Los cinco perfiles de compradores de viviendas en el sector oriente

Por Maria de los Ángeles Pattillo, El Mercurio. (31/05/14)

Dependiendo del momento de la vida, del número de personas que conforman el grupo familiar y de la edad de las mismas , las valoraciones a la hora de adquirir una propiedad son distintas entre los grupos de consumidores, ya sean inversionistas, jóvenes o seniors.

Inversionistas, jóvenes solteros, familia con hijos pequeños o bien con adolescentes, y adultos mayores en pareja o solos. Esos son los cinco grandes nichos que compran vivienda en Vitacura, Las Condes y Lo Barnechea, y que fueron identificados por GfK Adimark sobre la base de la recopilación de datos de varios de sus informes de imagen inmobiliaria y de Chile 3D.

“Normalmente, dentro de un mismo proyecto uno se dirige a los cinco perfiles con un mix variado de productos”, señala Andrés Ergas, gerente comercial de Ralei Grupo Inmobiliario. A juicio del ejecutivo, la clave pasa por una buena ubicación, factor que todos los compradores tienden a valorar.

Valeria Gori, gerenta de márketing de Inmobiliaria Manquehue, identifica otros aspectos que tienen una importancia transversal: “Todos buscan diseño y funcionalidad, con preferencias por pisos que sean más fáciles de limpiar. En general, buscan soluciones que les faciliten la vida porque cada vez tienen menos tiempo para realizar tareas domésticas”.

Sin embargo, hay coincidencia en que, en su mayoría, las preferencias y prioridades de cada grupo son distintas entre sí.

Inversionistas: preferencia por los departamentos

Tienen distintas edades y no hay un rango donde se concentren, según GfK. Javier Varleta, gerente inmobiliario de la consultora, identifica dos tipos: el tradicional, que adquiere muchas viviendas al mismo tiempo, buscando mayor poder negociador de precio, y el hormiga, que compra de a una o dos unidades. “Es al que a fines de año le llega un bono y se compra un departamento. Lo ve como un complemento para su jubilación, no como una alternativa de inversión inmediata”.

Sin embargo, ambos perfiles buscan lo mismo: departamentos de uno o dos dormitorios, en especial en avenidas con buena conectividad o cerca del eje del Metro. Estas viviendas se mueven entre las tres mil y siete mil UF en promedio en Vitacura, Lo Barnechea y Las Condes.

Según los datos de la consultora GfK, no hay especial valoración de los espacios comunes, equipamientos ni áreas verdes, que tienden a subir los gastos comunes. Sin embargo, Andrés Ergas cree que ha habido un cambio en los últimos cinco años: “El inversionista evolucionó y entiende que no solo tiene que ver la rentabilidad del negocio, sino la vacancia y rotación que tendrá el departamento. La persona si no cuenta con los servicios que necesita, se va a ir a un edificio que sí se los dé”.

Jóvenes solteros en Las Condes y Vitacura

Este es el segmento que más ha crecido, y en el estudio de GfK considera a personas de hasta 35 años. “Antes los jóvenes a los 27 años ya estaban casados, pero hoy se están demorando cada vez más en hacerlo. Y la persona con ingresos y soltera muchas veces quiere comprar”, dice Varleta.

Los jóvenes buscan departamentos sobre todo en Las Condes y Vitacura, y al igual que los inversionistas prefieren los más pequeños de uno y dos dormitorios, sin facilities ni áreas verdes. Además, no requieren de servicio doméstico permanente y si lo tienen, es una o dos veces a la semana. “Cuando ya se van a casar, tienden a vender su departamento y lo usan como pie para otro más grande. Es muy raro que se lo queden porque todos sus ahorros ya los gastaron en el primero”, señala Varleta.

Familias con hijos pequeños buscan áreas verdes

Los compradores de este nicho tienen entre 35 y 45 años, cuentan con servicio doméstico todos los días y buscan más departamentos que casas, de dos y tres dormitorios. “Se quedan en departamentos porque el salto a una casa en Las Condes, Vitacura o Lo Barnechea es muy grande”, señala Varleta.

Para quienes se quieren quedar en esas comunas, las opciones de casas comienzan en las 12 mil UF. Mientras, un departamento de un dormitorio, que haría las veces de pie, tiene un techo de 5.377 UF entre Vitacura y Las Condes, donde hay este tipo de ofertas. Varleta indica: “Su otra opción es irse a Santa Elena en Colina o Las Pircas en Peñalolén, donde las casas rondan las siete mil UF”.

Según el estudio de GfK, los departamentos que prefieren estas familias cuentan con equipamiento y áreas verdes, que son altamente valorados para compartir con los niños. Andrés Ergas explica además que este tipo de comprador privilegia que el dormitorio principal esté cerca del resto de las piezas.

Familias con hijos adolescentes van por las casas

Es el único segmento que opta por las casas por sobre los departamentos. Se trata de gente entre 45 y 60 años que busca viviendas grandes, de tres y cuatro dormitorios, con equipamiento y áreas verdes. Tienen servicio doméstico toda la semana.

Según Valeria Gori, en estos casos se privilegia la individualidad y la socialización de los padres y también la de los hijos. “Hay especial énfasis en la privacidad de los recintos de cada integrante de la familia, donde cada uno tiene su espacio”.

Nido vacío: de regreso a la altura

En este grupo están los adultos mayores, sobre 60 años, que están solos o en pareja porque sus hijos ya formaron sus familias o se independizaron. Tienen una casa de gran tamaño y buscan “achicarse” en un departamento de por lo general tres o cuatro dormitorios.

“Estos compradores bajan el metraje un poco, pero siempre mantienen la distribución, con un amplio número de dormitorios”, dice Varleta. Según Ralei Grupo Inmobiliario, este nicho se ha duplicado en los últimos años, siendo de los que presentan el mayor crecimiento, junto con los jóvenes solteros.

Según GfK, los edificios para este perfil pueden no tener equipamiento aunque las áreas verdes sí son bien vistas. Ergas agrega que dentro de la vivienda un aspecto valorado es el baño.

Tres mil UF a siete mil UF es el rango de precios donde se mueven los departamentos de uno o dos dormitorios que captan el interés del grupo “inversionista”. Prefieren Vitacura, Lo Barnechea y Las Condes.

2 y 3 dormitorios es lo que buscan principalmente las familias con niños pequeños.

EN EL PERFIL “INVERSIONISTA” ESTÁ EL TRADICIONAL, QUE ES EL QUE COMPRA MUCHAS VIVIENDAS AL MISMO TIEMPO, Y EL HORMIGA, QUE LO HACE DE A UNA O DOS.