Arte y Ciudad: “Purgatorio” en el Cementerio General

“Purgatorio” de Pablo Rivera © Andrea Manuschevich para Plataforma Urbana

“Purgatorio” es una obra que le hace honor a su historia y a su nombre. En un principio, no tuvo un lugar fijo de exhibición hasta que, posteriormente, su autor consiguió tres nichos del Cementerio General en donde permanece hasta hoy.

¿En qué lugar del cementerio está “Purgatorio”? Te contamos a continuación.


Pablo Rivera es un artista destacado por sus intervenciones urbanas y esculturas en los espacios públicos que tienden a entremezclar la función social de los lugares con la función exhibitiva, generando relaciones complejas en los espacios, interrogando el origen y la funcionalidad de las formas.

“Purgatorio” es un proyecto que consistió en la elaboración de cinco figuras de diferentes materialidades y formas, con las que el artista intervenía diferentes espacios no-artísticos. Su nombre hace referencia a estas formas que, desde su idea y confección, “no descansan” en un lugar, sino que quedan a “medio camino”. Una vez realizadas estas figuras en yeso, el artista se instala con las piezas en el Mercado Persa, ubicado en el Barrio Franklin de Santiago, con un puesto que se confunde con el resto de los comerciantes. El artista atento a los curiosos que preguntaban qué vendía, procedía a explicar el proyecto artístico.

Posteriormente, Rivera consigue tres nichos ubicados en el Patio de Crematorio del Cementerio General de Santiago, donde instala las cinco figuras en madera en una urna metálica horizontal cubierta por un vidrio. Este trabajo de intervención es una invitación a reflexionar sobre el límite de los espacios, una observación a estas piezas como referencia a aquella universalidad y eternidad platónica de las formas, un arte que sobrevive, que se protege en su ensimismamiento, afuera y adentro del cotidiano.

“Purgatorio”

Autor: Pablo Rivera
Materiales: Yeso, holograma y tubos de cuarzo.
Fecha de inauguración: 1998
Ubicación: Muro Norte del Crematorio en los Nichos Columbarios N° 232, 239 y 246 del Cementerio General.