Inseguridad y percepción: Un nuevo mapa de desigualdad y algunos datos des-alarmantes

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Imágen vía Flickr bajo licencia cc, flickr.com/elessar

En año de elecciones presidenciales, a poco menos de un mes y medio de éstas, el tema de la Seguridad ciudadana aparece cada vez con más fuerza; los medios y candidatos, ocupándolo como caballo de batalla, anuncian la inseguridad y la delincuencia como uno de sus muletillas favoritas para comunicar ideas y ganar adherentes. En este clima, y a raíz de algunos datos publicados, es que queremos compartir dos breves reflexiones sobre uno de los temas más relevantes y populares cuando se habla de las ciudades, el diseño de éstas, y lo que significa vivir en ellas.

1. Seguridad, un nuevo mapa de desigualdad en Santiago.

Si bien es cada vez más consensuado que la pura presencia de carabineros en las calles no es ni por cerca la solución para la delincuencia, sin duda se trata de un actor relevante tanto en la percepción como en los hechos vinculados a la inseguridad; no es de extrañarse que todos los candidatos presidenciales (salvo Arrate en algunas de sus declaraciones) aseguren que además de mejorar las condiciones de educación, de acceso a oportunidades y de trabajo, para combatir la delincuencia aumentarán la dotación de carabineros en la calle.

En este contexto resultan enormemente alarmante los datos entregados hace algunos días en que se da cuenta de que la presencia de carabineros por habitante de algunas comunas como Lo Barnechea o Providencia, es hasta cuatro veces más que en Maipú, La Pintana o Puente Alto (Ver Infografía de La Tercera). El óptimo internacional, según Paz Ciudadana, es de 1 efectivo policial cada 333 habitantes; en Maipú, esta cifra es de 1 cada 1724 personas.

infografia la tercera

Infografía La Tercera

Tal como lo vemos en mapas de ingreso per cápita, en mapas de calidad de la educación, de áreas verdes o de equipamiento, el mapa de dotación policial de cuenta de un área metropolitana enormemente desigual; a pesar de que muchos pueden argumentar que la mayor cantidad de robos se producen ahí donde hay más bienes, no se puede negar que la ausencia de carabineros precisamente ahí donde las condiciones de vulnerabilidad son más grandes, despierta sospechas acerca de la efectividad de esta distribución.

2. ¿Qué tan inseguras son nuestras ciudades?

Ahora bien, si vamos a hablar de inseguridad, de policías en las calles y delincuencia, temas que para alegría de instituciones como Paz Ciudadana han logrado entrar con más fuerza que nunca en nuestra agenda, parece justo preguntarse por la real dimensión de este problema más allá de lo que los medios y candidatos nos han terminado por convencer. Según el informe de victimización de Paz Ciudadana-Adimark dado a conocer 24 octubre, hay una leve baja en la cifra nacional entre 2008 y 2009, que pasa de un 38,1% a un 37,5%, siendo la ciudad de Santiago una de las que más disminuye.

Si observamos los índices efectivos asesinatos en Chile en relación a otros países, veremos que se encuentra lejos de ser un país “peligroso” en relación al resto del mundo; mientras en países como Colombia hay 617 asesinatos cada 1.000.000 de habitantes al año, en Chile hay 14. Estos datos se podrían ver también por ciudades de más de 1.000.000 de habitantes, presentando Caracas uno de los índices más alto del mundo, y estando Santiago entre las con índice más bajo de Latinoamérica.

Si miramos los datos en relación a los robos con allanamiento, Chile se encuentra un poco peor, con 1.443 cada 1.000.000 de habitantes por año. Países como Australia, presentan 21.745 robos con allanamiento cana 1.000.000 de habitantes por año.

ASISINATOS

ROBOS

A pesar de estos datos, diversas estadísticas muestran que la percepción de inseguridad en ciudades como Santiago es altísima, siendo superior a la mayoría de las ciudades latinoamericanas. ¿A qué se debe esta dualidad entre datos y percepción? Respuestas posibles para esto hay muchas; desde la segregación espacial que hace que desconozcamos a nuestros vecinos y les temamos, hasta que en Chile se aspira a un estándar de seguridad mayor que nuestros países vecinos. Lo cierto es que las repercusiones en el espacio de este tipo de relaciones son muy amplias, y parece importante mantenerse atento a lo que ocurre en esta discusión.