Las cifras que apoyan la iniciativa para reducir velocidad máxima

reduccion velocidadPor Valentina Mery, La Tercera.

Hasta un 38% podrían disminuir muertes en accidentes según expertos.

Con el objetivo de generar una mejor convivencia entre los automóviles y los ciclistas en las ciudades del país, el Ministerio de Transportes presentará en los próximos meses un proyecto de ley para modificar la ley de Tránsito y disminuir la velocidad máxima de 60 km/h a 50 km/h en zonas urbanas.

Ante este anuncio, expertos valoraron y apoyaron la iniciativa, puesto que según la experiencia internacional, ayuda a reducir los accidentes de tránsito con víctimas fatales.

“Respaldo completamente la idea de reducir la velocidad en sectores urbanos. Hoy Santiago tiene bastante congestión, por lo tanto no creo que esto vaya a perjudicar a mucha gente. La velocidad promedio de operación en Santiago es bastante menor a 50 km/h y en aquellos lugares donde se logran más velocidades, el automovilista no va a perder mucho y si vamos a ganar en materia de seguridad”, comentó el experto en transportes y académico de la Universidad Diego Portales, Louis de Grange, quien recalcó que, de aplicarse la medida debe ser monitoreada.

Otro experto que avaló la propuesta es el académico en ingeniería en transportes de la Universidad de Chile, Alejandro Tirachini, quien sostuvo que la literatura señala que cuando la autoridad determina una disminución de la velocidad en 10 km/h, el promedio de circulación disminuye en 2,5 km/h. “Desde el punto de vista de la seguridad vial es una muy buena medida, especialmente ahora que hay más ciclistas en las calles. Según un estudio de expertos internacionales, una reducción del 10% en la velocidad promedio de circulación disminuye en 38% el número de muertes”, dijo Tirachini.

El experto añadió que si el límite de velocidad baja de 50 km/h a 60 km/h “va a haber una disminución menor en la velocidad promedio, pero de todas formas eso va a hacer que disminuya el número de muertes por accidentes de tránsito”.

A pesar de esto, De Grange explicó que la propuesta puede no ser suficiente. “Se requiere medidas a lo mejor un poco más extremas, por ejemplo como se hace en algunas ciudades de Europa, las zonas mixtas o las zonas 30 en que la velocidad y el diseño mismo de la vialidad impide la velocidades superiores a los 30 km/h”, aseguró.