Valle del Itata y provincia del Ranco se incorporan a planes de desarrollo

Por FABIÁN ÁLVAREZ, El Mercurio

Programa piloto especial para territorios rezagados:

Ministerio del Interior consideró factores como el aislamiento y la pobreza. También habrá inversión focalizada y priorizada.

Dinero para inversiones y herramientas especiales para impulsar las economías locales recibirán nueve comunas del Valle del Itata, en la Región del Biobío, y las cuatro de la provincia del Ranco, en Los Ríos, luego que el Ministerio del Interior las incluyera como parte del programa piloto de desarrollo de territorios rezagados.

Factores de aislamiento y de pobreza se consideraron para sumarlas al plan piloto que comenzó el año pasado con las provincias de Limarí y Choapa (Coquimbo), la provincia de Cauquenes, más la comuna de Empedrado (Maule), y la provincia de Arauco (Biobío).

Jaime Tohá, coordinador nacional del programa especial, explicó que en el caso del Valle del Itata, de los 87 mil habitantes, cinco mil viven en situación de aislamiento y las nueve comunas (Cobquecura, Portezuelo, San Nicolás, Ninhue, Quirihue, Trehuaco, Coelemu, Ránquil y Quillón) están dentro de las 100 más pobres del país.

El presidente de la Asociación de Municipios del Valle del Itata, Osvaldo Caro, precisó que la población vive de la agricultura de subsistencia, del rubro forestal y del turismo, lo que no ha permitido bajar el 15% de pobreza de la población. “Queremos cambiarle el nombre de zona de rezago a zona de oportunidades, porque con esto esperamos que llegue el desarrollo a nuestro territorio”, afirmó.

En tanto, en La Unión, Río Bueno, Lago Ranco y Futrono, en la provincia del Ranco, la vulnerabilidad de sus 90 mil habitantes está dada porque la alta dispersión geográfica y la baja densidad poblacional influye en que “los proyectos que anhelamos no sean rentables desde el punto de vista económico, y se posterguen”, dijo el intendente Egon Montecinos.

Tohá afirmó que con la categoría de zona rezagada no será necesario que las iniciativas cumplan con ese requisito, porque lo que se busca es generar infraestructura que impulse el desarrollo económico de las áreas deprimidas.

Además, comentó: “No se trata de que alguien va a llegar con un saco de plata y la inyecta, porque son los propios actores locales los que hacen el diagnóstico e identifican cuáles son los hechos que impiden el desarrollo”.