Subir cerros después del trabajo, el nuevo deporte de los capitalinos

Cumbre cerro ManquehuePor Lucía Adriasola C., El Mercurio.

Empresas especializadas ofrecen el servicio:

Mientras se esconde el sol, y algunos intentan sortear grandes tacos en Santiago, otros ascienden a la cumbre del cerro Manquehue para compartir con amigos o compañeros de oficina. 

Con short y polera, un centenar de oficinistas han decidido dejar el terno atrás para observar desde las alturas el taco que se forma durante las tardes en las calles de la capital. Para liberar tensiones, y compartir un momento grato, más de 50 personas se han animado esta primavera a subir el cerro Manquehue mientras se esconde el sol.

Ante el auge que ha tenido esta actividad durante los últimos cinco años entre los capitalinos, varias empresas dedicadas al deporte aventura han optado por ofrecer el servicio de guiar el ascenso a cerros de la Región Metropolitana. Es el caso de Super Fun o de Rimaya, que además de ofrecer apoyo para grupos de personas que quieran visitar distintas montañas de Chile, han implementado un ” after office” saludable para que los trabajadores aprovechen de subir cerros también durante la semana.

“Es una buena forma de darle ritmo a un día hábil de trabajo. Es algo entretenido para hacer en las tardes, porque se conocen lugares desconocidos que están al lado de la casa”, dice Pablo Rosemary, empresario, quien subió el Manquehue con cuatro compañeros de trabajo la semana pasada, con guías que contrataron con la empresa Rimaya.

Esta compañía, con un año de experiencia en el rubro, desde octubre ofrece este panorama para equipos de trabajo o para personas particulares. El costo que tiene su contratación es de $20 mil, lo que incluye traslados, un guía y alimentación, pues al llegar a la cumbre los excursionistas pueden degustar de un asado, un vino, jugos y un picoteo.

“Nuestros programas están pensados para adaptarse a todo público, ya sea este familiar o empresa. Cabe mencionar que los beneficios de estos deportes son inmediatos y no son solo físicos. La montaña entrega y uno debe ser capaz de recibir todas esas emociones y enseñanzas”, enfatiza Manuel Mingo, socio de la empresa Rimaya.

En tanto, Super Fun cobra $19 mil, y según explica su dueño Emilio García de la Fuente, cualquier persona puede hacerlo, ya que ellos suben en una van a las personas, las que luego realizan una caminata de 20 minutos hasta la cumbre del Manquehue.

“Además del Manquehue, guiamos excursiones a cerros de Lo Barnechea. Vamos parando en miradores y en la cumbre hacemos un cheese and wine “, complementa García de la Fuente.

“Qué bueno saber que existen instancias como estas, porque la verdad es que este es un deporte que recomiendo sin dudarlo. Cuando empiezas a subir cerros da miedo, pero uno aprende a hablar menos, a oxigenar más, a dar pasos más cortos y se aprende de la gente que está subiendo. Aparte, son experiencias cortas que dan para conversaciones de meses”, dice Catalina Patri, quien sube cerros desde hace un año y que, según admite con orgullo, también forma parte de este “boom” de deportistas aficionados al montañismo.