Consejo de Monumentos busca preservar instalaciones históricas del fundo Vaitea, en I. de Pascua

isla de pascuaPor Hernán Cisternas Arellano, El Mercurio.

Ejecutarán proyectos de emergencia y puesta en valor:

Se trata de vestigios de la época en que la isla fue explotada como hacienda ovejera, con impactos sociales y culturales en la vida rapanuí.

En el centro de Isla de Pascua, junto al camino pavimentado de 16 kilómetros que conduce desde Hanga Roa a la playa de Anakena, aún existen -pero con fuerte grado de deterioro- los últimos vestigios de las antiguas instalaciones productivas del fundo Vaitea, cuando gran parte del territorio insular fue ocupado por cerca de 80 años como hacienda destinada a la explotación ovejera.

Para rescatar y preservar los testimonios de la historia social y cultural que Isla de Pascua vivió entre fines del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX, el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) propicia un proyecto de emergencia que permita salvar algunas de esas instalaciones.

La hacienda ovejera relegó a los isleños de esa época a un sector acotado del poblado de Hanga Roa, modificó su modo de vida, los sacó de su relación histórica con el mar y la agricultura de subsistencia y los convirtió en inquilinos de la industria ganadera.

José de Nordenflycht, secretario ejecutivo del CMN, indicó que junto con consolidar y contener estructuralmente las instalaciones que acusan mayor deterioro, se definirán criterios y directrices para la puesta en valor de ese patrimonio.

Vestigios

En la parte central del fundo están los restos del galpón de esquila -en peligro de derrumbe-, bodegas para enfardar lana, el baño de ovejas, el galpón para comedor de los obreros, habitaciones ocasionales para esquiladores, la casa del capataz, la sala para motor y estanque enfriador, la represa de agua, abrevaderos y pozos bebederos de los animales.

La transformación de Isla de Pascua en una hacienda ovejera comenzó en 1895, cuando Enrique Merlet adquirió tierras a un comerciante tahitiano y arrendó las pertenecientes al Estado de Chile. En 1903 se creó la Compañía Explotadora de Isla de Pascua, que pasó a ser propiedad de Williamson Balfour & Co.

La hacienda ganadera llegó a contar con 60 mil ovejas.

Ante las denuncias de abusos, atropellos y malos tratos contra los isleños, en 1953 se puso término al contrato con la Compañía Explotadora, que se traspasa a la Armada. En 1966, Corfo se hace cargo del fundo Vaitea a través de su filial, la Sociedad Agrícola y Servicios Isla de Pascua, Sasipa.

José de Nordenflycht destacó que las instalaciones que aún permanecen en el lugar reflejan un momento de Isla de Pascua que para la opinión pública no es tan conocido ni relevante como lo es el patrimonio de los moáis y los rescates arqueológicos, “pero que como Estado nos preocupa y nos interesa preservar, porque se trata de la historia reciente de la isla”.

Patricia Stambuk, quien ha realizado varias investigaciones sobre el pueblo rapanuí, recordó que en 2008 se iniciaron estudios y propuestas en Isla de Pascua para recuperar estos testimonios como patrimonio histórico “lamentablemente sin éxito”.

Hizo notar que el deterioro de los últimos años no solo se refleja en la progresiva caída de la estructura de madera y zinc del galpón principal, donde se esquilaban las ovejas, se procesaba la lana y se confeccionaban los fardos de exportación, “sino en la desaparición de casi toda la maquinaria que todavía quedaba en el lugar”.