La línea clave en la interconexión SIC-Sing

sing sicPor Francisco González, La Tercera.

[Transmisión] Un conflicto entre Interchile y las comunidades de cuatro regiones por el trazado de una línea de transmisión podría afectar a uno de los proyectos estrella del gobierno.

Son cerca de 753 kilómetros de cables los que tienen en pie de guerra a varios municipios del país. La línea de transmisión eléctrica adjudicada por el Ministerio de Energía a Interchile en 2012, que unirá a las subestaciones Cardones (III Región) con Polpaico (Región Metropolitana) desató el conflicto entre la empresa y los municipios por donde cruzará el tendido, por el impacto ambiental que este causaría.

Hasta ahí, se trata de un nuevo conflicto entre privados y la comunidad por un proyecto. Sin embargo, a fines de febrero y en declaraciones a Radio Duna, el propio ministro Máximo Pacheco le imprimió otro cariz. “Mi mayor preocupación en el sector de electricidad en Chile es en la transmisión eléctrica, donde estamos enfocados en la construcción de un sistema de transmisión Cardones-Polpaico”, dijo.

¿Por qué le preocupa tanto a Pacheco? Expertos en temas eléctricos, sostienen que su inquietud radica en el rol trascendental que jugará la línea de Interchile en el proceso de interconexión entre el Sistema Interconectado Central (SIC) y el Sistema Interconectado del Norte Grande (Sing).

“La interconexión entre el SIC y el SING no tiene sentido sin esa línea”, advierte la ex secretaria ejecutiva de la Comisión Nacional de Energía (CNE), María Isabel González.

La ex CNE justifica su afirmación en que sin esa línea toda la energía que podría exportarse desde el Sing al SIC no se podrá mover, debido principalmente a factores técnicos y características del actual tendido existente entre Santiago y el norte de la Región de Atacama. “La interconexión llega hasta Cardones, y de ahí para abajo, hasta cerca de Santiago, hay una estrechez impresionante de capacidad de transmisión”, afirma.

Pero la estrechez en transmisión existente hoy entre la III y la RM, no sólo afectaría al despacho de energía proveniente de grandes centrales de generación del Norte Grande. A juicio de Francisco Aguirre, de Electroconsultores, las plantas en base a energía renovable que se desarrollan en el norte del país, también se verían afectadas. “Sin la ejecución de esa línea, las energías renovables que se están desarrollando en el norte no tienen como evacuar energía”, sostuvo.

Para Aguirre, si se quiere transportar energía desde el Sing hasta Santiago, y que sirva, además, para evacuar a las plantas renovables, el actual tendido no cumple con las condiciones técnicas necesarias para conseguir este cometido. “Si se quiere transportar energía para uso industrial a través del actual tendido, que es un alambre de timbre, este no sirve. Tiene que instalar un buen cable”, asevera.

En tanto, Ramón Galaz, gerente general de la consultora Valgesta destacó la necesidad de que exista una coincidencia en la entrada en operaciones de ambos proyectos, estimada alrededor del 2018. “Va a depender mucho de qué tanta coincidencia exista entre ambas fechas, y ahí se hace más relevante que exista la capacidad de transmisión que va a poder transportar la energía que pudiera venir del norte”, dijo.

Tal como están las cosas, y tomando en consideración la fuerte oposición al trazado de Interchile, no sería extraño que el proyecto terminara judicializado.

Para los expertos, los efectos de una eventual judicialización de esta línea de transmisión serían perjudiciales, principalmente para las cuentas de los clientes regulados (casas y pequeñas y medianas empresas), pero también para las grandes empresas.

“Si esta línea se atrasa, puede que no se pueda abastecer adecuadamente a las distribuidoras, que son las que abastecen a los clientes regulados. Sería un gran lío”, explica María Isabel González.

La ex CNE detalló que en el caso de que una empresa no pueda abastecer un contrato, se puede dar un escenario donde “va a haber una cantidad importante de consumo que se estaría abasteciendo a costo marginal, y eso significa, a la larga, alza de precios”.

Pero este no sería el único efecto. La profundización de la asimetría de los costos marginales, que también impacta la estructura de cobros, sería una eventual consecuencia de la judicialización de este proyecto eléctrico.

“En la medida en que se atrase la línea Polpaico-Cardones, vamos a seguir teniendo desacoples entre distintos puntos del sistema, es decir, costos marginales muy bajos en ciertos puntos del sistema y costos marginales muy altos en otros en el mismo momento, lo que no es bueno”, explica Ramón Galaz.

Agregó que esta situación podría desatar “efectos secundarios” en la toma de decisión de proyectos de inversión.

Un efecto en las grandes empresas, principalmente la gran minería, advierte Francisco Aguirre. “Tanto la industria como la minería, con las tarifas eléctricas que hemos llegado a tener hoy, no es posible que se desarrollen”, afirma.

Consultados por eventuales alzas tarifarias, desde el Ministerio de Energía explicaron que es necesario fortalecer la transmisión eléctrica. “Si como país queremos tener energía más limpia y barata, debemos tener la infraestructura para transportarla”, afirmaron.

En cuanto a los reclamos de los alcaldes de las comunas por donde pasa la línea de transmisión en cuestión, desde el ministerio señalaron que se encuentran en un proceso de “identificación y tratamiento” de puntos que puedan ser sensibles para las comunidades del sector. Sin embargo, fueron enfáticos en señalar que los cambios que requiera la línea base “no puede alterar el plazo establecido para la entrega de la obra”.