Pese a aumento de episodios de esmog en 2015, fiscalizaciones del Gobierno cayeron en 66 mil

esmogPor: Manuel Valencia.

Superintendencia de Medio Ambiente realizó auditoría a plan ministerial: En total hubo 406.241 controles, 16% menos que en 2014. Mayor caída se constató en Transportes. Ministerio aduce “error de redacción” del documento oficial.

El año pasado, Santiago tuvo su invierno más contaminado de los últimos 11 años. En total, la capital experimentó 53 episodios críticos de esmog. Entre ellos, dos emergencias ambientales, 14 preemergencias y 37 alertas sanitarias.

El aumento de episodios también coincidió con la inédita implementación de las alertas sanitarias ambientales, con medidas especiales para mitigar los efectos del material particulado fino (MP 2,5) -contribuyente de 4.000 muertes al año-, más allá del material particulado grueso (MP 10) que hoy controla el plan de descontaminación vigente.

A pesar de todo este contexto, en la capital se registró una caída de 16% en las fiscalizaciones realizadas por el Gobierno, lo que corresponde a 66.524 controles menos. Así se pasó de 472.765 en 2014 (cuando se produjeron 48 episodios de contaminación, tres menos que en 2015) a 406.241 el año pasado.

Esta reducción es parte de las conclusiones a las que arribó el informe del programa integrado de fiscalización de 2015, elaborado por la Superintendencia de Medio Ambiente. El documento realiza una suerte de auditoría a los planes ejecutados por los ministerios de Salud y Transportes, además de la Corporación Nacional Forestal (Conaf).

Si se desglosan los controles realizados por cada entidad de gobierno, se observa una leve reducción en los procedimientos para multar quemas ilegales realizados por la Conaf (pasaron de 121 en 2014 a 109 el año pasado), pero la mayor baja se da en Transportes, pese a la implementación de los llamados ejes ambientales (cinco calles dedicadas al transporte público en días de contaminación crítica) y la restricción vehicular más frecuente a automóviles con convertidor catalítico, que posibilitó el plan de alertas sanitarias ambientales.

Según el informe, los controles de Transportes bajaron de 362.292 en 2014 a 214.333, lo que evidencia una caída anual de 41%. La principal reducción se dio en los realizados por las cámaras instaladas desde 2012 a los vehículos en vías de uso exclusivo de buses: si en 2014 eran 357.789, en 2015 la cifra llegó a 191.465.

De acuerdo con la secretaria ejecutiva del Programa de Fiscalización del Ministerio de Transportes, Paula Flores, este cambio responde a un problema de redacción del documento. “Lo que pasa es que se confunden fiscalizaciones por multas. El año pasado hubo menos porque las cámaras estaban funcionando hace un año y cuando partieron tenían un nivel muy alto de multas. Cuando la gente aprende, las multas bajan. En controles hicimos muchos más, porque hubo más episodios. Revisamos además buses rurales y camiones”.

En fuentes fijas, la Seremi de Salud realizó fiscalizaciones en 306 establecimientos y controló 530 fuentes. En total, dictó sumarios sanitarios a 36 fuentes.

El ex subsecretario de Medio Ambiente, Ricardo Irarrázabal, dice que es urgente modificar la ley para mejorar los procedimientos de fiscalización, sobre todo en el contexto de nuevos planes de descontaminación. “El monopolio lo tiene la superintendencia, pero con un convenio de encomendación, el que en la práctica fiscaliza es Transportes y Salud, y las sanciones no las procesa la superintendencia, sino se van al juzgado de policía local. Se debe reformular el programa de cumplimiento, que no fue pensado en la ley”, plantea.

Santiago Centro lidera en autos multados por restricciónDe acuerdo con el informe, en los días de preemergencias y emergencias ambientales, cuando rigió la restricción al parque de 1,8 millones de vehículos catalíticos de la capital, hubo 5.575 citaciones al juzgado de policía local a conductores que circularon pese a la prohibición.

De los multados, la mayoría son de Santiago (1.714, que significan un 31%) y a ellos le siguen 824 de Providencia y 725 de Ñuñoa. Más abajo están los conductores de Independencia (639), Las Condes (439), Conchalí (325), Recoleta (177) y Estación Central (117).

En cuanto a los vehículos no catalíticos, regidos por el vigente plan de descontaminación para material particulado grueso, solo se registraron ocho citaciones en días en que su prohibición de circulación rige en forma permanente. De ellos, la mayoría son de Estación Central (3).

En cuanto a los citados a tribunales por utilizar pistas exclusivas para buses, la mayoría son de Santiago (166.051), seguidos de conductores de Providencia (27.253) y Estación Central (3.479).