Gobierno alista para marzo implementación retrasada de la nueva norma lumínica

santiago de chile de noche contaminacion luminicaPor Manuel Valencia, El Mercurio.

Debió comenzar en mayo de 2014:

Medio Ambiente atribuye tardanza a “debilidades” en estudios técnicos.

Hace casi dos años, el Gobierno se fijó un objetivo ambicioso: transformar a Chile en capital astronómica del mundo y concentrar sobre el 70% de los telescopios más grandes del planeta.

Sin embargo, tal aspiración aún se ve borrosa, puesto que actualmente no opera ninguna norma que proteja la limpieza de los cielos de las regiones de Antofagasta, Atacama y Coquimbo de la contaminación lumínica.

Esto se debe al retraso de casi un año en la implementación de una nueva norma de contaminación lumínica. Tal reglamento se publicó el 3 de mayo de 2013 y fijaba un año para su puesta en marcha. Es decir, debía entrar en vigor en mayo de 2014. Pero a ocho meses del plazo, el país aún está sin norma lumínica.

Esta regulación establece, entre otras medidas, nuevos máximos en las emisiones de luz de las luminarias incandescentes, de descarga y LED.

La situación preocupa a tres de los consorcios astronómicos que operan en el país (Aura, ESO y Carnegie Institution). Entre otros motivos, porque, al publicarse el decreto con la nueva norma, se dejaba sin efecto una antigua normativa de contaminación lumínica del Ministerio de Economía. Así, el país quedó sin regulación alguna.

En una reciente carta a “El Mercurio”, el profesor del Departamento de Astronomía de la Universidad de Chile, Guillermo Blanc, dijo que esta falta de reglas permitió la instalación de 2.700 luminarias LED por parte de la Municipalidad de Chañaral, “que no cumplen con ninguna de las dos normativas. Situaciones como esta seguirán produciéndose, a un alto costo económico asociado al futuro reemplazo de tales luminarias y a un alto costo científico asociado al impacto en la calidad de las observaciones astronómicas que pueden hacerse en nuestro país”.

Desde el Gobierno explican que el retraso se debe a que los estudios técnicos elaborados para la implementación de la norma tenían debilidades que debieron ser corregidas.

“La norma está aprobada, pero hubo un problema de debilidades en los protocolos que se definen para hacer las pruebas y eso requirió que se hiciera un nuevo estudio, ya que no estaba completo el proceso”, explica el jefe de la división de calidad del aire (unidad a cargo de la contaminación lumínica) del Ministerio del Medio Ambiente, Sebastián Tolvett.

Los protocolos de medición a los que se refiere Tolvett debieron ser definidos tanto por la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) como por el Ministerio del Medio Ambiente. Desde esta última entidad explicaron mediante una carta que, “desafortunadamente, el grupo de especialistas que participa de este protocolo consideró que los productos entregados no estaban a la altura de lo requerido”.

Autopistas
Entre las quejas por el retraso están las de los concesionarios de carreteras, que no han podido certificar las luminarias LED incluidas en sus proyectos.