Reconstrucción de viviendas por 27-F se extendería hasta el término del Gobierno

A seis años de la catástrofe, aún quedan 537 obras por comenzar:

Los seis procesos para reponer casas en zonas afectadas por tragedias le han costado al fisco más de US$ 6.200 millones. En total, los seis planes alcanzan 88% de avance.

Manuel Valencia El próximo sábado se cumplen seis años desde que el terremoto de 8,8 Richter y posterior maremoto dejaran daños millonarios en 239 comunas en seis regiones. Entre ellos, las catástrofes destruyeron y deterioraron cerca de 350 mil viviendas, dejando una cantidad similar de damnificados y afectados.

El gobierno anterior entregó 222 mil subsidios para reconstruir o reparar las casas y departamentos de familias habilitadas para recibir una ayuda estatal, y prometió que en cuatro años culminaría el proceso.

Sin embargo, al término de esa administración, cerca de 20 mil damnificados quedaron sin su solución y, según los plazos que maneja el Gobierno, el proceso seguirá en ejecución este año y se terminará completamente hacia fines del próximo, en la recta cúlmine de la actual administración.

En el reporte sobre la materia del Ministerio de Vivienda, actualizado hasta diciembre, de los 225.468 subsidios asignados vigentes (se descuentan 15.190 beneficios renunciados), 219.618 se han convertido en viviendas terminadas (97,4%). Otras 5.313 corresponden a casas o departamentos en construcción (2,3%) y 537 son viviendas que aún no comienzan a construirse (0,24%).

De estas últimas, 450 son propiedades que deben construirse completamente y otras 87 son reparaciones. Estas casas son las más complejas del proceso porque se trata de lugares patrimoniales o están en zonas rurales donde es difícil encontrar empresas constructoras. También en estos casos surgieron contratiempos como la acreditación de la propiedad de los terrenos.

“Nos ha correspondido conducir la última etapa, que es de cierre. En ella hemos puesto como énfasis terminar las obras que estaban en ejecución, activar las que estaban paralizadas, desfinanciadas o con problemas, iniciar obras de los proyectos pendientes, resolver defectos constructivos en viviendas habitadas que presentaron problemas de calidad, regularizar la recepción de obras en viviendas terminadas y completar la ejecución de una vasta cartera de obras urbanas que estaban destinadas a mejorar la calidad de vida de las localidades afectadas y generar mejores condiciones de habitabilidad”, explica Dante Pancani, encargado de reconstrucción del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.

En las seis reconstrucciones que está abordando el Gobierno, el fisco ha gastado más de US$ 6.200 millones. Según un análisis realizado por Libertad y Desarrollo, en total los procesos llegan a un 88% de ejecución. Pero sin considerar el 27-F alcanzan un 28%. De acuerdo a Paulina Henoch, investigadora del instituto, “es razonable que existan retrasos en las soluciones más complejas, pero el proceso del 27-F, que ya estaba andando, debió haber terminado este año con una gestión más eficiente. Eso mismo aplica para los otros procesos, donde todavía no se termina de entregar subsidios. Por otra parte, hay que recuperar aspectos como la entrega periódica de información, que se ha perdido”, critica.

En ciudades 68,5% de las obras está terminado y 23,4% está en ejecución o por iniciar faenas este año.

US$ 2.600 millones se han invertido en la reconstrucción por el 27-F. En total, los seis planes han costado al fisco más de US$ 6.200 millones.

74,9% de las viviendas sin recepción final ha sido resuelto. 67% de las casas con fallas constructivas se ha reparado.