Museo Violeta Parra: Cecilia García-Huidobro asume la dirección

Directora Museo Violeta Parra Cecilia Garcia HuidobroPor Daniela Silva Astorga.

Activar el edificio con intervenciones artísticas, conectarse con la academia y reformular la exposición son sus planes iniciales. La experta en gestión patrimonial sucede a Leonardo Mellado.

Hace un mes asumió como directora ejecutiva del Museo Violeta Parra, pero -enfatiza ella- su vinculación profesional con el legado de la compositora, folclorista y artista visual existe desde, al menos, inicios de los 2000. Así lo recuerda Cecilia García-Huidobro, licenciada en Filosofía, máster en Literatura de la U. Rice, ex agregada cultural en México y ex vicepresidenta de la Corporación Patrimonio Cultural de Chile, refiriéndose a los tiempos en que trabajó, junto con Isabel Parra, hija de la creadora, para establecer la primera sala de exposición de su obra plástica, que funcionó en el Centro Cultural La Moneda hasta la existencia del museo.

“Siempre he dicho que hay héroes que elige el pueblo, que no pasan por instituciones. Violeta es uno de ellos. Ella nos habla de nuestra identidad, del Chile profundo, y desde la genialidad. Por eso, esta designación del directorio, junto con la familia, me tiene muy halagada. Creo que es el destino. El destino toca puertas y uno debe saber abrirlas”, comenta García-Huidobro, quien, hasta antes de tomar este nuevo rol presidió -representando al ministro de Cultura- la Fundación Violeta Parra, de la que depende el museo.

Justo este martes la institución cumplió su primer año de historia en Vicuña Mackenna 37. Ya la han recorrido más de 100 mil personas. Un buen número -si se miran las marcas de otros museos chilenos- que entusiasma y, al mismo tiempo, desafía a la directora: “Una meta que definí para 2017 es lograr que esto sea más que algo novedoso que la gente viene a ver solo una vez. Debemos producir contenidos propios que generen nuevos y más diversos públicos que nos visiten varias veces. Este debe ser un museo donde haya vida, donde pasen cosas”.

-Pero, ¿con qué cambios podría inyectarle vida al edificio?

“Me parece que debiéramos vincularnos al arte contemporáneo, no solo a la producción visual, también a la arquitectura y al diseño. Llevo un mes aquí, pero ya empecé a hablar con curadores para buscar cómo podemos intervenir el espacio y armar un diálogo entre el mundo actual y la obra, los lenguajes y las pulsiones de Violeta. Ya tuvimos aquí a artistas jóvenes, como los del colectivo Mich, y hemos comprobado que se da una conexión inmediata. Este museo no puede estar detenido en el tiempo”.

-En este primer año, las actividades de extensión del museo han estado más bien enfocadas en la música popular. ¿Cree que falta establecer un vínculo con el mundo académico?

“¡De todas maneras! Hay que convocar a la academia, generar publicaciones y más conferencias; tener vínculos con la investigación. En esa línea, el próximo año implementaremos un Centro de Documentación (Cedoc), para recopilar mayor información sobre Violeta y, ojalá, armar su archivo más importante”.

De cara a los 100 años

Esta semana, el Consejo de la Cultura y la Fundación Violeta Parra lanzaron las actividades con que se celebrarán, desde ya, los 100 años de la artista -que se cumplen el 4 de octubre de 2017-. El Bafona estrenó ayer la obra “Canto para una semilla” y hay múltiples otras iniciativas (VioletaParra100.cl). Por ejemplo, en el museo conmemorarán la fecha con una exposición permanente completamente nueva, anuncia García-Huidobro. Y agrega: “Pero antes, igualmente, haremos reformulaciones a la muestra. Es necesario que exista rotación, no podemos tener siempre la misma oferta. Hay que cuidar a las obras y al público. La exhibición actual fue para la inauguración, hay que continuar”.

En su lista de desafíos, la directora apunta además la necesidad de conectarse con las instituciones vecinas y, sobre todo, “con el tejido urbano, social y comunitario del entorno”. Asimismo, quiere ampliar la participación de niños y adolescentes, a través de convenios con instituciones como el Sename o Niño y Patria. Y en materia presupuestaria pretende entusiasmar al sector privado, que, a su juicio, también debe contribuir. “El Estado dio el primer paso para fundar este museo, y hasta ahora todos los recursos han venido desde el Consejo de la Cultura. Pero este es un proyecto país”, concluye.