“Debiéramos dar más información o preparar a la gente para acontecimientos de este tipo”

Por Francisco Fuentes y Cinthya Carvajal, El Mercurio.

Presidente de Metro, Aldo González, analiza las lecciones que dejó la peor semana del ferrocarril urbano:

Reconoce que tras los dos incidentes que interrumpieron el servicio la empresa deberá mejorar la comunicación a los usuarios, pero no cree que afecte la imagen de Metro. Ministro Andrés Gómez-Lobo, en tanto, defiende la conformación de una comisión que auditará los procesos de Metro y promete un trabajo transparente.

“Llegué a fines de abril, llevamos poco tiempo, sabía que Metro es una empresa que tiene incidentes, pero a mí me tocaron muy seguido, por lo que efectivamente esta ha sido mi semana más dura aquí en Metro”.

El rostro de Aldo González, presidente del directorio de Metro, aún luce el estrés de los angustiantes últimos siete días por los que atravesó la empresa.

Todo comenzó con una fisura de menos de 10 centímetros de largo y casi ocho mm de ancho en un riel del cambio de vías de la estación Quilín en Línea 4 el pasado miércoles 13.

Pequeña en tamaño, pero suficiente para iniciar una semana que será recordada como la más caótica que le ha tocado vivir al transporte público capitalino desde el “lunes negro del Transantiago”, cuando en febrero de 2007 cientos de usuarios organizaron barricadas en distintos puntos para protestar por la falta de micros, a dos días de la fallida puesta en marcha del plan.

Si bien esta vez el clima fue menos beligerante, en un corto lapso el Transantiago recibió cuatro fuertes golpes: a la completa paralización del servicio por más de 16 horas en toda la Línea 4 del Metro ese miércoles -hecho que afectó a más de 150 mil personas directamente-, se añadió el lunes pasado el anuncio de que por problemas de caja el consorcio Alsacia-Express decidía cesar el pago de sus deudas en el exterior, poniendo en duda la viabilidad del mayor operador de buses en las calles.

A ello se añadió otro episodio, quizás más inesperado que los anteriores. El lunes 17 “El Mercurio” daba cuenta de una nueva normativa del ferrocarril urbano: a partir de octubre se limitaría el acceso a la red de todo paquete o bulto de grandes proporciones. “Esta medida nos permite cuidar las condiciones del viaje y el respeto de todos”, explicaba entonces el gerente comercial Álvaro Caballero.

Anuncio que terminó siendo blanco de un fuerte debate, burlas y ácidas críticas entre los usuarios y en las redes sociales, hasta que ayer la Corte de Apelaciones de Santiago decidió paralizar la medida (ver nota relacionada).

El miércoles pasado el sistema recibió su último mazazo, cuando una falla en el sistema alimentador de la tracción en los trenes -que se había producido en la madrugada, pero que no fue advertida por los técnicos de la compañía- dejó sin energía a toda la Línea 5.

El “incidente”, como le llamaron en Metro, afectó a más de 50 mil personas que debieron ser evacuadas desde los trenes y andenes, y al menos 350 mil pasajeros más que combinan sus viajes pasando por Línea 5.

Con todo ello, el alto ejecutivo asegura que “estaba preparado mentalmente para enfrentar (una crisis), pero cuando llegan los eventos concretos y reales, fue más de lo que imaginé, debo reconocer”.

“Pudimos transmitir mejor”

Consultado respecto de las lecciones que saca de estos incidentes, se hace cargo de una de las principales críticas tras las dos fallas en la red subterránea: “La verdad es que pudiera ser que nosotros debiéramos dar más información o preparar a la gente para acontecimientos de este tipo”.

Agrega que, “de hecho, en avisar y calmar hay cosas que nosotros pudimos transmitir mejor, sin duda. Ahí, algo de eso nosotros lo podríamos perfeccionar”.

Reconoce que con dos eventos de esa magnitud tan seguidos, la percepción de los usuarios es de preocupación por el nivel de confiabilidad del servicio.

Sin embargo, precisa que ello no debiera afectar la imagen de una empresa que durante los dos últimos años ha sido descrita por sus ejecutivos como una de las mejores a nivel mundial en su tipo. “Si uno ve los números en este tipo de eventos, seguimos siendo uno de los metros con menos incidentes y más seguros del mundo; eso, mirando la estadística fría”, subraya.

“La gente de Metro sabe hacer su trabajo y responder con la cabeza fría. Les he visto muy dedicados al trabajo y muy enteros. Obviamente, podrían sentirse golpeados por la opinión pública, pero eso da muchos incentivos a aplicarse más en lo que hacen”, agrega.

Para el ministro Andrés Gómez-Lobo, en tanto, la situación fue tan delicada que prefirió intervenir directamente frente a la crisis de Metro y tomar decisiones, pese al carácter autónomo de la compañía.

Fue de hecho a exigencia suya que se conforme una comisión de expertos internacionales para auditar los procesos de Metro. “En esa comisión vamos a trabajar conjuntamente con Metro, naturalmente van a reportar a ambas instituciones, pero además va a ser un proceso transparente”, explica.

En su opinión, “ahí tendremos que tomar una decisión en conjunto. La empresa Metro tiene su autonomía, pero las grandes directrices de políticas las da el Ministerio de Transportes y, en ese contexto, no veo ninguna dificultad en trabajar en conjunto para mejorar la situación de la empresa y seguir ofreciendo un servicio que por lo general es de excelente calidad”.

“La acumulación de dos eventos en tan poco tiempo ciertamente genera una preocupación mayor”.

ANDRÉS GÓMEZ-LOBO

MINISTRO DE TRANSPORTES

“Lo que uno debe hacer es explicar lo que está haciendo. Es parte de nuestra misión garantizar que esto va a funcionar correctamente”.

ALDO GONZÁLEZ

PRESIDENTE DE METRO

Corte frena pretensiones de prohibir bultos grandes

Los usuarios de Metro podrán continuar ingresando maletas y mochilas sin importar su tamaño, luego que la Primera Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago acogió una orden de no innovar que paraliza momentáneamente esta medida.

La decisión fue adoptada por los ministros Manuel Antonio Valderrama, Dora Mondaca (s) y el abogado integrante José Miguel Lecaros, hasta que se resuelva el fondo del recurso de protección presentado por dirigentes de la comuna de Pudahuel, y se determine si la normativa que restringe el tamaño de los bultos de los pasajeros es constitucional o no.

“Pueden seguir llevando bolsos y maletas hasta que se decida el fondo del asunto”, aseguró Valderrama, quien preside la Primera Sala.

El abogado que representa a los dirigentes, Cristián Norambuena, sostuvo que están “muy contentos porque se restablece el imperio del derecho, en Chile siempre se habla de que somos un país subdesarrollado, pero los países son desarrollados cuando pueden ir a la Corte a pedir el amparo oportuno a sus derechos y la Corte de Apelaciones de Santiago este día ha hecho eso”.

Frente a ello, el presidente de Metro dijo que “esta medida venía de antes, se había pensado y apareció en la prensa en forma coincidente con los incidentes. Esto venía planificado de antes y coincidió”.

Sin embargo, aclaró que “hay errores nuestros también en la puesta en conocimiento de esta medida y por eso al final se retiró. En este momento, la medida fue retirada”. Pese a que la empresa podría apelar a la decisión, Aldo González afirmó que no lo harán. “Solo vamos a enfocarnos en los bultos de claramente mayor tamaño, la política que era poner medidas con ciertos tamaños se elimina. Tampoco se va a recurrir, se elimina definitivamente”.