Testigo del maremoto: “Fue una pura salida del mar y destructiva que pegó de frente”

concon locales comercialesPor Mauricio Silva y Juan Castellón, El Mercurio.

El impacto del movimiento telúrico en el borde costero

En La Serena el agua ingresó 70 metros hacia el centro de la ciudad. También hay severos daños en Coquimbo, en Tongoy y en Concón.

El Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) dio la alarma de maremoto a las 20:02 horas, ocho minutos después del terremoto. La primera ola arribó a Pichidangui a las 20:09 horas, con 1,9 metros de altura. El agua cubrió la playa. A Valparaíso lo hizo seis minutos después, con 1,78 metros, y a Coquimbo a las 20:16 horas, con 4,5 metros.

En medio del impacto del golpe del mar, que obligó a evacuar a un millón de personas, según confirmó la Onemi, el director de la escuela de surf Chile Extremo de Concón, Gustavo Vergara, relató lo sucedido.

“La salida del mar fue muy fuerte. Arrasó con todo el borde costero en unos 30 a 40 metros hacia adentro, llevándose construcciones livianas y varios locales como tiendas de surf, restoranes, cafés, un estacionamiento entero fue borrado”, detalló.

El sector estaba a horas de recibir a los cientos de miles de visitantes que se calculaba llegarían a los balnearios de la Región de Valparaíso durante Fiestas Patrias.

La descripción de Vergara fue lapidaria. “Los daños son catastróficos, pérdida total. Fue una pura salida del mar y destructiva que pegó de frente”, agregó aún sorprendido por la fuerza del Pacífico.

Pérdidas millonarias

En la playa La Boca, de Concón, los locales estaban ubicados en los estacionamientos de playa y en todo el borde costero. “Mis locales eran el restorán, las empanadas ‘La Casa del Mono’ y la escuela de surf Chile Extremo. Perdí la estructura completa, tablas, trajes, mobiliarios de restorán y cocina”, agregó Vergara.

Frente al aumento del caudal del estero Marga Marga, en Viña del Mar, el intendente de Valparaíso, Gabriel Aldoney, informó que pese al alto nivel que alcanzó el agua, rápidamente comenzó a normalizar su paso. Según su reporte, la irrupción del agua no dejó casas ni arterias aisladas.

Sobre la situación en Concón, el alcalde Óscar Sumonte detalló que hubo daños graves en el sector de La Boca, pero que no se registraron daños a personas. La agresiva ola que ingresó generó daños en la infraestructura de edificios y restoranes de la zona, lo que provocó una fuga de gas en el BancoEstado.

Contenedores

En la Región de Coquimbo, el oleaje demostró su poderío desplazando los contenedores de los recintos portuarios.

El alcalde de La Serena, Roberto Jacob, dijo que las primeras olas alcanzaron alturas de cuatro metros y avanzaron 70 metros al interior. El sector más comprometido fue El Faro. El agua, que se concentró en el sector bajo del centro, remontó hasta la sede de Inacap.

En Coquimbo, el agua ingresó por el puerto, golpeando al terminal, la caleta de pescadores e irrumpiendo en calle Aldunate. El alcalde Cristián Galleguillos sostuvo que el mar avanzó hasta el sector de Baquedano, a unos 250 metros de la costa. Además, ingresó a Peñuelas e inundó una veintena de las tradicionales cocinerías.

En Tongoy, el mar ingresó unos 300 metros hacia las zonas habitadas, con olas que -según testigos- bordeaban los 3 metros de altura. Esto provocó que la gente evacuara hacia la zona sur de la ciudad.

Durante el desplazamiento, se generaron problemas y confusiones dada la falta de señalética y la carencia de una “zona segura” claramente delimitada.

El mar afectó también las embarcaciones que se encontraban en reparación en un área contigua al Liceo Marítimo. Allí, el mar recogió cuatro naves de mediano tamaño y unos quince botes. Sus propietarios ingresaron al agua con el objeto de recuperarlas. Las olas también causaron destrucción en la estación de Bomberos, la tenencia de Carabineros y en un número indeterminado de viviendas.

De manera preliminar, las vías de acceso a Tongoy estaban transitables. El puente mecano provisorio, que permite el acceso al sector sur, tampoco sufríó averías.

Unos 10 kilómetros al sur de Tongoy, en Puerto Aldea, tres personas estaban desaparecidas, al cierre de esta edición. Habrían sido alcanzadas por el mar.