Felipe Mella: “El actual GAM no debe ser el patio de la nueva sala”
El nuevo director ejecutivo del centro cultural habla del desafío que enfrentan con la construcción de la gran sala de 1.880 butacas. El gestor opina, además, que la programación debe ser más transversal, incentivando la música y las artes visuales.
Acaba de cumplir un mes como director ejecutivo del Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM). Felipe Mella Morales, 44 años, es gestor cultural y arquitecto, y durante ocho años y medio fue director ejecutivo de Balmaceda Arte Joven.
Cuenta que ya se ha involucrado con el equipo: “Me gusta meterme en todo. He recorrido, me he juntado con los técnicos. Es un centro que, en cierta forma, está funcionando muy bien. Lo más importante es que me he encontrado con un equipo comprometido con un proyecto”.
Sabe cuál es su principal desafío: consolidar un modelo de gestión para cuando esté finalizada la construcción de la nueva sala, con capacidad de 1.880 butacas, la más grande de este tipo en Santiago. Debiera estar lista el segundo semestre de 2017. Mella cuenta que la sala acogerá una variedad de espectáculos que, en general, no llegan al país, como musicales extranjeros, conciertos e incluso circos. Se podrán presentar dos obras distintas el mismo día, porque tendrá un sistema de escenario móvil.
“Mi gestión se evaluará con este gran desafío. Mi sello estará centrado en lograr que este sea el espacio más importante para el espectáculo nacional. Algo que hemos conversado mucho acá es que el actual GAM -la etapa que ya existe y que volvió exitoso el proyecto- no debe ser el patio trasero de la nueva sala. Tenemos que pensar en un todo, no por partes”.
La programación 2016 del GAM ya está lista, por lo que Mella tiene que desarrollar la siguiente etapa y ahí buscará ser más transversal: “Hoy siento que existen ciertos focos que están un poco débiles, que son la música y las artes visuales”.
-El puesto de director de programación y audiencias está vacante. ¿Ya están buscando a alguien?
“Hoy es muy difícil definir quién se va a hacer cargo de la programación, porque tenemos que definir primero qué se presentará en la gran sala. Nos dimos un plazo de no más de dos meses para contratar a alguien. Creo que tiene que ser una persona con una mirada más transversal en las artes, que pueda englobar”.
Mella señala, además, que hará algo diferente: “Llamaré a un comité externo que nos apoye en la definición de la línea curatorial. No es algo muy común, pero creo que es necesario. Creo mucho en los trabajos participativos”. Y adelanta que el próximo año la programación estará centrada en una importante mujer chilena, aunque no especifica quién.
Ingresos propios
Aproximadamente, un 65% del total del financiamiento del centro cultural proviene del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes. El resto son ingresos propios que debe generar el mismo GAM. En 2015, por ejemplo, generaron $1.000 millones, aproximadamente, provenientes de la taquilla, los estacionamientos y el arriendo de espacios. La cafetería y el restaurante llevan más de un año sin pagar, pero eso cambiará ahora, ya que los espacios están vacíos. Mella cree que en dos meses más tendrá una cafetería abierta. Y el restaurante pasará a ser “un espacio mucho más abierto a la ciudadanía, menos elitista; que sea una cosa más popular. Esperamos tenerlo abierto en la primera quincena de agosto”.
-¿Es suficiente el financiamiento del GAM o se enfocará en aumentar la recaudación de fondos?
“Yo pasé el área comercial a dependencia directa mía, porque me interesa ver cómo potenciamos los ingresos. Creo que hoy los centros culturales tienen que enfocarse en lograr ingresos a través de sus propios espacios. En el futuro vamos a tener la gran sala, la cual en algún momento también se tiene que pensar como una unidad de negocio (…). Obviamente, el sector privado tiene que tener interés por este proyecto, cuyo espacio va a ser una gran vitrina para ser utilizada por alguna empresa privada, sponsor o auspiciador que esté interesado en apoyar financieramente la programación del espacio”.
-El ministro Ernesto Ottone aseguró que el Estado estará detrás del crecimiento cultural de este centro y que pondrá más dinero. ¿Ha tenido alguna conversación con él?
“Hemos tenido varias conversaciones respecto de esto. Mi posición frente al tema es que si el Estado está aportando alrededor de $31 mil millones, que es lo que cuesta la segunda etapa, tiene que poner una cantidad para la mantención y la operación del espacio”.