Los precursores del Cau Cau: otros errores en que se ha visto envuelto el MOP en regiones

caucauPor: EQUIPO DE REGIONES.

Fallas de diseño, puentes que se caen y muelles que se quedan cortos están entre los bochornos del pasado: El escándalo por el fallido puente en Valdivia no es el único caso por el que la cartera ha debido dar explicaciones o enfrentarse en disputas en tribunales. La lista es más larga.

“Fuimos el hazmerreír. Se hicieron todo tipo de chistes sobre el Cau Cau y eso termina siendo lacerante para el prestigio del MOP”, confesó el subsecretario de Obras Públicas, Sergio Galilea, hace un par de semanas a la comisión de Obras Públicas de la Cámara de Diputados, en el marco del escándalo que ha rodeado la fallida construcción del puente que debía mejorar la conectividad de Valdivia.

Un caso que ha tenido a la cartera dando explicaciones a la ciudadanía, anuncios de querellas entre el ministerio y las empresas involucradas en la construcción, un costo al fisco de US$ 27,8 millones que no sirvieron para nada, y el anuncio a los valdivianos de que tendrán el viaducto operativo recién en 2018, más de una década después de que se gestó el proyecto.

No es el primer bochorno en que se ha visto envuelto el MOP. Con una enorme cartera de proyectos en todo el país, los problemas y fallas son una posibilidad latente, pero algunos casos han terminado llamando la atención pública por la cadena de errores cometidos sin que nadie se percatara a tiempo para poder evitar el desastre. O el ridículo.

$1.200 millones que flotan sin uso en ChaiténEn los tribunales de justicia terminó la disputa entre el Ministerio de Obras Públicas y la empresa Sitecna, que se adjudicó la construcción de un pontón que devolvería la conectividad al puerto de Chaitén tras el severo embancamiento que sufrió el antiguo muelle, luego de la violenta erupción volcánica del 2 de mayo de 2008.

Pese a que tuvo un costo que bordeó los $1.200 millones y que debía comenzar a operar a fines de 2011, en la práctica nunca se usó. Un problema técnico en el sistema de anclaje del muelle flotante al borde costero -que hacía su operación evidentemente insegura, pues comenzó a quebrarse- obligó a realizar infructuosos intentos por arreglarlo.

Un par de años después, la estructura que conectaba el pontón a tierra fue retirada por el riesgo de que alguien pudiese sufrir un accidente. Hoy, está arrumbada a pocos metros de la antigua rampa.

El pontón, con evidentes muestras de óxido, flota en la bahía de Chaitén, donde sirve de plataforma para acercarse a las lanchas o a la escalera del muelle.

Sitecna, empresa constructora especialista en estructuras flotantes, exigió a la Dirección de Obras Portuarias del MOP el pago total de lo que restaba del contrato. Y, atribuyendo los problemas del pontón a un error de diseño, presentó una demanda civil por $600 millones ante los tribunales en Puerto Montt.

El entonces Seremi del MOP en Los Lagos, Enrique Hoelck, explicó posteriormente que el pontón era una solución de emergencia, que se mandó a construir “sin estudios previos de corrientes y de olas” porque significaba por lo menos un año más de plazo para recoger los datos.

El embarcadero que quedó corto en ConstituciónPretendía ser una solución definitiva para los cerca de 300 pescadores artesanales de Maguillines, al sur de Constitución, además de constituirse en una atracción turística: un flamante muelle de 316 metros de largo reemplazaría, a contar de febrero de 2014, a uno que data de 1970 y que ya había cumplido su vida útil. Para ello se habían destinado $6.300 millones.

El problema es que, pese a las advertencias de los propios pescadores, cuando el muelle se terminó de construir era evidente que había quedado corto. En 2013, marejadas con olas de hasta ocho metros dañaron la estructura y la cartera debió destinar otros $5 mil millones para repararlo, alargarlo en 104 metros y reforzarlo con 70 pilotes traídos desde China. A ellos se suman vigas, una losa de hormigón armado, grúas, barandas e iluminación.

Los trabajos debieran concluir el segundo semestre, a un costo adicional de $1.082 millones.

Muelle de Cisnes suma casi cuatro años sin poder operarEn julio se cumplirán cuatro años desde el inicio de la construcción del muelle de Puerto Cisnes, en Aysén. Y aunque tenía un plazo de construcción de 15 meses, aún no se puede inaugurar.

Dos gigantografías en el pueblo cifran en unos $9 mil millones el costo de las obras, además de lo que ha gastado Naviera Austral en tratar de mejorar la operación de las instalaciones. Porque después de indemnizar a dos transportistas, quienes sufrieron la rotura de sus estanques de combustible, a raíz del fuerte desnivel entre las plataformas del muelle, decidieron no operar ahí nuevamente hasta que se resuelva el problema. Según habitantes de la localidad, que han seguido de cerca los trabajos, todo se debe a fallas en los diseños, en los pontones, en los “duques de alba” (estructuras que dan apoyo lateral y amarre a los buques) y porque la firmeza del suelo marino tampoco resultó ser la esperada. El fin de las reparaciones se proyecta para el segundo semestre de este año.

Auditorías y sobreprecios en carreteras del extremo norteEn 2013, la quiebra de la empresa Comsa dejó inconclusas obras en la carretera entre Arica y La Paz. Los trabajos fueron adjudicados por el MOP en 2011 e incluían pavimentación y conservación en tres tramos, que totalizaban 55 km, a un costo de $40 mil millones. En 2012, una auditoría de la Contraloría General de la República reveló fallas en los trabajos, como problemas en las carpetas de pavimento, con socavones y baches, además de la participación de profesionales que no cumplían con competencias necesarias para intervenir en el proyecto. El MOP instruyó sumarios administrativos, los que derivaron en la desvinculación de un funcionario de la Dirección de Vialidad.

En 2014, una auditoría de esta última entidad reveló también irregularidades en trabajos en la Ruta 5, a la altura de la cuesta Camarones, que incluyeron la habilitación de pistas de circulación. Las obras costaron US$ 43 millones. Según la auditoría, hubo estudios con errores topográficos y deficiencias geotécnicas. Eso generó sobreprecios.

El puente que derribó a un ministroAsumiendo su responsabilidad política, el entonces ministro de Obras Públicas Javier Etcheberry presentó su renuncia al cargo el 27 de diciembre de 2004. Un mes antes, el puente Loncomilla, en la Región del Maule, se había derrumbado completamente a solo 10 años de haber sido construido.

Aunque afortunadamente no hubo víctimas, Etcheberry pagó el costo de un escándalo que terminó con indemnizaciones a los afectados. Un sumario estableció posteriormente que la Dirección de Vialidad aprobó un cambio en el diseño que significó rebajar de cuatro a dos los apoyos del viaducto, y aunque a solo un mes de la puesta en servicio provisorio presentó una fisura en la losa, no fue obstáculo para que la cartera igual entregara la recepción definitiva de la obra.

Siete años después, un estudio de Vialidad constató daños en el puente y la necesidad de repararlo, pero la lentitud con que se tomaron las decisiones terminó con el colapso de la estructura 10 días después de que venciera el plazo para los trabajos de emergencia que había contratado el MOP. El escándalo político solo fue acallado con la salida del ministro.