Los argumentos del consultor que hizo el primer reparo al Cau Cau

Puente Cau Cau ValdiviaPor Marjory Miranda.

Firma Carlos Fernández Casado revisó el diseño realizado por Cygsa.

En diciembre de 2009, la empresa Carlos Fernández Casado (CFC) entregó el último estudio sobre el diseño del puente Cau Cau, el mismo que se licitó en 2010 y se comenzó a construir en 2011, pero que quedó paralizado en febrero de 2015 tras la rotura de uno de los cilindros que permiten levantar el brazo sur (sistema de levante).

La firma, de nacionalidad española, es conocida por la construcción de puentes, y en el último año ha sido mencionada tras los cuestionamientos al proyecto del Cau Cau, el primer puente basculante del país, específicamente por la declaración ante el Ministerio Público del ex inspector fiscal de este proyecto, Walter Wilson, quien aseguró en esa instancia legal que “lo licitado no era un proyecto integral y que los planos firmados resultaban un engaño a los oferentes y al Servicio, ya que la firma del profesional experto en puentes basculantes, Sr. Javier Manterola, de la oficina Carlos Fernández Casado, no es real”.

Consultado por La Tercera, Javier Manterola respondió desde España y expuso sus argumentos y observaciones que hicieron al diseño del puente, que fue adjudicado en 2007 por el Ministerio de Obras Públicas (MOP) al consorcio Cygsa-DDQ, por $626 millones.

Según el profesional, su firma hizo recomendaciones a Cygsa-DDQ que esta última no siguió, entre ellas “que el proyecto de los sistemas mecánicos (sistema de levante), de singular importancia en este tipo de puentes, fuera encargado a empresas de referencia de ingeniería mecánica de puentes móviles en la misma medida que el proyecto estructural (tales como tableros y las partes de hormigón) había sido encargado a otro especialista de referencia estructural como CFC”, señala en el texto enviado como respuesta.

Añade que “facilitó una lista de tres empresas internacionales de referencia, pero el consorcio (Cygsa-DDQ), sin embargo, decidió realizarlo con sus propios ingenieros mecánicos, en contra de la opinión de CFC”.

Respecto de la etapa de diseño, el representante de la empresa afirma que hasta enero de 2011 atendieron consultas y observaciones del MOP, “realizando diversos ajustes menores en el proyecto”.

También explica que “CFC insistió, durante la fase de proyecto, sobre la importancia de contar durante la ejecución de obras con la implicación o el asesoramiento de ingenierías especializadas con experiencia en puentes móviles”, y que sólo volvieron a tener contacto en 2014, cuando la constructora del puente, Azvi, solicitó antecedentes por el “problema que surgió durante el montaje del primero de los tramos móviles (tableros) y se nos informó del interés mostrado por el MOP en contar con la opinión de CFC”. Tras lo cual, la empresa remitió tres informes.

Sobre el diseño de la parte estructural, el hormigón, tableros y otros aspectos que no tienen que ver con el sistema de levante, asegura que “es adecuado para cumplir con los requisitos de la normativa en vigor al día de hoy (2016)”. Y añade que en cuanto a la información de trazabilidad de los materiales, advertida por otros consultores, “podría corregirse en el caso de que se abran vías para completar la información requerida y validar así lo ya construido”.

Reacciones

Bernardo Berger (RN), diputado por la zona, señaló que “alarma que un especialista mundial en puentes corrobore que la empresa que diseñó el Cau Cau no siguió las recomendaciones, y que obvió acciones para garantizar la seguridad de la inversión. Esto explica el por qué terminamos con un diseño mal hecho, y con una serie de vacíos en las estructuras que le daban movilidad al viaducto, como es el sistema de levante, que fracasó”.

Cercanos a la empresa Azvi, que tiene un litigio con el MOP por el término anticipado del contrato, señalaron que lo expuesto por CFC “valida que la estructura original como las modificaciones funcionan y que no es necesario desmontar casi todo, como expone el MOP”.

Al interior de la cartera, en tanto, se señala que “se seguirán buscando responsabilidades de las empresas participantes, ya que el país debe tener claro que el puente heredado de la administración anterior presenta graves errores imputables a quienes participaron de su construcción”.