Las Nuevas Estaciones del Metro de Santiago

“El Metro le perdió miedo al color”. Esta frase revela cómo esa empresa ha desarrollado una nueva concepción en la construcción de las estaciones bajo tierra de la nueva Línea 4 entre Tobalaba y la plaza de Puente Alto.

Ayer por primera vez mostró varias de estas estaciones y sorprende el diseño, especialmente la de Tobalaba, como también la estación Los Orientales cuyo techo interno está pintado de color naranjo.

Además, mucho de los piques utilizados para ingresar a trabajar a los túneles, como los que están cerca de las estaciones, se aprovecharán y por eso se les instalarán paredes y techos de vidrio.

“Lo que hemos hecho en estas nuevas estaciones es utilizar colores que nunca Metro había empleado. El caso de Los Orientales está dentro de la arquitectura mexicana con colores muy vivos. Hemos tratado de darles más vivacidad y modernidad a estas estaciones, pues esto tiene que ser un lugar de encuentro muy grato”, explicó el presidente del directorio de Metro, Fernando Bustamante. Asimismo, las estaciones Plaza Egaña y Los Orientales son las únicas, de todas las que tiene la red de Metro, que tienen varios pilares entre las dos vías.

“Esto se debe a que el terreno era muy blando, razón por la cual hubo que reforzarlo. El terreno en Santiago no es tan parejo como se creía”, dijo Bustamante.

Claro que estos pilares le dieron también una arquitectura muy distinta y atractiva al techo de la estación, que quedó en forma de onda.

Un tramo de esta línea cruza unos 200 metros bajo el canal San Carlos, y se nota por las filtraciones de agua que se ven en el techo y paredes del túnel.

“No se puede tratar de tapar todas estas filtraciones porque el agua siempre busca por dónde ingresar. Con el tiempo el mismo terreno las sella”, detalló uno de los arquitectos.

Rodrigo Cerda Q.
El Mercurio