10 razones para diseñar las ciudades pensando en las comunidades

Central Park, Nueva York. © Flickr usuario gigi_nyc Licencia CC BY-NC-ND 2.0

Central Park, Nueva York. © Flickr usuario gigi_nyc Licencia CC BY-NC-ND 2.0

La influencia del diseño urbano en la ocupación de los espacios públicos y las interacciones sociales es un tema cada vez más relevante al encaminar las ciudades hacia la habitabilidad.

En esta materia destaca el estudio Gehl que desde el año 2000 se dedica a esta labor usando un enfoque centrado en las personas. Desde entonces, sus fundadores, el diseñador Jan Gehl y arquitecta Helle Søholt, han compartido su experiencia en ideas que apuntan a centrar el diseño en las personas.

La organización sin fines de lucro Project for Public Spaces (PPS) es otra que comparte propuestas para mejorar los espacios públicos desde la lógica del Placemaking, o sea con la participación de quienes lo ocupan frecuentemente.

Ahora les queremos contar sobre 10 ideas elaboradas por Robert Steuteville del Congreso para el Nuevo Urbanismo, una ONG que busca ayudar en la construcción de entornos urbanos que sean auténticos, caminables, bien diseñados y vibrantes en donde los habitantes tengan diversas opciones sobre cómo quieren vivir, trabajar y pasear, para diseñar ciudades con comunidades fortalecidas.

1. Por la libertad y la elección de movilidad

Las comunidades necesitan lugares de encuentro que a su vez son más atractivos para muchos cuando es posible visitarlos en más de una opción de medio de transporte. Por este motivo, en su mayoría están ubicados en zonas transitables hasta donde se puede llegar a pie, en bicicleta, en transporte público o en sistemas públicos compartidos (autos y bicicletas) y no únicamente en auto.

En contraste, aquellos lugares que buscan reunir a las personas, pero solo es posible llegar a ellos en auto, terminan por no logran su finalidad.

2. Para apoyar la interacción social

Dependiendo de las características de un lugar es posible reconocer si facilita o restringe las conversaciones entre quienes están en él. O si ofrece una experiencia sensorial agradable. O incluso si tiene espacios que permitan observar a otros, tal como plantea Gehl.

No obstante, la propuesta de Steuteville surge a partir de cómo el desarrollo urbano ha separado las actividades de los habitantes a través de las políticas de suelo, siendo que si las políticas de suelo permitieran mantener cercanos los usos posibles de las viviendas se podría reducir la aislación social.

3. Para los grandes espacios públicos

Los espacios públicos son los lugares por excelencia para que las comunidades compartan. Sin embargo, Steuteville plantea que para que esto sea posible es necesario necesario “activar” el lugar con quienes viven y trabajan cerca, algo que retoma del modelo de barrio.

4. Para tener oportunidades de vida saludable

Tener la oportunidad de vivir en un sector que sea transitable ofrece múltiples beneficios. Uno de ellos es que los desplazamientos diarios se pueden realizar a pie, en bicicleta o en transporte público y no necesariamente en automóvil. Otro es que cuenta con espacios en donde se puede realizar actividad física sin tener que recurrir a un viaje más para ir, por ejemplo, a un gimnasio.

5. Para reducir el costo de la vida

Steuteville elaboró un Índice de Vivienda y Transporte (V + T) en el que analizó los gastos en estas áreas realizados en ciudades estadounidenses. En las 25 ciudades con más dispersión urbana los gastos representan un 49,9% de los ingresos medios, mientras que en las 25 ciudades promedio este era de un 40,4%.

Con esto Steuteville demuestra que los habitantes de las ciudades más dispersas gastan más en transporte porque sus desplazamientos los deben realizar principalmente en automóvil, medio de transporte que en promedio requiere de 9 mil dólares por año.

6. Para proteger el medio ambiente

Cuando las ciudades tienen sectores con estaciones de transporte público que están rodeadas por viviendas, empleos y servicios se dice que tienen un Desarrollo Orientado al Transporte (DOT).

Los beneficios de esta estrategia de diseño son numerosos, entre ellos que las distancias de los viajes son menores, los usos de suelo son mixtos y los desplazamientos se pueden realizar en medios de transporte sustentables.

A esto último es a lo que apunta Steuteville porque destaca que los barrios que tienen este diseño generan menos emisiones contaminantes, independiente de la cantidad de personas que integran las familias.

7. Para construir la base tributaria de larga duración

Una investigación realizada por Urban Three comparó los sectores productivos de ciudades estadounidenses y obtuvo que los más productivos son aquellos que combinan los barrios con los centros urbanos mixtos respecto a los que presentan un solo uso.

8. Para reducir los gastos de infraestructura

Durante la Era de la Expansión de las ciudades fue muy común que se instalara cada vez más infraestructura para satisfacer rápidamente las diversas necesidades de la población, sin embargo, en muchos casos era ineficiente.

Producto de esto, a este gasto económico había que agregarle un segundo que tiene que ver con la mantención de esta infraestructura. Frente a esto, Steuteville rescata que las ciudades compactas no se ven afectadas por estos gastos en tan poco tiempo.

9. Para disminuir las muertes en el tráfico

Un estudio realizado por la Universidad de Connecticut analizó las tasas de accidentes de tránsito en automóvil ocurridos en 24 ciudades del Estado de California, siendo 12 de ellas construidas antes de 1950 y las otras 12 después.

La diferencia entre ambas tasas era que las primeras tenían una tasa mucho menor a un tercio que las segundas.

10. Para que su comunidad sea única

La revitalización de avenidas y calles a través del uso de suelo mixto y el placemaking no solo se produce un mejoramiento del espacio, sino que también de la comunidad. En térmicos económicos, esto se vuelve en un factor atractivo para los inversionistas.