El Puerto a producir, los privados a rentabilizar, el Estado a “regular”, los ciudadanos ¿A observar?.

Ante estas instancias de intercambio que emprende la sociedad civil a través de la Universidad y que son capaces de evolucionar hacia cierto modelo extendido de participación ciudadana, llaman la atención dos situaciones particulares: Primero, que el Seminario dió oportunidad de informar a la comunidad sobre los avances de los proyectos que se realizan en el borde costero de Valparaíso-Viña del Mar y las distintas visiones que se han aplicado sobre ellos, especialmente en la siempre mal ponderada “idea de negocio”, que en condiciones creativas y desprejuiciadas permite al Arquitecto dar el respaldo necesario para que el proyecto urbano sea en realidad una opción de inversión, que equilibre las rentabilidades privadas con las sociales, dejando atrás los discursos meramente estéticos y avanzando en la combinación armónica entre diseño, participación y gestión, en una sinergia hacia el bien común.

Segundo, que queda en evidencia el deseo ciudadano de conocer los destinos e intereses que interactúan sobre la “delicada franja del borde costero litoral” y de quienes se interesan en canalizar sus opiniones, para presenciar, presentar y opinar en torno a estos temas. Pudo verse reunidos a la directiva del Puerto, junto a la autoridad marítima, profesionales del municipio y concejales, directores regionales ministeriales, consultores urbanos, académicos y agrupaciones de defensa del patrimonio construido. En una sala, casi todos quienes cual minoría ilustrada, intenta decidir el destino de Valparaíso a través de priorizar, al menos en el debate, las diversas transformaciones que puedan suceder, pero que lamentablemente ha dejado nuevamente en evidencia el secretismo con que se han manejado los proyectos emblemáticos.

Sin duda la relación ciudad-puerto ha vuelto a manifestar sus incompatibilidades y a buenahora las posibilidades que puedan crearse para el intercambio. Que se establezcan como las propuestas que equilibren los intereses en conflicto, rehaciendo a la Universidad como generadora de las oportunidades de integración social, de ampliar las instancias de debate, que eviten de una vez por todas el manejo del Proyecto Urbano a puerta cerrada.