Conductores no respetan velocidad máxima en autopistas

Por Pamela Gutiérrez, El Mercurio. (12/07/14)

Según mediciones de Costanera Norte y Autopista Central:

La fiscalización de Carabineros en terreno “es imposible”, debido al riesgo a la integridad de los funcionarios.

En avenida Kennedy, en el tramo entre el puente Lo Saldes y el inicio de Costanera Norte, ningún conductor podría atreverse a circular a 60 km/h, como está señalado en ese sector. Bajar la velocidad a menos de 80 km/h genera una fila de vehículos tal, que los conductores no disimulan su mala cara ante quien osa ir más despacio.

Algo que se ve reflejado en las cifras de la concesionaria Costanera Norte, según las cuales el 98,7% de los conductores circulan a 86,8 km/h promedio entre las 22 horas y las 6:00 de la mañana.

Aunque la señalética es clara -la velocidad máxima de circulación es de 60 km/h-, “El Mercurio” constató, tras recorrer el tramo, que esta puede llegar los 90 km/h en el día.

En la concesionaria aseguran que el diseño de la vía “es el adecuado, pero para una velocidad restringida”. Agregan que el nivel de accidentes es bajo en el sector comparado con la falta de cumplimiento de los conductores respecto de la velocidad máxima.

Costanera Norte está efectuando trabajos en ese sector para segregar los flujos vehiculares de la autopista de la calle local, lo que aumentará tanto la seguridad vial como la velocidad a 80 km/h.

En Autopista Central, en el tramo de 23 km que va entre Domingo Santa María (Renca) y Las Acacias (San Bernardo), la velocidad de diseño es de 80 km/h. En la práctica, los conductores circulan a entre 90 y 95 km/h.

Para el especialista en seguridad vial Greg Speier, “la velocidad de algunos conductores en ciertos tramos no es un problema de diseño vial. Al revés, es resultado de un buen diseño”. Explica que uno de los factores que influyen en el exceso de velocidad son los cambios de un tramo a otro. “En mi opinión, se tendrían que haber diseñado todas las vías urbanas de alta velocidad para una misma velocidad. De esa manera, todo conductor podría tener muy claro que la máxima era de 100 km/h”.

Tanto en Costanera Norte como en Autopista Central aseguran no tener atribuciones para el control de velocidad de los conductores, ya que esa misión radica en Carabineros.

“El uso de la información de los concesionarios no funciona, ya que la ley requiere un carabinero dando fe de la correcta aplicación (de la infracción), y nadie ha hecho nada en 10 años para modificar las leyes para permitir la fiscalización desde la sala de control”, dice Speier.

Proyecto de ley

La secretaria ejecutiva de la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset), Francisca Yáñez, explica que no es posible para Carabineros fiscalizar el exceso de velocidad de los conductores dentro de las autopistas, ya que corre peligro su integridad física.

“Es imposible medir velocidades con carabineros en terreno. Si se para un vehículo, no solo se genera congestión, sino también puede producirse un accidente”, asegura.

Por eso en el Congreso se tramita el proyecto de ley que crea el Centro Automatizado de Tratamiento de Infracciones (CATI) para multar, a través de fotorradares, a los conductores que no respeten la norma máxima de circulación.

Para la secretaria ejecutiva, la experiencia mundial muestra que la forma más segura de fiscalización en autopistas es a través de sistemas automatizados.

Agrega que en el proyecto de ley que se está tramitando se eliminó cualquier “incentivo económico perverso”, como que se convierta en una eventual caja recaudadora de recursos para los municipios, considerando que un proyecto anterior fracasó por este motivo.

Los radares serán colocados en los puntos donde más se excede la velocidad y donde se han producido más muertes.

“Es un hecho que se colocarán los aparatos en las autopistas, porque hay lugares de mayor riesgo, como los túneles”, afirma Yáñez. Pero también serán incorporadas en otras zonas urbanas consideradas como “puntos negros”.

INTERÉS

La aprobación del proyecto de ley del nuevo sistema de fotorradares es “prioridad” para el Ministerio de Transportes.

86,8 km/h es la velocidad promedio de circulación medido por Costanera Norte en una zona de 60 km/h de avenida Kennedy.

90 km/h es la velocidad a la que circulan vehículos en la Ruta 5, en tramo para 80 km/h.

$200 mil es la multa máxima para un infractor por no respetar la velocidad máxima en una zona controlada por fotorradar.

28% es la reducción de muertes en accidentes del tránsito tras la introducción de fotorradares en puntos críticos.