Expertos creen que restricción a catalíticos funcionaría si se complementa con otras medidas

restriccion vehicularPor V. Mery y B. Blanco, La Tercera.

Tarificación vial por congestión y el mejoramiento del transporte público, son algunas de las ideas que podrían acompañar a la iniciativa.

El anuncio del ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo, sobre la presentación de un proyecto de ley para establecer una restricción vehicular permanente a autos con convertidor catalítico, recibió críticas a favor y en contra. Sin embargo, existió un consenso en la necesidad de que se impulsen medidas complementarias para lograr el objetivo de reducir la congestión.

“Creemos que la restricción a catalíticos es una medida positiva, pero debe ir acompañada de otras iniciativas en una suerte de paquete integral de medida”, comentó Víctor Barrueto, director ejecutivo de la Asociación de Concesionarias del Transporte de Superficie (Actus).

Barrueto propuso aplicar un plan de mejoras integrales al Transantiago, que permita fomentar el uso del transporte público, evaluar la instauración del subsidio ambiental al uso de vehículos de pasajeros con tecnologías limpias (como híbridos y eléctricos), y desincentivar la compra de vehículos diésel.

Según Actus, en los días de episodios críticos, algunos servicios de Transantiago aumentaron su velocidad un 4,5%, durante el período punta mañana, y un 5,5% en la hora punta tarde de los días en vías no priorizadas para el transporte público.

Tarificación vial

Una de las principales críticas a la restricción a catalítico es que la norma impulsa a los usuarios a adquirir un segundo o tercer vehículo. Para evitar esto, Gómez-Lobo aseguró que se evalúa que el orden de los dígitos en restricción sea anunciado de manera aleatoria y así evitar que los automovilistas puedan predecir cuándo es su turno.

Este punto, para el experto estadounidense en transporte y profesor del MIT, Chris Zegras, “parece ser una propuesta interesante. Por lo menos la idea de generar una restricción en manera aleatoria puede, quizás, reducir uno de los problemas principales de estas normas, que es disminuir el incentivo para comprar otros vehículos”.

Zegras recalcó que uno de los inconvenientes de la restricción es que no es una medida equitativa en las grandes ciudades. “En un día de restricción algunos usuarios tienen mejor acceso a alternativas, como el Metro, y otros tienen más vehículos en sus casas”, dijo.

El especialista añadió que lo óptimo para enfrentar la congestión es la tarificación vial. “Es más eficiente y más equitativo, dado que los más ricos tienen más posibilidad para evitar la restricción y los más pobres se pueden beneficiar de los precios, ya que hay que considerar que los cobros por congestión generan recursos que pueden ser usados para mejorar las alternativas, como es el transporte público”, agregó.

En este punto, Gómez-Lobo señaló el jueves que la tarificación por congestión es otra de las alternativas que se están evaluando y que recomendó la Comisión Presidencial de Promovilidad.

Guido Girardi, presidente de la Comisión de Transporte del Senado y quien también presentó iniciativas para reducir la contaminación por medio de la restricción vehicular, comentó que “esta no es la única medida que hay que tomar, se deben aplicar otras adicionales”.