Transantiago: la evolución de los reclamos y las mejoras que se anuncian

Por Valentina Mery y Daniela Muñoz, La Tercera.

En 2007, cuando se instauró el sistema, se registraron 63 mil reclamos, casi el doble que en 2013. La escasa frecuencia y la no detención de buses siguen siendo las principales quejas.

Aunque el 2013 hubo una disminución en los reclamos, a siete años de la puesta en marcha del Transantiago, las quejas de los usuarios continúan repitiéndose. Según cifras del Directorio Metropolitano de Transportes, a las cuales accedió La Tercera mediante ley de transparencia, el año pasado hubo 38.240 quejas, casi la mitad de las 63.911 registradas en el primer año de funcionamiento (ver infografía). Aunque han cambiado de posición, las tres principales causas siguen siendo las mismas: escasa frecuencia del servicio, mal comportamiento del conductor y la no detención de los buses en los paraderos establecidos.

“Estamos preocupados por mejorar el transporte público en la ciudad de Santiago, conocemos sus fortalezas, pero también sus deficiencias; sabemos que hay muchos problemas, algunos que se arrastran durante mucho tiempo”, comentó el ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo.

Las correcciones sucesivas introducidas al sistema explican, en parte, la disminución de los reclamos en 2013. Según Héctor Moya, presidente de la Asociación de Concesionarios de Transporte Urbano de Superficie (Actus), “eso se ha dado de manera proporcional a las mejoras del servicio”. Pero a pesar de esto, la curva de los reclamos no siempre ha ido en descenso.

De hecho, en 2011 se registró la mayor cantidad de reclamos desde la creación del sistema, con 69.626, superando incluso al primer año de funcionamiento, ocasión en que se vieron imágenes de colapso en buses, paraderos y el Metro.

El experto en transportes de la Universidad Católica y asesor externo de Transantiago, Juan Carlos Muñoz, explicó que si bien desconoce las reales causas del aumento de reclamos en 2011, recalcó que ese fue un año muy difícil para Transantiago. “El gobierno anterior entró buscando racionalizar los costos y aumentar las tarifas. Claramente, cuando a los usuarios les están subiendo los precios en forma sistemática, y al mismo tiempo a los servicios les están reduciendo la frecuencia, la gente no está muy contenta”, comentó.

Principales reclamos

Un factor común que se mantuvo a lo largo de estos siete años fueron las quejas por la frecuencia del servicio. En 2007 se registraron 29.551 alegatos de este tipo, y si bien casi la mitad se concentró en los meses de febrero y marzo (la etapa crítica de implementación), las quejas de los usuarios se mantuvieron.

Sólo en el año pasado se produjo un cambio drástico en la tendencia, pasando de 17 mil reclamos en 2012 a 11 mil en 2013.

Según el ministro Gómez-Lobo, esto se relacionaría con la falta de infraestructura. “La frecuencia tiene mucho que ver con la velocidad de los buses: si éstos van más rápido uno puede ofrecer mayor frecuencia”, comentó.

Es por esto que dentro del Plan de Mejoramiento del Transantiago que presentó ayer la Presidenta Michelle Bachelet (ver nota secundaria) se incluyen proyectos de priorización de infraestructura para buses, a través de 40 nuevos kilómetros de corredores de alto estándar en los próximos cuatro años.

Otro de los reclamos más recurrentes y que incluso pasó a ser el primero en la lista, es que los conductores no se detienen en paraderos establecidos. Este factor aumentó en un 50,7% entre 2007 y 2013.

“Esto es ciertamente problemático y un efecto inesperado, porque el gobierno anterior una de las cosas que hizo fue fortalecer el vínculo del ingreso de los operadores con la demanda que captan y uno de los efectos esperados de esa medida era que justamente los choferes iban a dejar de tener esta mala práctica de no detenerse en algunos paraderos. Sin embargo, eso no está ocurriendo”, comentó Muñoz.

Según Gómez-Lobo, este es un punto que se está trabajando fuertemente. “Hemos cursado más de 300 multas a conductores que no se detuvieron en paraderos pudiendo haberlo hecho”, dijo. Estas multas ascenderían a 80 mil pesos.

Finalmente, el comportamiento del conductor es el tercer factor que más se repite a lo largo de los años, alcanzando las 6.367 quejas en 2013. Para esto, el gobierno incorporó en su plan un reconocimiento a los choferes que tengan un buen desempeño.

“Las no detenciones de los buses reflejan que algunos conductores claramente no están prestando el nivel de servicio que uno esperaría en este proceso de modernización”, señaló Muñoz.