Cau Cau podría estar operativo el segundo semestre de 2019
Obra debe ser licitada nuevamente para construir los tableros y el sistema de levante.
A pocos días de iniciar su marcha blanca, el 24 de febrero de 2015, en plena maniobra de sincronización de los brazos, el primer puente basculante del país, el Cau Cau, que se construyó en Valdivia y que se hizo famoso por sus tableros al revés, nuevamente fue noticia, y lo seguiría siendo por un sinnúmero de errores que lo tienen paralizado desde hace dos años.
En esa ocasión, uno de los cilindros del brazo sur, que permitía elevarlo para despejar la ruta fluvial del río Cau Cau, se quebró y, según estimaciones del Ministerio de Obras Públicas (MOP), la estructura estará operativa recién en 2019. “Nuestro cronograma consideraba como fecha de operación el año 2018, sin embargo, ello no ocurrirá hasta mediados de 2019”, señala la cartera.
La nueva fecha, aclaran desde la secretaría de Estado, responde a la prohibición de intervención de la obra que solicitó el fiscal José Morales, quien investiga presuntos delitos de fraude al Fisco que se habrían cometido en el desarrollo de este proyecto, y que implican dos oficios al ministerio para no intervenir la estructura. Uno ingresado en junio de 2016, y el otro el pasado 9 de febrero, donde se ordena hacer un peritaje al puente en un plazo de seis meses.
El MOP tiene en carpeta tres licitaciones diferentes con miras a la reconstrucción del puente, una se relaciona con el desmonte de los tableros, la otra para realizar el diseño de ingeniería de detalle de los nuevos brazos y sistema de levante, y la última busca la construcción de la obra. La única que ha avanzado de estas tres es la relacionada con el diseño, ya que el viernes pasado la cartera informó que recibió ofertas de tres consorcios interesados en realizar esta ingeniería de detalle.
Dos años
Mientras eso avanza, el puente Cau Cau, que debía estar operativo en abril de 2014, su inutilización ha generado el deterioro de la estructura y críticas de autoridades de la zona.
El alcalde de Valdivia, Omar Sabat, dijo que “es impresentable que ya llevemos dos años con la paralización total del Puente Cau Cau, por responsabilidades ajenas a la comuna. Los valdivianos estamos pagando los costos de decisiones que son tomadas con un secretismo realmente irresponsable en Santiago”.
Pese a esto, Sabat se manifestó partidario de dar el tiempo necesario al fiscal para realizar las diligencias en el puente, asegurando que “nos entregará más claridad sobre las responsabilidades y las actuales condiciones del puente de lo que sabemos, hasta ahora desde el MOP”.
Para el diputado por la zona Bernardo Berger (RN) “este es un aniversario para el olvido. Es incomprensible que a dos años aún se mantenga una obra tan importante para ingeniería nacional paralizada, y con una seguidilla de intentos fallidos y anuncios incumplidos para retomar la obra”.
Retrasos que el MOP adjudica a otras variables, y señalaron que la Dirección de Vialidad está en proceso de contratar la ingeniería de solución, que cumplió un hito el viernes con la recepción de tres ofertas, y que “el gran problema hoy para proceder al desmonte del puente no son las gestiones del MOP en torno a la obra, sino la orden del fiscal Morales, que desde junio de 2016 tiene detenida cualquier acción de reparación de ésta”.
Sanciones y turismo
Pero en estos dos años también han ocurrido otros hechos relacionados con el Cau Cau, no sólo las investigaciones que lleva el persecutor, sino también una serie de sumarios que están en curso en la Contraloría y que buscan determinar responsabilidades administrativas al interior del MOP.
Paralelamente, la cartera desvinculó al ex director nacional de Vialidad, Mario Fernández, que ostentaba ese cargo desde 2009; al ex director general de Obras Públicas, Javier Osorio, quien es investigado (en indagatoria desformalizada) por la fiscalía, y al ex inspector fiscal de la obra, Walter Wilson. Este último entabló una demanda laboral contra el ministerio.
También se aplicaron sanciones administrativas contra la empresa Azvi, constructora del puente, para suspenderla por dos años del registro de contratistas del MOP, lo que le impide participar en licitaciones públicas. Y la misma medida, pero por un año, a Zañartu Ingenieros, que era la asesora del inspector fiscal del MOP.
En Valdivia la obra se convirtió un atractivo turístico, según relata Salustino Vera Rodríguez, quien trabaja desde hace 10 años en la costanera y explica que “la novedad es ir a visitar lo que denominamos la vergüenza nacional. Son miles las personas que lo visitan, porque tenemos una gran cantidad de lanchas pequeñas que salen cada 20 minutos y donde el promedio de pasajeros es de 40. Si a eso le sumamos las embarcaciones grandes, que llevan más de 120, es un gran número de personas que piden ir a ver y tomarse fotos con el puente”.
Pedro Perinetti, presidente de la Cámara de Turismo de Valdivia, asegura que este hecho “es irrisorio y contradictorio, porque trabajamos para mejorar la conectividad y que Valdivia sea un polo turístico, pero el magno problema del Puente Cau Cau se ha transformado en un punto de interés para las personas que nos visitan”.