El último tramo de la Carretera Austral llega a ocho kilómetros de Campo de Hielo Sur
Por Soledad Neira, El Mercurio.
Ruta 7 suma 1.208 km entre Puerto Montt y Punta Pisagua:
Cuerpo Militar del Trabajo instala cuatro puentes mecano que entregará a fines de julio para anexar 58 km.
“¿Y ahora qué?”, se preguntó el ex Presidente Sebastián Piñera cuando en 2012 llegó a la playa de Punta Pisagua, al sur de Aysén. Aquí, a las puertas de Campo de Hielo Sur -el ventisquero Jorge Montt está a 15 kilómetros de distancia por un futuro camino costero o solo 8 km cruzando a pie por la montaña-, termina la Carretera Austral, cuyos últimos 58 km quedarán definitivamente conectados con la apertura de cuatro puentes mecano.
“Cuando no había caminos, la gente poblaba los sectores a donde los llevara el agua”, recuerda Rodrigo Maldonado, secretario de planificación municipal de la remota Tortel, una comuna de 512 habitantes cuya singularidad radica en cómo, aislados del mundo, 2.500 kilómetros al sur de Santiago, resolvieron su problema de la conectividad construyendo pasarelas de madera sobre pilotes, como enormes palafitos, a la usanza de Chiloé.
Fundada en 1981, cuenta en su patrimonio con los campos de hielo Norte y Sur. En 2003 fue conectada a la Carretera Austral.
Hasta entonces, aquí casi nadie tenía auto. En lugar de estos usaban lanchas, botes, caballos y, a lo más, motos, porque “a todos lados se iba por los canales, por el río Baker o por el mar”, explica Maldonado.
Once años después, el Cuerpo Militar del Trabajo (CMT) del Ejército entregará los puentes mecano para conectar los 58 km construidos entre 2000 y 2013, desde río Bravo hasta Punta Pisagua. Es una vía estratégica, parte de un ambicioso proyecto de conectividad hacia Magallanes que bordea Campo de Hielo Sur.
La ruta es una senda de penetración, de ripio, de seis metros de ancho y con estándar de velocidad máxima de 40 km/h, igual que la mayor parte del trazado de la Ruta 7, explica el comandante Marco Arnechino, jefe del CMT en Coyhaique.
Sinuoso, el trazado se interna al oeste desde el cruce a Villa O’Higgins, atravesando bosques y pantanos que los colonos sortearon tendiendo varas atravesadas para distribuir el peso y evitar hundirse.
Los puentes fueron fabricados en Austria y llegaron a Aysén por el fiordo Mitchell, junto a otros cuatro que ya fueron instalados en San Lorenzo, Cochrane.
Su vida útil se estima en unos 25 años. “Probablemente, pueden durar mucho más, porque el tráfico en estas zonas no es tan intenso”, explica Arnechino.
Estos caminos “abren enormes posibilidades productivas para Tortel”, dice Maldonado, y cita el caso de los hermanos Nahuel, jóvenes que gracias a esta ruta a Pisagua cambiaron los botes en que sacaban madera a través de los fiordos por camiones.
Griselda Miranda tiene cabañas en Tortel. Valora el rol que cumplirá el camino, pero espera que mientras se concrete una ruta a Magallanes, se habilite una conectividad marítima de carga y pasajeros a Puerto Natales.
Los puentes costaron $2.890 millones, para un proyecto que en total supera los $10 mil millones.