Carta de la semana: “Edificio de la Protección Mutua”

Edificio de la Protección Mutua. © RiveraNotario, vía Flickr.

Esta semana les contamos que la Seremi Metropolitana del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) aprobó una nueva solicitud de demolición para el edificio de Protección Mutua, a pesar que en 2008 se declaró Inmueble de Conservación Histórica.

A partir de este hecho, que ha sido rechazado por la ciudadanía y organizaciones civiles, el abogado especialista en legislación patrimonial y rector de la Universidad SEK, Óscar Acuña, envió una carta al diario El Mercurio en la que argumenta que mientras nuestro país no cuente con una Ley o un Código del Patrimonio Cultural, las historias de este tipo se repetirán, cayendo así en lo que el define como un “círculo vicioso”.

A continuación podrás leer la carta publicada este viernes 17 de julio.

Señor Director:

Es siempre de lamentar el ver cómo las noticias en materia de patrimonio cultural se repiten sucesivamente, dando cuenta de pérdidas irreparables de bienes arqueológicos, paleontológicos y de nuestro escaso patrimonio arquitectónico.

Asistiremos a un sinfín de quejas, lamentaciones colectivas, explicaciones de los arquitectos y reflexiones que no implican avances. Pasará la noticia y todo se repetirá hasta que surja otro caso igual o más dramático.

Es hora de que cambiemos este círculo vicioso y pensemos en una normativa distinta que quizás nos saque de la lógica de un Consejo de Monumentos y nos traslade a una Ley o Código del Patrimonio Cultural, donde no se proteja el bien aislado, sino su entorno, en donde se creen beneficios al propietario y se descentralice la toma de decisiones.

Es menester pensar que lo que todos valoramos no puede ser responsabilidad y carga solo de su dueño, para pasar así, de una vez por todas, de considerar que estos bienes son un estorbo a que de verdad sea un privilegio tenerlos como bienes propios.

Contamos con casos en que instituciones y empresas han logrado recuperar bienes patrimoniales eternamente postergados, como ocurre con la tristemente célebre “ratonera” (edificio Luis Cousiño), hoy sede del DUOC en Valparaíso, o el edificio City en pleno centro de Santiago y varios más. Experiencias como esas debieran llevarnos a que enfrentemos el tema de fondo: modificar de una vez por todas nuestra legislación de patrimonio para que sea una ley justa, protectora y eficaz, atributos que son indispensables para que estas noticias no nos generen estas eternas lamentaciones, en su inmensa mayoría estériles.

Óscar Acuña Poblete
Rector Universidad SEK