Habitantes de la “zona cero” del maremoto de Coquimbo siguen viviendo entre escombros

Poblacion Baquedano CoquimboPor Juan Castellón San Martín.

La población Baquedano fue el sector más afectado:

Carabineros admite una mayor sensación de inseguridad por los terrenos abandonados y los delitos son levemente superiores a 2015.

Basta con observar su casa para que Cecilia Valenzuela (65) y su hijo Juan Pizarro (37) revivan el maremoto que hace casi un año los dejó en el suelo. Las paredes rotas, la techumbre averiada, escombros y restos de puertas y ventanas que el mar destruyó el 16 de septiembre de 2015 dan cuenta de ello.

En aquella jornada, las olas despojaron con furia de sus bienes materiales a 400 familias del sector Baquedano, desde entonces conocida como la “zona cero” del tsunami en Coquimbo. “Tengo ganas de que me faciliten una mediagua que no gestioné, pero tampoco se han acercado del municipio ni del Gobierno”, acusa la mujer.

A mediados de julio, el alcalde de Coquimbo, Cristián Galleguillos, asumió la construcción de viviendas de emergencia en el sector, pese a estar en una zona de inundación, para elevar las precarias condiciones de los 30 hogares más afectados, puesto que la gente dormía en carpas y no contaba con los servicios básicos, por ejemplo de alcantarillado. “Lamentablemente la ayuda para la gente afectada no fue lo oportuna y rápida que todos hubiéramos querido”, dice.

En un espacio de 16 m {+2} cubierto de plástico y delgadas paredes, Erica Vega improvisó un comedor. Las cañerías de su vivienda no están soterradas y el perímetro del inmueble es resguardado apenas por una malla de nylon. “Trabajé desde los 12 años, y ahora no tengo nada”, cuenta. “Banderas negras aún recuerdan nuestro dolor por haber perdido todo. Pasamos a ser indigentes”, añade Marisel Parra.

Un plan maestro contempla construir departamentos habitables desde el tercer nivel en los terrenos en torno a la ex sede de la Teletón, donde además se levantará un memorial del tsunami , detalla Galleguillos.

Hoy, ese sector es la nueva preocupación de los vecinos, quienes acusan una mayor inseguridad y un alza de robos y consumo de alcohol y drogas en el otrora tranquilo sector.

El coronel de Carabineros Rolando Casanueva confirma la situación ,atribuyéndolo a que “desde el tsunami los locales y casas quedaron vacíos y los terrenos abiertos”. Cifras de la institución dan cuenta de 41 delitos cometidos entre enero y agosto, tres más que en el mismo periodo del año anterior. Por eso, Galleguillos agrega que trabajará en cierres perimetrales en los lugares de mayor conflicto.

ALEUY
El subsecretario del Interior visitaría la region el miércoles para cerrar la etapa de emergencia. Lenta entrega de viviendas definitivas a los afectados en las últimas cinco catástrofesTan solo un 20% de avance muestra el proceso de reconstrucción tras el terremoto de Coquimbo, lo que lo sitúa con el menor avance de las últimas cinco catástrofes que han afectado al país.

Así lo consigna un informe del instituto Libertad y Desarrollo, que califica como “preocupante” la ejecución de soluciones habitacionales para los afectados. Esto, tras analizar informes de avance del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) a julio de 2016, donde se observaría un retraso en la entrega de viviendas definitivas.

Según LyD, cuando se excluye la reconstrucción del 27-F (que tiene 99% de avance), se observa que más de la mitad de los damnificados (59%) aún no tienen resuelta su solución habitacional. Las obras de reconstrucción en el norte grande por el sismo de 2014 presentan un 39% de avance; en Valparaíso, por el incendio, un 40%; en el norte, por los aluviones, un 60%, y en Calbuco, por la erupción del volcán, un 90%. El terremoto de Coquimbo y los aluviones de Antofagasta y Atacama tendrían su mayor fortaleza en la entrega del subsidio de 40 UF para la compra de materiales.

A seis años de ocurrido, aún quedan 4.215 familias sin recibir ayuda tras el 27-F. A este nivel de avance -dice LyD- es posible que la solución definitiva “tome varios años más”.