La psicosis que no deja dormir ni respirar

Incendios enero 2017Por Gabriel Pardo.

Recorrido de “El Mercurio” por las zonas siniestradas de Licantén a Vichuquén:

Crece en los vecinos la sospecha de que los incendios están siendo provocados.

El apacible camino de Licantén a Vichuquén ya no lo es más. Una densa nube de humo lo cubre todo. No deja respirar. No permite ver el sol ni saber bien qué hora es.

Por la ruta vienen y van ambulancias con sus balizas encendidas, carros bomba, camionetas de Carabineros, vehículos del Ejército. Desde el aire se oyen helicópteros, a ratos llueven cenizas. Algunos cerros están devastados, otros todavía arden.

A orillas del camino pasan bomberos exhaustos, completamente tiznados. Aparecen militares con fusil y mascarillas. Se detienen brigadistas a masticar inexpresivos una barra de cereal.

A todos el fuego los ha alcanzado de algún modo. Es una especie de campo de batalla en el que el enemigo nunca se rinde.

El comité de emergencia se reúne por las mañanas en el Liceo de Hualañé. Ahí estuvo ayer el ministro de Defensa, José Antonio Gómez, junto a autoridades del Ejército y alcaldes.

Así resume el encuentro el jefe de la Defensa en la Séptima Región, general Javier Iturriaga: “En el Maule existen 16 focos de incendio. De ellos, 7 están calificados con alerta roja”, dice a “El Mercurio”, lo que no es otra cosa que “peligro para la vida humana”.

Iturriaga no deja de hacer una advertencia: “Lo mejor es que la gente ayude a delatar a los inescrupulosos que pueden estar generando incendios, pero no que tomen la justicia en sus propias manos”.

En el lugar hay 1.470 efectivos del Ejército. Otros 1.500 pertenecen a Conaf, Bomberos, PDI y Carabineros.

“Nunca vi algo así”

Uno de ellos es José Guerrero, voluntario desde hace 25 años de la Primera Compañía de Bomberos de Hualañé.

Todavía sudando después de haber estado más de diez horas frente al fuego, dice que “hay una verdadera psicosis”. “La gente está asustada, siente que esto no termina nunca”.

Incluso para él, estos siniestros son algo que jamás había visto. “Cambia el viento, aparece fuego donde antes no lo había. Hay muchos focos”, dice.

La muerte de uno de los voluntarios, Hernán Avilés, los marcó.

El miércoles, el padre del fallecido pasó por la Primera Compañía de Hualañé. Les dijo que no se rindieran, que siguieran ayudando a salvar vidas como lo hizo su hijo.

Guerrero recuerda el momento con emoción, pero no con menos angustia.

La compañía así como el liceo o el consultorio se han convertido en centros de acopio de botellas de agua, paquetes de tallarines y colchonetas apiladas.

“La zona aún está en peligro”

Al llegar a Vichuquén, a la orilla del camino que conduce a Llico, suben columnas de humo que dan cuenta de que un foco de incendio no se ha apagado del todo. Ahí, una adolescente, Anastasia Vermehren, se afana con una pala haciendo cortafuegos.

“Tenemos un terreno acá y decidimos venir a ayudar”, dice su padre, el abogado Pablo Vermehren.

Es una historia que se repite en sectores como Aquelarre y Culenmapu.

En este último lugar, el embarcadero del empresario José Luis Vender se quemó por completo.

En las cercanías camina con un pañuelo en el cuello para evitar el humo el rector de la Universidad Mayor, Rubén Covarrubias. “Creo que parte de estos incendios es obra de terroristas. Creo que aquí hay una clara intencionalidad”, afirma.

Unos metros más allá, Tomás Echenique, quien llegó para ayudar voluntariamente, dice que “la zona aún está en peligro”.

Ayuda de voluntarios

Frente a un bosque muy cercano donde las familias ya fueron evacuadas, Bernardita Gaete, con su ropa cubierta de polvo y cenizas, no puede ocultar su profunda rabia.

“Hace 10 días que el lago Vichuquén está en emergencia y no nos han tomado en cuenta”. La acompañan Andrés Mujica, Viviana Lepori, Luz María Gaete y Rita Márquez de la Plata. Todos hablan agolpándose pidiendo atención del Gobierno.

Lo que sí destacan los vecinos es el apoyo de cientos de voluntarios que han llegado desde distintos lugares a colaborar con los trabajos en terreno de bomberos y Conaf.

Una de ellas es Dominga Picó. Ella relata que ex alumnos de The Grange School han llegado a la zona a hacer cortafuegos.

Junto a ella, Nicole Compagnon, quien ha creado distintos grupos de ayuda a través de WhatsApp, no tiene duda de que estos siniestros son “totalmente intencionales”.

“Hemos sorprendido a personas en moto intentando prender fuego. Hubo incluso un grupo al que lo apedreó la gente”.

Ella, quien tuvo que dejar sus labores de abogada en Santiago, dice que falta mayor apoyo de helicópteros y aviones.

“No puede ser que nosotros tengamos que estar gestionando la ayuda”, espeta.

En la zona lo único claro es que nadie duerme tranquilo. Las llamas, el humo y el miedo no lo permiten.

”El padre de Hernán Avilés (bombero fallecido) nos dijo: sigan luchando por salvar vidas. Fue emocionante”. JOSÉ GUERRERO. VOLUNTARIO DE LA PRIMERA COMPAÑÍA DE BOMBEROS DE HUALAÑÉ

”Tengo una casa acá y estamos ayudando. Para mí, esto es acción de terroristas”. RUBÉN COVARRUBIAS. RECTOR DE LA UNIVERSIDAD MAYOR

”Lo mejor es que la gente ayude a denunciar a los inescrupulosos que pueden estar generando incendios”. GENERAL JAVIER ITURRIAGA, JEFE DE LA DEFENSA EN LA VII REGIÓN.

Ayuda internacional: Brigadistas llegan a ChileMás de 373 brigadistas arribarán a nuestro país para combatir los incendios forestales. Ayer, treinta bomberos de Bogotá, Colombia llegaron alrededor de las 08:30 horas hasta el Grupo 10 de la Fuerza Aérea de Chile (FACh) para ayudar a combatir los siniestros que afectan la Región del Biobío.

“Realizamos un trabajo técnico en el cual junto con las aeronaves tenemos una comunicación directa para que las descargas que de ellas salgan sean muy efectivas y nosotros en tierra podamos hacer el procedimiento rápido del control y tratar de liquidar inmediatamente en la emergencia”, explicó el comandante del Cuerpo de Bomberos de Bogotá, Fidel Medina.

Según el canciller Heraldo Muñoz, distintos países del mundo han comprometido su apoyo a Chile. Una de las ayudas es la colaboración de múltiples brigadistas de varias naciones.

Argentina comprometió cerca de 85 voluntarios. Cincuenta de ellos provenientes de la provincia de Córdova ingresarán por el paso de Las Leñas, que une Mendoza con la Región de O’Higgins. Hoy, desde México, 58 brigadistas arribarán al país en un boeing 727 de la Fuerza Aérea mexicana.

En el caso de Estados Unidos, Muñoz afirmó que “se conoce del apoyo a la Conaf consistente en 100 mil dólares para reponer equipos que han sido perdidos en el combate de incendio”. También llegarán técnicos y brigadistas del estado de California, que tiene un acuerdo con la Conaf.

Asimismo, en las próximas horas y días, desde Brasil y España vendrán otros cincuenta brigadistas.

Actualmente en Chile, hay cuatro expertos franceses que están colaborando en el combate de incendios forestales y se espera el arribo de cincuenta brigadistas galos.

En el caso de Perú, la ayuda será “un helicóptero Bell 212 de la Fuerza Aérea peruana, que también será acompañado de 50 voluntarios de ese país”, aseguró Muñoz.

Además, están en curso gestiones con Alemania, Austria, Canadá, Corea del Sur, Italia, Israel, Japón y Suecia, “de modo que es posible decir que el mundo sí está enviando ayuda a Chile. Quisiera agradecer a todos los países, particularmente valoramos a los de América Latina, nuestros vecinos”, aseveró el canciller.

A estos brigadistas se suma la ayuda internacional de dos grandes aeronaves. Primero, el avión estadounidense Supertanker 747de la empresa GlobalSupertanker que tiene una capacidad de 73 mil litros de agua y que fue arrendado por la chilena Lucy Avilés. Y, segundo, el avión ruso Iluyshin IL 76, capaz de transportar 42 toneladas de agua por cada ronda que realiza (ver página C 7).