Catastran más de 1.200 viviendas irreparables en Arica y Tarapacá

Por Sebastián Labrín y Daniela Muñoz, La Tercera.

Conteo preliminar estableció que, en total, hay más de 9.500 casas con daños en dos regiones.

Mil 246. Esas son las viviendas, que hasta el momento, han sido declaradas con daños graves, y por lo mismo, irreparables, en Arica y Tarapacá, tras el terremoto y réplica del miércoles.

El catastro preliminar del Ministerio de Vivienda indica que, en total, son más de 9.500 casas las que presentan algún tipo de daños, siendo la I Región la que concentra la mayoría de las construcciones siniestradas.

Del total, 9.400 viviendas con daños se ubican en Tarapacá, en las comunas de Iquique, Pozo Almonte, Alto Hospicio y Huara. En tanto, hay otras 147 casas con daños graves en Arica, Camarones y Putre.

Debido a esto, la titular del área, Paulina Saball, señaló que se implementará una serie de medidas para ayudar a las familias. Por ejemplo, para las personas que no tengan redes familiares en la zona, “vamos a disponer la posibilidad de un subsidio de arriendo, que les permita habitar transitoriamente en una vivienda próxima a sus hogares”.

La ministra añadió que en el caso de Huara, donde las viviendas están construidas en grandes terrenos, se verá la posibilidad de instalar allí casas de emergencias.

Saball puntualizó que esto demandará la creación y fortalecimiento de pymes y pequeños constructores que “estén dispuestos a participar en esta reparación y reconstrucción”. Agregó, además, que aunque no hay plazos definidos para la tarea, espera que se desarrolle entre seis meses y un año.

Daños y protesta

El Ministerio de Vivienda señaló que otra de las tareas es regularizar las ampliaciones de las viviendas en Iquique, que en muchos casos pudo haber dañado la estructura principal de las casas. Sin embargo, Saball puntualizó que si la expansión del hogar era irregular y está en mal estado, se demolerá.

El director del Instituto de Estudios Patrimoniales, de la U. Arturo Prat, Bernardo Dinamarca, señala que los barrios que fueron afectados por el sismo presentan un alto nivel de autoconstrucción y ampliaciones no reguladas. “He recorrido las casas y por afuera se ven bien, pero la gente hace sus ampliaciones por detrás, y todas esas casas terminan dañadas, pero no se ve por delante”, señala.

La escena antes descrita también se puede ver al este de Iquique, en Laguna Verde, donde ayer, cerca de 50 personas reclamaron por la falta de ayuda por parte de las autoridades. “Esta fue la única forma de hacernos escuchar. No hemos recibido ningún tipo de ayuda”, señala Víctor Castellano.

En esa zona colindan tres poblaciones: Tamarugal, Laguna Verde y Las Dunas 1, 2 y 3, y la dirigenta vecinal Marta Bugueño, asegura que hay 275 casas con daños.

Reina Calleguapo vive hace dos años en una casa de El Tamarugal y ahora está inhabitable. “Nadie nos ha ayudado, porque la casa por fuera se ve perfecta, pero dentro está todo el daño”, dice.

A ocho casas de distancia la situación no cambia. Jorge Hidalgo retira escombros de lo que, por 20 años, fue su casa. Un rayado con spray en su muro verde alerta sobre el “peligro de derrumbe”.

Se lamenta que, “desde el terremoto vivo en una carpa frente a mi casa para que no se roben nada”. Y agrega que, dada la situación, “sólo queda tratar de reforzar los muros para que, ante una réplica, no se dañe la casa de mis vecinos.

Peñailillo: “Se requiere un esfuerzo mayor”

Tras participar anoche en una reunión del Comité Operativo de Emergencia (COE) en Iquique, el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, señaló que la reconstrucción de las viviendas afectadas por el sismo registrado en el norte del país “va a requerir un esfuerzo mayor por parte del Estado” y que para lograrlo “los recursos que sean necesarios van a estar disponibles”.

El secretario de Estado realizó estas declaraciones tras recorrer en la jornada sectores de Tarapacá para informarse en terreno de los daños causados por el terremoto. Al respecto, sostuvo que “el catastro es muy relevante” para entregar la ayuda, aunque prevé que “va a demorar un poco. Es caso a caso, vivienda a vivienda”, dijo.

Respecto de la presencia de militares en las calles, dijo que de ser necesario se trasladará más contingente de Carabineros y del Ejército para resguardar la seguridad en la zona. “Tenemos desplegados casi 6.000 mil efectivos de Carabineros y las Fuerzas Armadas (…) si se requieren más, los vamos a traer”, afirmó.

En la misma línea, el ministro de Defensa, Jorge Burgos, dijo que los militares se quedarán en las calles “hasta que sea necesario. La necesidad va a ir siendo evaluada por la Presidenta de la República y con el ministro del Interior, con el suscrito si lo estima, con las autoridades de Defensa y regionales”.