A seis meses de aprobado Plan Regulador de Santiago, no hay proyectos en nuevas zonas

Por Oriana Fernández, La Tercera. (01/06/14)

Seis comunas sumaron 10 mil hectáreas de suelo urbano para la edificación de viviendas de diverso tipo.

Luego de que en noviembre de 2013 la Contraloría General de la República aprobara el nuevo Plan Regulador de la Región Metropolitana, que sumó 10.234 hectáreas de suelo urbanizable, aún no existen proyectos habitacionales que se acojan a esta normativa.

Esta nueva norma llevó a que las comunas de Quilicura, Pudahuel, Maipú, La Pintana, San Bernardo y Puente Alto agregaran nuevos paños para la construcción de proyectos habitacionales, además de un cordón de áreas verdes de 2.559 hectáreas. A lo anterior, se agregan 819 ha destinadas a vivienda social.

Aldo Ramaciotti, secretario regional ministerial de Vivienda de la Región Metropolitana, explicó que aún no se han presentado iniciativas, debido a que el sector inmobiliario se encuentra en proceso de análisis de los antecedentes. “No hemos sabido de movimientos inmobiliarios, pero algunas entidades gremiales han hecho consultas. Por eso, visualizamos que están estudiando mecanismos de desarrollo”, dijo la autoridad.

La cartera de Vivienda ha recibido las dudas que poseen representantes de la Cámara Chilena de la Construcción y la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios, quienes se han reunido con el ministerio en los últimos meses. “Se ha trabajado en post de acordar interpretaciones o aplicaciones de la norma de la manera más efectiva posible”, añadió.

Según Ramaciotti, una de las dudas de los privados se refiere a la superficie que deben tener las iniciativas inmobiliarias. La superficie mínima establecida para los proyectos es de 60 hectáreas. “La duda es si tiene que ser en un solo paño o más de uno, conectado por vialidad”, acotó. Otro punto que se ha planteado es la ubicación que deben tener las áreas verdes asociadas a los proyectos.

Areas verdes

El ex subsecretario de Vivienda, Francisco Irarrázaval, explicó que para evaluar el funcionamiento del plan se debe analizar un plazo más amplio, pues las inversiones inmobiliarias pueden tomar un tiempo largo.

Sin embargo, sostuvo que un punto que podría estar dificultando la concreción de diversas iniciativas se refiere a la exigencia de consolidar áreas verdes fuera del propio terreno. Esto lleva a que el interesado deba asociarse con los propietarios de predios donde estarán ubicados los futuros parques y plazas. Y en paralelo, las compañías deben asociarse con otras nuevas para poder alcanzar la superficie de 60 hectáreas exigidas por el nuevo plan. “Esto lleva a que el sistema sea más lento”, asegura Irarrázaval.

La ex autoridad señala que los plazos se extienden porque se trata de proyectos con desarrollo condicionado: deben tener vías de transporte, espacios verdes y suelo para todo tipo de vivienda.

Con esa visión coincide la Cámara Chilena de la Construcción. Tomás Riedel, coordinador territorial de ese organismo, aseguró que aún no se concretan iniciativas inmobiliarias, porque “las condiciones que se imponen a los nuevos proyectos hacen necesario un mayor tiempo destinado a estudio y análisis para que las propuestas que se presenten cumplan con los requisitos exigidos”. Ejemplifica que “la necesidad de constituir paños de 60 hectáreas supone un proceso de negociación entre propietarios de predios menores que, naturalmente, toma tiempo”.

Consultado Riedel sobre si la falta de proyectos a seis meses del plan genera perjuicios al sector, el ejecutivo aseguró que son las personas que no poseen alternativas de vivienda cerca de la ciudad las que se ven afectadas. “En muchos casos se ven forzados a localizarse en centro urbanos más alejados, como Buin, Paine o Lampa”, añadió.

En tanto, Ximena Bórquez, directora de Colegio Arquitectos, dijo que una razón para la ausencia de inversiones nuevas en el marco del plan, podría ser “un período de desinterés o baja en la demanda por este tipo de iniciativas. El plan nuevo facilita la intervención inmobiliaria y redujo los requisitos de tamaño de los proyectos de desarrollo condicionado”.

Críticas

Genaro Cuadros, urbanista y académico de la U. Diego Portales, se mostró crítico de los alcances del nuevo instrumento regulatorio. Afirmó que la falta de iniciativas da cuenta de que “la mayor necesidad de suelo no está en las nuevas zonas que surgieron, sino que las inversiones están ocurriendo en el peri-centro de la ciudad”. Remarcó la idea de que “seguir creciendo en extensión no es bueno, no es una necesidad hoy”.

El arquitecto agregó que el Estado deberá defender una cuota en estas áreas para la construcción de vivienda social, equipamiento y servicios.

Por su parte, Christian Vittori, alcalde de Maipú, sostuvo que mantiene su rechazo a los alcances de esta nueva norma: “no queremos este plan, porque nos perjudicará. No nos podemos hacer cargo de desarrollos nuevos, sin vialidad adecuada, sin equipamiento y sin recursos para que los municipios puedan crear áreas verdes adecuadas”.

El edil dijo que su comuna no posee el estándar de infraestructura que requiere para recibir nuevos habitantes. “Hoy ya existen tacos tremendos, malos accesos y malestar”, señaló.