Holanda prohibirá venta de autos a gasolina en 2025
La polémica normativa, que ya fue aprobada por la Cámara Baja, busca ahora su ratificación en el Senado.
Empresas como Shell y Toyota ya han declarado que para 2050 los automóviles dejarán de usar combustibles fósiles, para dar paso a otras energías, como la eléctrica o el hidrógeno.
Adelantándose varias décadas a ese “apagón”, las autoridades holandesas trabajan en una nueva normativa que prohibirá las ventas de vehículos de gasolina y diésel a partir de 2025.
La iniciativa ya pasó por la Cámara Baja y ahora busca la aprobación en el Senado para convertirse en norma vinculante.
Según publicó The Guardian, la propuesta original -liderada por el Partido del Trabajo (PvdA)-, pretendía limitar por completo la circulación de autos a gasolina y diésel, pero fue rechazada. En su reemplazo, la nueva normativa permitiría a los autos ya existentes mantenerse en uso, poniendo el acento en evitar las ventas de más en el futuro, asegurando que las carreteras holandesas se “electrifiquen” gradualmente a lo largo de la próxima década. La penetración de los autos eléctricos en Holanda se sitúa actualmente en poco menos de 10% de cuota de mercado. La cifra está por debajo de otros países europeos, como Noruega, donde llegan al 23%.
La medida ha sido rechazada por los socios de centroderecha de la coalición del Partido del Trabajo, el VVD, cuyo líder, Halbe Zijlstra, calificó el plan de “poco realista”, según una información de la cadena estatal holandesa NOS. A Zijlstra le preocupa particularmente si el proyecto de ley entraría en conflicto con el acuerdo de energía del país, que compromete a Holanda a ciertos objetivos de descarbonización para el año 2020. Por su parte, el líder del PvdA, Diederik Samsom, asegura que la propuesta es factible y que en ningún caso entraría en conflicto con el acuerdo de energía.
¿Se puede implementar?
En el contexto de la Unión Europea, esta norma abre el cuestionamiento sobre la factibilidad real de prohibir las ventas de autos a gasolina, cuando se tienen fronteras abiertas. Es así como surge la idea de que los holandeses desobedezcan la ley y compren autos en otro país para luego llevarlos al suyo. En la práctica, eso sí, eso no puede ocurrir, ya que las leyes europeas permiten que un ciudadano conduzca por un máximo de seis meses un automóvil que adquirió en otro de los países miembros de la UE. Después de ese período de gracia, se verá obligado a registrarlo en su país de residencia.
Cerca del 10% del parque automotor holandés es eléctrico en la actualidad.