Marejadas podrían alcanzar el peak de la década en 2016

MarejadasPor Carlos González Isla.

El año pasado a la misma fecha se registraron 35 avisos de marejadas y este año, ya suman 40, según cifras de la Armada.

El 8 de agosto de 2015, hace un año, se registró el 27F de las marejadas, entre las regiones de Coquimbo y Biobío. Un verdadero terremoto en comparación con lo que sucede esta semana. “Lo de hoy sería un sismo de mediana magnitud”, explica Mauricio Molina, ingeniero civil oceánico de la U. de Valparaíso.

Vehículos arrastrados por las olas, restaurantes destruidos, pescadores intentando salvar sus embarcaciones, fueron algunas de las postales de ese día, en el que además fallecieron dos personas. Molina recuerda que desde agosto de 1965, hace medio siglo, que en la Región de Valparaíso no se registraba un evento tan destructivo.

El año pasado la cantidad de avisos de marejadas llegó a 45, superando el promedio de 32,1 anual. Pero durante 2016 se podría registrar el peak de los últimos 10 años, si se mantiene la intensidad del fenómeno.

“El año pasado a la misma fecha teníamos 35 avisos de marejadas y ahora llevamos 40”, explica el teniente Felipe Rifo, jefe del Centro Meteorológico de Valparaíso de la Armada. Del total, 20 se han registrado en el continente, 10 en Isla de Pascua y los otros 10 avisos restantes se han dado en ambos territorios.

El aviso número 40 se emitió ayer en la tarde para Isla de Pascua. En éste se advierte que espera un fuerte oleaje entre el próximo viernes y el martes.

Verano inusual

Para Molina las marejadas inusuales del verano, que incluso obligaron a cerrar un centenar de playas, son las que elevarán las estadísticas a fin de año. Dice que si no fuera por ese hecho puntual se estaría dentro de un año normal.

“Es la condición especial del verano y los efectos del fenómeno de El Niño los que terminan alterando este número de marejadas a lo largo de todo el año”, explica.

Las marejadas son un fenómeno habitual en la dinámica del mar y se generan por vientos que provienen desde tormentas en alta mar o por sistemas frontales muy cercanos a la costa. El viento es el que roza la superficie del mar generando las olas. Se califican de “anormales” cuando amenazan la infraestructura costera (ver infografía) y superan los cinco metros de altura.

Lo habitual es que se registren en invierno, sin embargo, desde enero ya se hicieron presentes en la costa, y entre ese mes y mayo se registraron cinco eventos anormales, bajo la influencia del fenómeno de El Niño, de acuerdo a las estadísticas de la Armada.

El Niño hace que los vientos alisios que soplan desde el continente hacia Oceanía se debiliten, lo que permite que las nubes de lluvia se formen más cerca de Sudamérica, provocando tormentas y vientos, que a su vez originan las marejadas. Hoy este fenómeno, que no se presenta todos los años, está en una fase neutra tras declinar en junio.

Proyecciones

Roberto Rondanelli, investigador del Departamento de Geofísica de la U. de Chile, explica que cuando está El Niño, hay mayor probabilidad que se generen anomalías. Por ejemplo, como ocurrió el 8 de agosto de 2015, cuando la costa enfrentó un temporal y rachas de vientos de más de 100 km por hora y las olas fueron superiores a los siete metros.

¿Qué pasará con El Niño los próximos meses? Rondanelli explica que el informe de este lunes de la Administración Nacional para los Océanos y la Atmósfera ( Noaa), indica que efectivamente está en fase neutra porque la alteración en la temperatura del mar es de 0,5°C y no los 3°C que se detectaron a fines del año pasado. “Los pronósticos para el resto del año hablan de una condición neutra o de una Niña débil (déficit de precipitaciones)”, señala.

Para Molina, es complejo adelantar lo que pasará el próximo año. Dice que faltan más estudios para saber si la tendencia al alza en el número de marejadas se mantendrá en el futuro.