Uber y Transportes se enfrentan por la legalidad de un servicio que no está regulado
Aplicación ya cuenta con 10 mil conductores activos y 150 mil usuarios en Santiago:
Mientras el Gobierno define el servicio como “ilegal”, por no cumplir con las normas exigidas a los taxis, Uber pide que se les reglamente para operar como en otros países.
Cuando en enero de 2014 los primeros servicios de Uber comenzaban a circular en Chile, en ciudades europeas ya rivalizaban con los taxis tradicionales en el transporte de pasajeros. En estos dos años, la aplicación se ha masificado en Santiago, y hoy cuenta con 150 mil usuarios que la han descargado y 25 mil conductores inscritos, de los cuales 10 mil prestan activamente el servicio.
Multas de hasta $906 mil
Pese a esa magnitud, el Ministerio de Transportes advierte que el servicio es “ilegal” y que le ha impuesto sanciones aplicadas al transporte “pirata”: multas que llegan a 15 UTM ($680 mil) y a 20 UTM ($906 mil) para los reincidentes.
Paula Flores, secretaria ejecutiva del programa de fiscalización del Ministerio de Transportes, explica que el transporte de pasajeros está regulado, lo que implica que el vehículo esté inscrito en el registro nacional de servicios de transporte de pasajeros, que el conductor tenga una licencia de conductor profesional y el vehículo se someta a dos revisiones técnicas al año. “Considerando estos aspectos, los servicios de transporte que ofrece Uber son ilegales, ya que ni los vehículos ni sus conductores cumplen con la normativa vigente”, añade.
No piensa lo mismo Carlos Schaaf, gerente general de Uber Chile: “Es una empresa legalmente constituida en Chile, tiene RUT de empresa chilena, pagamos impuestos en Chile (…) Creemos que la regulación actual puede ser mejorada, porque no describe lo que nosotros hacemos, pues es una regulación que existe desde hace muchos años, cuando la tecnología estaba en pañales o no existía. Queremos una regulación propia que nos permita funcionar con las reglas bien claras para que así todas las personas puedan ocupar Uber de forma tranquila”, afirma.
Vehículos retirados
Flores adelanta que este año “se mantendrá la intensidad” de los controles. Este año ya van 700 retiros de vehículos informales (entre ellos, Uber), que se suman a los 2.752 de 2015.
Las cifras distan de las que maneja Schaaf: según estima, cada mes se retiran entre cinco y siete vehículos de Uber. “Se aduce que el conductor no portaba una autorización para prestar servicio de transporte público, y por supuesto que nunca va a tenerlos, porque no es un taxi, no es una micro, no es un servicio de transporte público, y nunca va a tener ese permiso”, plantea.
Seguros más caros
Una de las principales críticas que se hacen desde el Gobierno a Uber es que no garantiza la seguridad de los pasajeros. Paula Flores señala que sus conductores no son profesionales y los autos no cumplen con dos revisiones técnicas anuales. “Los taxis tienen seguros que cuestan en promedio cuatro veces más que los de un vehículo particular. Esto es relevante, ya que si producto de un accidente y de la investigación de sus causas se determina que el vehículo particular se encontraba realizando servicio de taxi o de pasajeros sin autorización, es muy probable que las compañías no cubran los riesgos”.
Según Carlos Schaaf, la seguridad de los pasajeros está garantizada: “Todos los que ocupen Uber están protegidos. Hay seguros comprometidos frente a cualquier eventualidad”. También dice que se acepta a conductores con certificados de antecedentes, chequeo de seguridad y licencia clase A o B. “A cualquier conductor que baja de 4,5 estrellas lo desconectamos de la plataforma”, concluye.