Reconstrucción de Talcahuano alienta reflotar el turismo de crucero

Por Fabián Álvarez, El Mercurio.

Inversión de US$ 340 millones post 27-F hace atractiva a esta ciudad para sumarla a circuito nacional

En 2010 este puerto salió de la ruta de los buques de pasajeros, pero ahora municipio, operadores turísticos y Sernatur trabajan por reincorporarlo. Incluso se piensa en crear una ruta que rememore el terremoto de 2010.

El 27 de febrero de 2010, el alcalde de Talcahuano, Gastón Saavedra, hacía planes para asistir, pocos días más tarde, a una conferencia en Miami sobre la industria de los cruceros. Animado por la tímida llegada a esta ciudad de estos buques de pasajeros en los años anteriores, se animaba a profesionalizar este nicho turístico, pero vino el cataclismo que devastó al principal puerto de la VIII Región.

Debieron pasar cuatro años, la inyección de US$ 340 millones en infraestructura pública de reconstrucción y la rehabilitación del terminal portuario por US$ 17 millones para reflotar este turismo.

“Si antes había confianza en incrementar este negocio, ahora con una ciudad moderna las posibilidades son ilimitadas”, dice el edil.

Que vuelvan a recalar cruceros no solo es la meta del municipio, sino también de Sernatur y de operadores turísticos que se unieron para trabajar en este tema. La idea es recuperar una modalidad de turismo que comenzó en la temporada 2003-2004 y que se contentaba hasta antes del terremoto con uno o dos buques de pasajeros al año, a excepción de la temporada 2006-2007, cuando llegaron seis embarcaciones.

“El crucero requiere de un tema técnico que el puerto está en condiciones de ofrecer, pero también de una oferta turística integrada, y en eso vamos a trabajar”, comenta Paola Núñez, directora regional del Sernatur. Y para ello se destinará parte de los $1.683 millones que aprobó el Gobierno Regional para desarrollar el turismo local.

La idea es incorporar a Talcahuano al circuito nacional de puertos que acogen a cruceros, actividad que durante los 10 últimos años en el país se ha incrementado en un 23%, alcanzando los 320 mil pasajeros en la última temporada. Una cifra aún menor, eso sí, en comparación a los 21,7 millones de pasajeros que se mueven en el mundo.

Apuntar fino

Contar con un remozado borde costero, nuevas calles y avenidas, e incluso con una plaza de armas rehabilitada, entre otras obras de reconstrucción en Talcahuano, no son suficientes para atraer el turismo de crucero. “Se debe ofrecer un producto que sea preciso y planificado con tiempo, pues las decisiones no se toman para la próxima temporada, sino que para 2016 o 2017”, explica Gonzalo Davagnino, presidente de la Corporación de Puertos del Cono Sur.

“Se tiene que cumplir con un alto estándar de servicio y una oferta que sea capaz de satisfacer los requerimientos que tienen los cruceros”, recalca.

La idea es articular servicios turísticos que se encadenen en áreas como comercio, traslados o gastronomía. “Cuatro o cinco cosas simples, pero bien hechas”, recomienda Juan Esteban Bilbao, gerente general de Valparaíso Terminal Pesquero, zona que representa el principal destino de los cruceros en el país. “Si la ciudad no es limpia, limpiémosla un día antes”, ejemplifica.

Y también una vinculación regional, pues en Biobío hay monumentos históricos, como el Huáscar o los atractivos ligados a la época de oro del carbón en Lota, con piques mineros o el parque Isidora Cousiño.

Pero, además, ya se piensa en crear un circuito que rememore la tragedia de 2010. “Hay testigos del terremoto que pueden ayudarnos en el relato”, comenta Paul Esquerré, gerente general de Turismo Esquerré, una de las principales agencias de viaje y tour operadores de la región. Coincide Ernesto Cavaleri, director de Chile Nature, otro tour operador: “Hay lugares donde este tipo de catástrofes se sabe aprovechar y se generan circuitos. Ver, por ejemplo, cómo se vivió la reconstrucción”.