Museo de Arte Contemporáneo abre nuevos espacios

Por Lorena Leiva C., La Tercera.

Se trata de un café al interior de su sede del Parque Forestal y un restaurante en el de Quinta Normal.

Desde 2005, y tras la gran remodelación del Museo de Arte Contemporáneo MAC del Parque Forestal, que existe un lugar para instalar un café en su interior. Sin embargo, la brutal destrucción que sufrió luego del terremoto de 2010 obligó a postergar los planes de ocupar ese espacio, ubicado en el primer piso en su ala norponiente, con una vista privilegiada hacia el parque.

Finalizada la reconstrucción, la Corporación de Amigos del MAC, instancia independiente de la Universidad de Chile de la que depende el museo y que apoya sus gestiones, retomó el proyecto pensado desde un comienzo para “abrirlo a la comunidad, con el fin de acercarlo no sólo desde el arte, sino que desde otras instancias, que lo hagan un lugar de encuentro”, explica Pabla Ugarte, una de las directoras de la corporación.

Es por ello que a fines de abril comenzará a funcionar al interior de la sede del Parque Forestal, el inmueble construido por el arquitecto Emilio Jecquier y que está detrás del Museo de Bellas Artes, un café que estará a cargo del fotógrafo y dueño del desaparecido café Zoetropo, ubicado frente a la Plaza del Corregidor, Gaspar Garros, y del gastrónomo italiano Lorenzo Di Maggio.

Siguiendo con la línea de la corporación, en su sede ubicada en la Quinta Normal, el museo partirá en la misma fecha, con un café y restaurante en su patio delantero, el que estará a cargo de Camilo Araya, creador de Verde que te quiero verde, conocido espacio de comida vegetariana del Barrio Yungay. En ambos casos, los amigos del MAC priorizaron que los encargados fueran personas ligadas a la cultura y, principalmente, a los barrios donde están emplazadas ambas sedes.

En lo que respecta al MAC Forestal, junto con usar el espacio destinado para el café, se instalarán mesas y sillones, estilo lounge, en el hall central del museo para invitar a los usuarios. Además, contará con una tienda para venta de merchadising de las exposiciones que ahí se realizan durante el año.

En la Quinta Normal, en tanto, será un bus de transporte público o micro readecuada como restaurante, y las mesas se ubicarán en el patio delantero del inmueble de estilo neoclásico construido por Alberto Cruz Montt en 1918.

Además, para aprovechar las áreas verdes disponibles, Araya ofrecerá mantas a sus clientes para que tengan la opción de hacer picnic.

Ambas iniciativas cuentan con el pleno respaldo del director ejecutivo del MAC, Francisco Brugnoli. Para él, la idea es “potenciar los café y que éstos potencien al museo. Trabajar lo más integrados posibles y que se realicen actividades en su interior y lograr que sean un lugar de convivencia cultural en el sentido más amplio”, explica. Por ello, una vez instalados, serán una sala más. Lugares donde se desarrollarán actividades ligadas a la programación del museo, además de tertulias, conversaciones sobre arte y música, entre otros.

Con el tiempo, la idea es ofrecer descuentos para los “amigos” del MAC, eventuales socios que quieran ser parte de la corporación y que podrán optar a rebajas en el consumo.