Guía de Diseño Urbano de Ciclovías: Consejos de NACTO para un ciclismo urbano eficiente y seguro

© Dani Simons, vía Flickr.

La experiencia que tienen las ciudades que destacan por su cultura ciclista, como Amsterdam, Berlín y Copenhague, junto a Boston, Portland y Nueva York, entre otras, fue tomada como un modelo por NACTO para elaborar la Guía de Diseño Urbano de Ciclovías.

Éste es un documento que busca guiar a aquellas ciudades que están consolidando el uso de la bicicleta como un medio de transporte a través de una serie de consejos de diseño urbano que pretenden hacer del ciclismo urbano una experiencia eficiente y segura.

Los consejos se presentan en seis categorías: Boulevards para Bicicletas, Ciclovías, Ciclobandas, Intersecciones, Señales y, finalmente, Signos y Marcas.

A continuación conoce en qué consiste cada una.

NACTO es una organización que agrupa a 16 ciudades estadounidenses, entre las que se encuentran Boston, Chicago, Nueva York, San Francisco y Washington. Desde su creación, en 1996, esta organización se propuso mejorar el transporte urbano y el diseño de las calles con innovaciones pensadas en los ciudadanos.

Por este motivo, en la elaboración de la Guía de Ciclovías, participaron quienes iban a ser los principales usuarios de estas nuevas vías, los ciclistas, junto a académicos, ingenieros de tránsito y planificadores urbanos.

Categorías

1. Boulevards para Bicicletas


Las calles por donde circulan pocos vehículos, que cuentan con marcas pintadas en el pavimento que indican la presencia de ciclistas y que tienen ciclovías, entre otros elementos, son consideradas en la guía como aquellas que conforman un Boulevards para Bicicletas.

Los beneficios de la existencia de estos sectores no solo benefician a los ciclistas, sino que también a los peatones, porque dan la posibilidad de tener calles más tranquilas. Para que esto sea posible, NACTO considera que estos lugares deben contar con las siguientes características de diseño:

– Planificación de rutas: Las rutas que ofrecen los boulevards deben ser continuas y directas a través de calles con poco tráfico.

– Signos y marcas en el pavimento: Los signos que se pinten en las calzadas tienen que ser fáciles de encontrar y seguir. Eso sí, la organización aclara que no porque estén presentes estas marcas hay que considerar que el lugar conforma un boulevard para bicicletas, ya que estos necesitan de más elementos.

– Gestión de velocidad: Los cruces peatonales deben mantener la altura entre las veredas, evitando que los peatones bajen a la calzada, pero obligando a los automovilistas a reducir la velocidad en las esquinas.

– Gestión de volúmenes: La construcción de boulevards de bicicletas tienen como objetivo desincentivar el uso del automóvil. Por esto, se recomienda implementarlos en aquellos sectores por donde transiten, en promedio, 1.500 Vehículos Por Día (VPD), con un máximo de 3.000 VPD.

– Menor número de cruces: Una de las características de los boulevards es que tienen intersecciones entre calles con bajo tráfico. En ellas, la preferencia la tienen los ciclistas por sobre los automovilistas por seguridad y con el objetivo de minimizar los retrasos. Por otro lado, NACTO considera que la cantidad de cruces de un boulevard es la adecuada cuando hay tramos de un kilómetro y medio en que no hay detenciones para los ciclistas.

– Cruces en calles principales: En las intersecciones de grandes avenidas, se recomienda que las ciclovías tengan barras que ayuden a sostener a los ciclistas y en donde se puedan impulsar, islas de refugio y señales que indiquen la presencia de ciclistas en los cruces peatonales.

– Intersecciones de compensación: Cuando los ciclistas deben cambiar de calle y con ello atravesar una avenida o calle con un sentido contrario, se puede ver como si abandonaran una pista para bicicletas, porque los cruces no suelen estar pintados. Es por esto que la guía propone que se deben pintar cruces y flechas que demuestren que está permitido que los ciclistas viren.

Infraestructura Verde: Los boulevards son una buena opción para construir islas de refugio con vegetación. De esta manera, éstas ayudan a tener un entorno más amigable y a reducir las velocidades, tanto de los automovilistas, como ciclistas.

2. Ciclovías

La organización define las ciclovías como la parte de un camino que ha sido designado a través de signos y marcas en el pavimento, para el uso exclusivo de ciclistas. Aunque una ciclovía no tiene separaciones físicas con las pistas para automóviles, lo ideal es que los ciclistas no queden expuestos tantas intersecciones.

Si bien las ciclovías deben construirse en el lado derecho y en el mismo sentido que el tránsito de los vehículos, NACTO considera que sí se pueden construir en un sentido contrario al tráfico cuando la calle cumple con ciertas características. Los cuatro tipos de ciclovías que propone NACTO son:

– Ciclovías convencionales: Corresponden a las pistas exclusivas para bicicletas que se habilitan al lado derecho de una calzada y que siguen el sentido del tráfico de los vehículos. El espacio está designado mediante pintura en el pavimento y señales a lo largo de esta pista exclusiva.

– Ciclovía convencional más zona de amortiguamiento: Lo único que diferencia a esta ciclovía de la anterior, es que entre la pista de vehículos y la de las bicicletas, hay un espacio que sirve para separar y dar tiempo a los conductores en caso de un imprevisto.

– Ciclovías “contra el tránsito”: Este tipo de ciclovía es casi una excepción. Por esto, solo se puede habilitar en aquellas calles en donde los vehículos circulan en un solo sentido, tienen bajotráfico y permiten unir una red de ciclovías ya existente, por lo que los automovilistas estarán acostumbrados a ver ciclistas en el sector. En estos casos, la separación de las pistas debe ser con una línea central de color amarillo.

– Ciclovías en la pista izquierda: Cumplen con las mismas características que las convencionales, pero están en el costado izquierdo en las calles que tienen muchos virajes hacia la derecha o que como tienen estacionamientos, presentan riesgos de “dooring”, es decir, cuando los automovilistas abren la puerta y golpean a un ciclista.

3. Ciclobandas


De acuerdo a la guía, las ciclobandas son aquellas pistas para bicicletas que combinan la experiencia de andar por la calzada, pero en una vía diferenciada y separada físicamente de la de los autos. Éstas pueden ser unidireccionales o bidireccionales, estar al nivel de la calzada, de la vereda o en uno intermedio. Eso sí, la ciclobanda tiene un pavimento de color diferente al resto en los tramos donde se pueden cruzar autos, como en las entradas a estacionamientos y en las esquinas.

La separación física entre los ciclistas y autos puede estar dada por obstáculos, una fila de estacionamientos para vehículos, jardineras, etc.

4. Intersecciones

Los objetivos que deben tener los cruces es que permitan reducir los conflictos entre los distintos usuarios del espacio público. Una manera de lograr esto es mejorando las condiciones de visibilidad entre peatones, ciclistas y automovilistas sin instalar más infraestructura.

Para esto, se propone construir Bike Boxes, que son aquellas áreas de espera reservadas solo para ciclistas que están cerca de los cruces peatonales, pintar de manera intercalada la trayectoria de una ciclovía en la intersección y construir islas de refugio que se puedan atravesar para cruzar las calles.

Bike Boxes

También se considera crear zonas de espera y viraje en el centro de las calles que tengan bandejones centrales que dividen el tráfico y, por último,  crear dos pistas en una ciclovía, para que la que está más cerca de los autos sirva para continuar el recorrido, mientras que la más cercana a la calle sea para virar.

5. Señales de bicicletas

Un cruce que tiene semáforos con señales de bicicletas y luces intermitentes puede reducir la ansiedad y con ello evitar maniobras imprevistas. Así se menciona en la guía que promueve la instalación de estas señales con el fin de aumentar la seguridad y restringir los movimientos inesperados de los peatones y conductores de los demás vehículos.

6. Signos y Marcas

En esta categoría se incluyen los signos reglamentarios que informan a los ciclistas sobre lo que se les presentará en el camino, por lo que debe ser comprensible fácilmente por los demás usuarios del espacio público. Dentro de los signos, encontramos los que advierten e indican rutas, mientras que las marcas pueden ser las que se pintan en el pavimento y las que especifican una zona de espera.

Más información: Guía de Diseño Urbano de Ciclovías. Imágenes vía NACTO.