Corrales de piedra de Chalaco serán postulados como Monumento Nacional

Por HERNÁN CISTERNAS ARELLANO, El Mercurio

Ubicados en la precordillera de la provincia de San Felipe:

Proponen crear un parque que rescate vestigios arqueológicos precolombinos y la instalación de un monumento en homenaje al Ejército Libertador, en vísperas de su bicentenario.

Hace dos años, una férrea defensa de la comunidad impidió la desaparición de los corrales de piedra más grandes y mejor conservados en la zona central de Chile, ubicados a orillas del estero Chalaco, en los contrafuertes cordilleranos de la provincia de San Felipe, que desde la colonia hasta hoy utilizan los arrieros al término de las veranadas. Allí reúnen a los animales que bajan de las serranías para contarlos, separarlos y realizar faenas de marcaje, descornes y capadura.

Ubicado a dos kilómetros aguas abajo de donde hoy se construye el embalse de Chacrillas, desde el sector de los corrales de Chalaco se iban a extraer inicialmente los áridos que se requerían para levantar la represa. Si la comunidad no se hubiese movilizado, en el 2012 no solo habrían desaparecido las estructuras de pircas, sino también la antigua práctica ganadera de la zona y la pérdida del oficio del arriero.

Con el fin de otorgar protección legal a los corrales y perpetuar su valor patrimonial y cultural, comenzó a elaborarse el expediente que se presentará al organismo pertinente para que las estructuras sean declaradas Monumento Nacional, en la categoría de Monumento Histórico.

El 23 de junio último, el alcalde de Putaendo, Guillermo Reyes, gestionó ante el subsecretario de Desarrollo Regional del Ministerio del Interior, Ricardo Cifuentes, un aporte de 30 millones de pesos para financiar durante ocho meses a tres profesionales del área de arqueología, arquitectura e historia que se encargarán de realizar el estudio respectivo.

La coordinadora regional del Consejo de Monumentos Nacionales, María José Larrondo, afirmó que el lugar que se pretende proponer como monumento histórico no solo es representativo por los corrales de Chalaco, sino también por la existencia de vestigios arqueológicos en su entorno y por ser el lugar de ingreso a Chile del Ejército Libertador en febrero de 1817, hecho del cual se cumplirán dos siglos.

Guillermo Reyes aspira a que las 56 hectáreas que el Estado expropió en noviembre del 2010 para la extracción de áridos sean traspasadas al municipio para la construcción de un gran parque abierto a los pies de la cordillera, que albergue los corrales de Chalaco, un museo de sitio arqueológico y un monumento en homenaje al Ejército Libertador, que no tiene hitos que lo recuerden.