Transporte regional deberá aplicar criterios de Transantiago para obtener subsidios a tarifas

proyectos transportes regionalesPor Manuel Valencia, El Mercurio.

Los “perímetros de exclusión” fueron definidos en la ley de subsidio de 2013 para focalizar entrega de recursos:

Empresarios de buses advierten que pago de recursos con esos parámetros podría hacer quebrar servicios operados por 3.000 buses. Sin embargo, el Gobierno asegura que cambio mejorará la calidad de estos sistemas.

Los empresarios de buses rurales y regionales le llaman “el nuevo Transantiago”, pero en el Gobierno lo consideran una oportunidad para modernizar los sistemas de movilidad en todo el país. Todo por la inminente implementación de los llamados “perímetros de exclusión”, un concepto, definido en la ley de subsidio de 2013, que establece que el Estado pagará un subsidio a los operadores en un área geográfica de una comuna, para rebajar las tarifas del pasaje adulto de los servicios que allí operen. A cambio, ellos deberán cumplir con exigencias de frecuencia (cantidad de buses dispuestos en un tramo horario), regularidad (tiempo transcurrido entre un bus y otro) y puntualidad. Los primeros dos conceptos hoy rigen la operación y los pagos a las empresas del Transantiago.

Según explican desde el Ministerio de Transportes, esta medida regulatoria busca “lograr una mejora efectiva en la eficiencia de los servicios de transporte público, por ello se definen estándares y condiciones de operación objetivos y medibles que harán posible un mejor control del cumplimiento de la normativa”. Entre los beneficios del proceso, destacan que se dispondrán servicios nocturnos, se optimizarán recorridos que hoy no poseen cobertura de transporte, y se mejorará la información a usuarios.

Sin embargo, en el gremio de empresarios de buses temen que esta nueva forma de operar signifique su quiebra en el mediano plazo. El presidente de la Federación Nacional del Transporte de Pasajeros Rural, Interurbano, Interregional e Internacional de Chile (Fenabus), Marcos Carter, dice que la modificación aumenta los costos a las empresas de manera permanente. “Los ingresos se vuelven variables y volátiles, pasando a depender de factores que no siempre pueden manejar las empresas, como el comportamiento de los conductores o los problemas en la ruta. Y como se ha hecho tanto énfasis en lo escaso de los recursos disponibles, es obvio que los subsidios serán insuficientes para afrontar los nuevos costos y riesgos”, advierte.

Añade que la autoridad “no ha querido transparentar los montos disponibles y se ha pretendido que las empresas firmen y negocien a ciegas. Pero el problema, más que los montos, es el modelo regulatorio que se pretende imponer, que finalmente va a terminar generando una espiral de deterioro en la calidad del servicio al estresar financieramente a las empresas”.

La misma preocupación comparte Juan Quilodrán, presidente del gremio de los buses de Concepción, Temuco, Valdivia, Osorno, Puerto Montt y Castro. “Somos 5.300 empresarios y creemos que con esto se busca hacer lo mismo que en el Transantiago, reducir a ocho o nueve empresarios nacionales y muchos extranjeros. Se necesita flexibilidad, además, porque la supuesta compensación de la rebaja de la tarifa adulta implica exigencias tan altas que no se compensan, sino al contrario”.

El especialista y ex seremi de Transportes, Raimundo Cruzat, señala que el problema es que es tan necesario implementar criterios de mejora de los servicios como establecer mecanismos más flexibles en las exigencias, debido a que el funcionamiento de estos servicios, por su demanda, es muy distinto al del Transantiago. “Este problema se da porque son servicios sin mucha demanda. No da el mercado para la competencia y la autoridad trata de regular. Debe hacerlo con condiciones especiales. Por otra parte, el subsidio espejo del Transantiago puede utilizarse de forma más inteligente en, por ejemplo, cofinanciar la compra de buses de los empresarios para que el riesgo de su compra sea menor”, asevera.

Objetivos
Desde Transportes dicen que el plan fortalecerá las frecuencias en horas punta, incorporará un plan de mejora de la antigüedad de la flota y rebajará la tarifa de los pasajeros adultos, entre otros.