Un alto porcentaje de personas no visita parques por temor

Por Sebastián Sottorff, El Mercurio. (12/04/14)

Estudio de Fundación Mi Parque:

Investigación pretende indagar en los efectos de las áreas verdes en la vida de los vecinos de barrios vulnerables.

Donde antes había tierra y bancas rotas hoy crece el pasto, hay juegos y los niños los disfrutan. Claro que cuando llega la noche, el panorama cambia en la plaza Unión y Progreso de La Granja. Muchos vecinos dicen que el lugar se torna peligroso.

“Hay gente que prácticamente se toma la plaza y ya no se vuelve seguro venir”, dice Claudia Ramírez, vecina del sector.

La situación se repite en muchas otras plazas del país. Con esto, lugares de uso común que durante el día son disfrutados por todos los vecinos quedan inutilizados al caer el sol.

De hecho, un estudio de la fundación Mi Parque, que recupera espacios abandonados para transformarlos en áreas verdes, devela que en aquellos sectores intervenidos un 66% de los hogares encuestados declaran no utilizar nunca o casi nunca la plaza más cercana.

Esto se relacionaría con el alto nivel de inseguridad en los barrios, ya que más del 50% de los encuestados considera probable o muy probable ser víctima de un robo en el barrio.

Por eso la organización, en colaboración con la Fundación IM Trust y el Abdul Latif Jameel Poverty Action Lab para Latinoamérica y el Caribe (J-PAL LAC), está realizando un inédito estudio, que pretende comprobar el impacto de las áreas verdes -y de sus construcciones participativas- en la vida de las personas.

“El estudio permitirá contar con argumentos para cambiar la lógica de inversión estatal en parques y espacios públicos, que hoy mide su rentabilidad social en función de los beneficios privados asociados al aumento del valor de suelo del entorno de un parque y no en función de los beneficios sociales”, dice Julio Poblete, cofundador y presidente de Mi Parque. Detalla que, pese al temor, el 53% de la muestra reportó sentirse orgulloso de su barrio y el 60% dijo que su vecindario es un buen lugar para vivir.

La investigación ya se está desarrollando e incluye una muestra de sesenta barrios, de los cuales treinta han sido o serán intervenidos por la fundación Mi Parque. A la fecha, se han procesado los datos de las primeras 12 plazas y se espera concluir con todo el trabajo de campo a fines de este año.

Según Francisco Gallego, profesor afiliado y director científico de J-PAL LAC, “al comparar comunidades en las que se recuperaron participativamente las áreas verdes con las que no, podemos identificar el impacto que tiene esta medida en la calidad de vida de las personas, la seguridad y el uso de los espacios públicos, etcétera”.

Pertenencia

Pese al temor, un 53% de los encuestados está orgulloso de su barrio.