Familias de Arica deciden quedarse en casas dañadas por “seguridad” y miedo a robos

Por Ramón Vásquez, La Tercera.

Vecinos de población Guañacagua decidieron no utilizar las carpas del estadio Carlos Dittborn.

“Me llegó una carta, notificándonos que debíamos desalojar la casa e irnos a las carpas”, cuenta Nicole Castillo (22), quien vive en la población Guañacagua III de Arica. Sin embargo, esta madre de tres hijos asegura que “no lo vamos a hacer, por la seguridad de nuestros niños. Preferimos quedarnos durmiendo acá y ante un sismo salir lo más rápido posible”.

Los pobladores detallan que temen que en los albergues sus hijos contraigan enfermedades respiratorias o se expongan a bajas temperaturas, preocupación que aumentó tras la muerte de una infante de seis días que falleció luego de que sus padres pernoctaron al aire libre.

La determinación se repite en el sector también conocido como el de las “casas quebradas”, porque desde el año 2000 presentan problemas y grietas en sus construcciones.

Y el no abandono de las casas inhabitables llega a tal punto que, de las 300 carpas que están habilitadas en el estadio Carlos Dittborn, muy pocas han sido ocupadas por familias, según datos del municipio de Arica.

Viviana Leiva (43) es otra de las vecinas del sector que no quiere partir al refugio junto a su familia.

“Considero indigno que nos lleven a vivir en carpas. No lo merecemos”, dice Leiva y agrega que “nosotros no nos moveremos de acá hasta que nos entreguen una casa nueva”.

La mujer cuenta que otro motivo para no dejar su vivienda es que el menor de sus tres hijos tiene Asperger y, como parte de su terapia tiene dos perros y un gato, a los que no podría llevar al estadio.

En tanto, Marcelo Espinoza, también vecino de Guañacagua III, cuenta que, junto a sus cuatro hijos “preferimos estar aquí y arrancar. Porque, ¿quién nos asegura que van a haber carabineros o militares cuidando? Nos pueden robar las cosas que hemos comprado con tanto esfuerzo”.

Respecto de esta situación, el alcalde de Arica, Salvador Urrutia, señala que a los dueños de viviendas irreparables “se les notificó que debían abandonar el lugar. Sin embargo, no se les puede obligar, porque ellos son propietarios y ellos deciden estar o no al interior de sus casas”.

Agrega que espera que con el tiempo “se den cuenta y asuman” que las casas no se encuentran en buen estado y se trasladen a otro tipo de viviendas.

En tanto, el ministro de Defensa, Jorge Burgos, puntualizó que no se utilizará la fuerza policial para que las personas desalojen las casas inhabitables. “Ese es un tema que sólo tienen que decidirlo ellos”, indicó.

Por otro lado, el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, señaló que, debido al daño que sufrieron las viviendas, se pondrán en marcha “soluciones permanentes”, las que derivarán de un catastro que se está realizando con el Ministerio de Vivienda.

La ministra de la cartera, Paulina Saball, señaló que en Arica había, hasta el momento, 147 viviendas irreparables, y una de las medidas que se implementarían sería la creación de un subsidio de arriendo.

Además, dentro de estos días se espera la llegada de cerca de 1.500 viviendas de emergencias para las regiones de Arica y Parinacota y de Tarapacá.

El ministro Peñailillo señaló, además, que “también tenemos problemas en la agricultura, en los valles interiores, y por lo tanto también hay un trabajo que se tiene que realizar rápido para no afectar el empleo”.

Clases

Según informaron autoridades, el personal académico de los distintos establecimientos educacionales debería regresar a sus labores en la Región de Arica, para reanudar las clases a partir de mañana, mientras que en la de Tarapacá la medida se revisará también ese día.