Arte a un solo Metro

metroPor: Constanza Troncoso.

La obra Memoria visual de una nación(1999), del pintor chileno Mario Toral, es el mural más grande de Sudamérica. El artista demoró cinco años en terminarlo, y abandonó todo para condensar la historia completa de Chile en una obra de 1.200 m² que se exhibe de forma permanente en los andenes de la parada Universidad de Chile, estación de Metro que fue escogida como una de las 7 más bonitas del mundo según el diario británico BBC el año 2014. La obra de Toral es, según el presidente de Metro, Rodrigo Azócar, el emblema del proyecto MetroArte, que surgió en 1992 como una forma de acercar el arte a los pasajeros y de darles a las estaciones del tren subterráneo una identidad propia.

El escultor chileno Gaspar Galaz, junto al crítico de arte Milán Ivelic, publicaron en 1975 un ensayo en la revista AUCA (revista chilena de arquitecura que se publicó entre 1965 y 1986), en que promovían las estaciones de Metro como espacios para el arte público. Treinta años después de aquella precursora idea, ambos decidieron instalarse en las distintas estaciones de Metro para ver la reacción del público ante las obras. “Sentados mirando como idiotas, vimos cómo pasaban los carros, se bajaba la gente y nadie miraba nada”, cuenta Galáz.

Un día laboral cualquiera, más de 73 mil personas transitan por la estación Universidad de Chile, y al repetir el ejercicio de Galaz e Ivelic se puede llegar a resultados muy similares. Durante 30 minutos de observación un día de semana en horario valle, solo una persona se mostró interesada en el mural y se acercó a mirar la placa identificatoria de la obra. Algo parecido, pero un poco menos dramático, ocurre en la estación La Moneda, donde 5 personas se detuvieron ante las obras durante el mismo tiempo de observación, algunas sacándoles fotos con sus celulares. La serie Chile Hoy (2005), de Guillermo Muñoz Vera, que se encuentra en estación La Moneda, cuenta de 14 murales con motivo de paisajes chilenos: la Cordillera, el océano, glaciares y palafitos chilotes, entre otros. Muñoz Vera es un experto en realismo que ha vivido 25 años en España, donde incluso retrató al Rey Juan Carlos. “Es difícil pensar que una persona común y corriente va a tener la posibilidad de tener acceso a un Muñoz Vera o a un Toral sin tener que pagar la entrada a un museo”, comenta Rodrigo Azócar, “en el caso del Metro, solo por viajar tienes acceso a arte de buen nivel”.

Las esculturas de Osvaldo Peña en Baquedano y U. Católica, y el mural Verbo América de Roberto Matta en estación Quinta Normal, son otras de las piezas célebres de entre las 33 obras de arte que se exhiben de manera permanente en el Metro de Santiago, todas ellas financiadas por grandes empresas a través de la Ley de Donaciones Culturales. Al ver a los pasajeros inmersos en sus teléfonos móviles o atentos mirando las pantallas del Metro TV en vez de fijarse en las obras de arte, Gaspar Galaz reflexiona: “Con todos esos millones invertidos, mejor hubiéramos hecho un museo de arte chileno contemporáneo”. El historiador de arte Ignacio Szmulewicz no lo piensa en términos tan negativos: “Yo creo que el que la gente no las mire no es sinónimo de que no las aprecie. Lo que pasa es que no es la misma disposición que entrega un museo, mucho más solemne y concentrada. El Metro ofrece una percepción acelerada, pero que ocurre a diario y eso tiene un gran alcance para la construcción de un imaginario en el tiempo”, explica. Rodrigo Azócar comenta que es difícil saber la relación de los pasajeros con las obras de arte más allá de las encuestas. “El dato que yo puedo dar, esque la gente las cuida”, dice, explicando que en contadas ocasiones han tenido incidentes de daño a las obras por parte del público.

Szmulewicz considera que se le puede sacar más provecho a las obras que ya están, algunas de las ideas que plantea como solución son, por ejemplo, una aplicación que muestre detalles de los murales que están muy lejos, o delimitar zonas miradores desde las cuáles se aprecien las obras de mejor manera. El presidente de Metro adelanta que seguirán instalando arte en las futuras líneas 3 y 6. De las 37 nuevas estaciones, 11 contarán con proyectos de MetroArte, que van a ser inaugurados simultáneamente con las estaciones entre 2017 y 2018.