Concepción cursará multas de hasta $227 mil a quienes compren en el comercio ambulante

concepcionPor: SEBASTIÁN HENRÍQUEZ.

Capital del Biobío quiere combatir a los vendedores ilegales:
Relocalizaciones, fiscalización y hasta campañas de comunicación forman parte del paquete de medidas con que la ciudad quiere erradicar esta actividad.

Paraguas, gorros de lana y bufandas son parte de los productos que ofrece el comercio ambulante de Concepción por estos días para capear el frío típico de la Región del Biobío. A la variedad estacional -que en verano es reemplazada por lentes para el sol, e incluso hamacas- se suman verduras, ropa y, hasta hace poco, también pescado.

La situación perjudica a los comerciantes del centro de esta ciudad, que cuenta con dos malls y 46 galerías comerciales, y ha levantado quejas desde la Cámara de Comercio local, por lo que el municipio decidió cursar infracciones a quienes compren en la calle.

“Las multas se empezarán a cursar en un par de semanas”, anuncia Álvaro Ortiz, alcalde de Concepción, quien explica que antes de que se apliquen las sanciones, se está reestructurando la división de inspecciones del municipio.

“Se incorporó un nuevo director, y vamos a potenciar el área de inspecciones”, explica Ortiz, quien justifica la medida afirmando que “si el comercio ilegal es tan fructífero, es porque hay gente que les compra, y no podemos seguir con esa dinámica de que solo las autoridades resuelvan el problema; entre todos debemos asumir el compromiso”.

La iniciativa tiene un antecedente en la Municipalidad de Santiago, que en 2007, y en el marco de la campaña “por un Santiago más Seguro”, decidió multar con hasta 3 UTM -entonces, $97 mil- a quienes compraran en el comercio ambulante. La medida buscaba, tal como Concepción, erradicar el comercio ilegal.

A falta de otros medios de prueba, las infracciones se cursarán a quienes sean sorprendidos en forma flagrante comprando en el comercio ilegal. Las multas pueden llegar a las 5 UTM; es decir, $227 mil.

Otras acciones

La capital del Biobío no solo cursará infracciones a los clientes, sino que ya ha desarrollado una serie de acciones para desincentivar el comercio callejero. Se ordenó el criterio con el que se entregaban permisos municipales para vender en la calle, y se erradicó la actividad en varias cuadras del centro. Incluso, la autoridad ha realizado campañas de comunicación en las que llama a los consumidores a adquirir productos solo en locales establecidos.

No ha sido fácil. En agosto pasado, un grupo de vendedores ilegales que ocupaban la calle Caupolicán, a dos cuadras de la Plaza de la Independencia, instaló barricadas al enterarse de los planes para trasladarlos a otro lugar. Hoy funcionan en una galería y, al parecer, con éxito, pues otros grupos de ambulantes se han reunido con la Cámara de Comercio y el municipio para buscar una solución similar.

“Las personas que se instalan cerca del Hospital Regional se han acercado a nosotros, para ver qué podemos hacer”, cuenta María Zulema Abarzúa, presidenta de la asociación gremial.

Además de sus propios inspectores, el municipio ha actuado junto a Carabineros y a la Policía de Investigaciones para mantener despejadas las zonas donde se erradicó el comercio callejero, así como con el Servicio de Impuestos Internos (SII), y también con el Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca).

Junto a esta última entidad se logró uno de los primeros avances: eliminar la compra de pescado en las calles del centro.

2,3
millones de personas de otras ciudades visitan cada año Concepción, según la Subsecretaría de Desarrollo Regional y el Servicio Nacional de Turismo.

133
son los permisos vigentes para comercio ambulante autorizado, como carros de frutas y verduras. Unos 30 de ellos son para discapacitados.

46
galerías y dos malls hay en la ciudad, que cuenta además con un paseo peatonal donde se concentran las grandes tiendas.