Baja la victimización por robos pero el alto temor registra su mayor nivel en 15 años

victimizacionPor: Mário Gálvez.

Índice Paz Ciudadana-GfK Adimark:

Todas las instituciones involucradas en la persecución penal o en las políticas antidelincuencia reciben una mala evaluación por parte de los encuestados en 52 comunas del Gran Santiago y regiones.

Un 38,9% de las 7.684 personas encuestadas entre el 12 de julio y el 3 de octubre pasado declararon que él o algún miembro de su familia fueron víctimas de robo o intento de robo en los últimos seis meses.

La cifra corresponde a parte del estudio realizado por Fundación Paz Ciudadana-GFK Adimark en 52 comunas del país (36 del Gran Santiago y 16 en regiones) que mide tanto la victimización como el temor entre la ciudadanía por delitos contra la propiedad.

Con un margen de error de 1,12%, la versión de este año arroja que la victimización bajó de un 43,5% detectada en 2014 a un 38,9% este año. Y ratifica la disminución de los casos policiales detectada por la Subsecretaría de Prevención del Delito en el último trimestre julio-septiembre -salvo en los robos con violencia-, que bajó en 4,3%.

Sin embargo, esta buena noticia para el Gobierno se vio ensombrecida al recoger, la misma encuesta, el temor más alto de los últimos 15 años, que se empinó por sobre el 21%.

El estudio fue presentado por Roberto Méndez, acompañado de Catalina Mertz. El primero explicó que la victimización anota bajas tanto en Santiago (45,6% en 2014 a 41,6% en 2015) como en regiones (40% a 34,4%).

Baja en los niveles socioeconómicos alto y medio y tiene un leve aumento (de 36,6% a 39%). Respecto del lugar donde se cometen los delitos, la vía pública sigue siendo el de mayor porcentaje, aunque con una leve caída. Y los delitos cometidos en el hogar suben de un 16% el año pasado a 17,5% en el actual.

En cuanto a la realidad en el Gran Santiago, la victimización baja de manera importante en las áreas nororiente (de 40,4% a 31,6%) y suroriente (47,9% a 41,2%), mientras que en forma más leve en las zonas norponiente y surponiente.

Alto temor

Pero el temor llega a su nivel más alto desde 2006, año en que se empinó sobre el 19%. En esta ocasión, el 21,1% de los encuestados declararon sentir “un nivel alto de temor”.

Estos elevados índices se registraron en Santiago y el mayor aumento fue detectado en personas de nivel socioeconómico bajo (27%). Y en aquellos que nunca han sufrido un delito, o no víctimas, que se elevó de 9% en 2014 a 17% en 2015.

Llama la atención que subió también la conducta de protección asumida por las personas (ver infografía).

La primera mala noticia para las autoridades aparece en el porcentaje de los delitos de robos efectivos denunciados, que sufre una caída respecto de 2014 (57,8%) y llega al 53,4%.

Y en cuanto a la evaluación de las autoridades frente a la delincuencia, todas las instituciones anotan bajas o reciben notas negativas. El Gobierno muestra la caída más abrupta, de 3,8 a 2,6, seguido por los alcaldes, que disminuyen desde 4,1 a 3,7.

Al momento de analizar los aspectos negativos, Catalina Mertz puso el acento en la mayor proporción de víctimas que no denuncian delitos. “Eso significa que el sistema no cuenta con la información necesaria ni tiene la oportunidad de poder reaccionar frente a los delitos que están ocurriendo”.

También puso de relieve el alto temor que se recoge tanto en Santiago como en regiones.

Delitos más violentos

Por su parte, Roberto Méndez dijo que, “en quince años de mediciones, nunca habíamos llegado a ver una población tan llena de temor”.

Ello, aunque la victimización baja a niveles similares a los registrados en 2010.

Este fenómeno tiene dos hipótesis, según el experto. Uno, es la desconfianza y rechazo “a cómo las instituciones están enfrentando el problema, desde el Gobierno, los municipios, el Poder Judicial, las fiscalías. Es decir, todos aparecen muy mal evaluados”. Según Méndez, “la población está atemorizada enojada, y por eso les está poniendo mala nota”.

La segunda presunción es que a pesar de que los robos bajaron, en los últimos seis meses estos son más violentos. “Hay un tipo de delitos (portonazos) que tal vez a la gente la hace sentir más vulnerable”, precisó.

El subsecretario de Prevención del Delito, Antonio Frey, señaló que la baja en la victimización es una buena noticia, pues en números significa que hay un hogar menos victimizado en el país que el año pasado.

“Eso hay que ponerlo en sintonía con las cifras administrativas (casos policiales) que también están arrojando una baja”, dijo, lo que es un logro de todas las instituciones que participan en la prevención y persecución penal y del Gobierno.

Pero “la paradoja es que tenemos un importante aumento en la sensación de inseguridad de esas mismas personas que declararon que había menos delitos”, dijo Frey. Y añadió: “Tenemos por un lado la baja de los delitos y un aumento de la sensación de inseguridad, que es un problema importante”.

Calificó como “una situación novedosa” que por primera vez todas las instituciones bajan en la evaluación de la gente. “Eso debe llamarnos la atención, porque antes por lo menos se repartían. Unos subían y otros bajaban. Ahora, todos por parejo tenemos una baja importante en la percepción de las autoridades y eso es una mala noticia”.

CIFRA NEGRA
La cantidad de delitos no denunciados subió a 46,6%, según arroja la encuesta.