Edificio de Protección Mutua: Corte de Apelaciones acoge recurso que busca evitar su demolición

Edificio de Protección Mutua

Edificio de Protección Mutua

Durante esta semana, el inicio de la demolición del Edificio de Protección Mutua de los Empleados Públicos de Chile, ubicado en la esquina de Morandé con Rosas, en el centro de Santiago, ha encendido nuevamente las alarmas entre los ciudadanos y las organizaciones patrimoniales que desde hace más de un año buscan evitar que se pierda este patrimonio.

Diseñado por el arquitecto Pedro Palma y construido en 1924, este edificio obtuvo su declaración de Inmueble de Conservación Histórica por parte de la Municipalidad de Santiago en mayo de 2008, casi cuatro meses después de que la empresa dueña obtuviera un permiso de edificación para levantar una torre de 33 pisos.

Por este motivo, la demolición es una opción que según la Contraloría General de la República cumple con los trámites urbanísticos, no obstante, la posibilidad de perder este edificio es un hecho que los ciudadanos, las organizaciones patrimoniales y el municipio buscan evitar. Para esto, éste último ingresó una Orden de No Innovar que hoy fue acogida por la Corte de Apelaciones.

A continuación les dejamos la “Declaración Pública respecto a la situación del edificio de la Protección Mutua” que publicó la Municipalidad de Santiago este lunes 14 de diciembre.

1. El 26 de mayo de 2008 la Municipalidad de Santiago le otorgó la categoría de Inmueble de Conservación Histórica al edificio, mediante la modificación del Plan Regulador Comunal. Sin embargo, el inmueble tenía vigente un permiso de edificación, del 25 de enero de 2008, anterior a dicha designación, que tenía primacía sobre el decreto municipal.

2. Dado el interés de la constructora por demoler el edificio para dar paso a una torre de 33 pisos, la actual administración realizó diversas gestiones ante el Consejo de Monumentos Nacionales, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo y organizaciones patrimoniales, con el fin de buscar alternativas que permitiesen salvar el edificio. Esta fue la razón por la que a principios de 2014 la Dirección de Obras del Municipio (DOM) negó el permiso de demolición a los propietarios del inmueble patrimonial apelando a que se trata de un Inmueble de Conservación Histórica.

3. Luego, se consultó al Ministerio de Vivienda y Urbanismo a través de su Secretaría Regional Metropolitana, que en su pronunciamiento estableció que la petición de la inmobiliaria se ajustaba a derecho.

4. En enero de 2015, atendiendo que una de las funciones de la DOM -definida por la Ley Orgánica de Constitucional de Municipalidades- es velar por el cumplimiento de las leyes medioambientales, la DOM solicitó a la inmobiliaria acreditar el cumplimiento de la Ley General sobre Bases del Medio Ambiente. Pese a eso, la inmobiliaria requirió a la Contraloría General de la República, argumentando que habían cumplido con todos los trámites urbanísticos, a lo que esa entidad respondió la semana pasada dictaminando que debía adoptar las providencias para ajustar su actuación a lo determinado por dicha resolución, lo que en la práctica implica que debe otorgarse el permiso de demolición, con fecha límite hoy lunes 14 de diciembre.

5. Ante la resolución de la Contraloría, el Municipio de Santiago interpuso un Recurso de Protección y la solicitud de dictar una Orden de No Innovar. El Recurso de Protección fue declarado admisible y debería verse en los próximos días. Pero, la Orden de No Innovar fue rechazada por la Corte, ante lo cual se presentó una Reposición por el peligro inminente de demolición del Inmueble de Conservación Histórica. Esperamos que éste también se resuelva durante la semana, con el riesgo de que la demolición se produzca entre la entrega obligatoria del permiso y la resolución de la Corte.

En paralelo, el Colegio de Arquitectos también presentó un Recurso de Protección, el que fue rechazado por la Corte apelando a que el Colegio de Arquitectos no tiene legitimación activa en la causa.

6. Cabe señalar que para la presente administración, uno de los cimientos más profundos de su labora está en la defensa del patrimonio y de los barrios y, por ende, la identidad de un territorio diverso y rico en historia. Ese acento se ha reflejado en los programas de recuperación de cités -que han mejorado la calidad de vida de cientos de vecinos-, en la recuperación de edificios históricos -como el Palacio Álamos o el Palacio Ariztía como ejemplo de puesta en valor del patrimonio-, la regulación de las alturas en barrios eminentemente residenciales y con una antigua identidad de la comuna, la recuperación de fachadas de arterias como la Alameda, Matucana o Av.Matta rescatando propiedades largamente deterioradas.

7. Para terminar, es necesario reiterar que lamentamos profundamente que la posibilidad de conservar este patrimonio para la ciudad se vea cada vez más lejana, pero seguiremos ajustados a los márgenes de la ley, tanto en la defensa del patrimonio comunal como en los requerimientos de órganos superiores.