Opinión: Una ciudad más justa y conectada

RíoMapocho

Lo primero que llama la atención a cualquiera que visita Santiago es la extensión del Mapocho en sus 42 kilómetros hasta la comuna de Pudahuel. Imposible no reflexionar sobre cómo el Río recorre la geografía económica y social representativa de Chile, dejando de manifiesto la necesidad de áreas verdes precisamente en las comunas más vulnerables, al sector poniente de la ciudad.

La Capital nace en medio de cuencas que se unen en la configuración de los ríos Maipo y Mapocho, nutriendo una vasta red de canales. Los cursos de agua han ido definiendo, también, espacios transformables en activos ambientales, creando valor en la interconexión de estos espacios. En este sentido, la Fundación San Carlos de los Canalistas del Maipo incorpora una visión de 165 kilómetros de Ciclopaseos en torno a los ejes de las Perdices, Tobalaba, Mapocho, Quebrada de Macul y Zanjón de la Aguada. Este sistema de ejes integrados ha sido denominado como el Gato de Aguas (#) y logra conectar a más de 20 comunas de la región, rompiendo la exclusión territorial de las comunas más pobres con el desarrollo de infraestructura de calidad.

Actualmente y, en conjunto, con el Minvu y la Universidad Católica, la Fundación de los Canalistas está ejecutando el Mapocho 42K, proyecto que busca unir por la ribera del Río Mapocho, desde la comuna de Lo Barnechea hasta Pudahuel.

Se hace entonces necesario abrir espacios con oportunidades de inclusión para las comunas deficitarias de áreas verdes, considerando la construcción y mantención de éstas, nivelando así los estándares de calidad con el de aquellas comunas de mayores recursos.

La  visión de integración de la ciudad, recuperando sitios eriazos y zonas degradadas de borde río, que cuente con vías de transporte y equipamiento deportivo, es una respuesta eficiente a las necesidades que emergen desde el desarrollo sostenible de la ciudad, una visión más integradora que permite a nuestros niños ganar los  espacios muchas veces perdidos e incluso no considerados en sus entornos, solo así podremos avanzar al sueño de una ciudad más justa.