Taxistas que utilicen la vía controlada en el aeropuerto de Santiago pagarán $2.300

Por Pamela Gutiérrez, El Mercurio.

Sistema se encuentra en etapa de pruebas y aún no hay fecha para la marcha blanca:

Tarifa permitirá acceder al estacionamiento y al primer nivel para recoger pasajeros.

A un mes del inicio de la prueba de sistemas del proyecto Vía Controlada en el aeropuerto de Pudahuel, el panorama en el primer nivel del terminal aéreo sigue siendo el de conductores piratas y captadores acosando a los pasajeros recién llegados.

“Yo no estoy en la vía controlada. Los que andan con chalecos reflectantes, ellos son del sistema. Yo no tengo auto, yo capto pasajeros. La idea del concesionario es que nosotros salgamos de acá”, cuenta Francisco Villagra, quien se encuentra apostado en el primer piso, en el sector nacional, con un letrero en la mano que dice “taxi”, tratando de captar pasajeros.

La Vía Controlada fue propuesta por la concesionaria SCL para eliminar el desorden que existe en la llegada nacional e internacional. Allí se mezclan taxistas oficiales, vehículos de otras compañías reservados previamente por sus pasajeros y conductores sin permiso para operar en el aeropuerto.

El sistema comenzó su etapa de pruebas el 8 de septiembre y todavía no hay fecha para el inicio de la marcha blanca, que es donde comenzará el cobro a los taxistas que utilicen la vía controlada por cada vez que ingresen. El valor será de $2.300, afirma el gerente general de Maxximiza, Javier Chaparro, empresa que se adjudicó el proyecto en la licitación efectuada por SCL.

El inicio del cobro será cuando haya acuerdo entre la empresa y las instituciones de fiscalización como el MOP, Ministerio de Transportes y Carabineros, es decir, “con todas las áreas responsables para que el proyecto funcione”, asegura el ejecutivo.

Maxximiza construyó un estacionamiento al que solo podrán ingresar los choferes que previamente se hayan enrolado con la empresa. La pista de ingreso cuenta ya con una barrera para el control de los vehículos al acceso del primer nivel, que también es parte de la concesión de SCL. Si un taxista no está autorizado, no podrá ingresar.

A los pasajeros se les asignará, en el sector de maletas, un determinado conductor, que estará identificado y habrá precios promedios de los trayectos. Esa fase aún no comienza.

La erradicación de los taxistas ilegales sigue siendo un tema pendiente: “Aún están allí. No es algo sobre lo que podamos tomar una decisión. No nos compete. Pero ellos tienen que salir”, sostiene Chaparro.

El transporte ilegal es un tema vigente en varios aeropuertos internacionales. En el John F. Kennedy de Nueva York, por ejemplo, se les pide a los pasajeros ignorar a los taxistas ilegales y hay duras sanciones hacia quienes ofrezcan sus servicios sin estar autorizados por la terminal aérea. En Madrid, para trabajar en el aeropuerto de Barajas se requiere una autorización del Ayuntamiento, que es el que fija las tarifas.

Certificación

La vía controlada podrá ser utilizada por los taxistas que estén certificados por el Ministerio de Transportes. Pero deben inscribirse con Maxximiza.

”Aún están allí (los taxistas ilegales). No es algo sobre lo que podamos tomar una decisión. No nos compete. Pero ellos tienen que salir”.

JAVIER CHAPARRO, GERENTE GENERAL DE MAXXIMIZA